De acuerdo, es necesario reducir los gastos onerosos y excesivos de dependencias de gobierno que poco o ningún resultado reportan para los veracruzamos, y destinar mayores recursos a programas de inversión en infraestructura y programas sociales de atención a la población en condiciones de pobreza. Sólo que no es lo mismo una oficina burocrática cualquiera de servicios, trámites y solicitudes de apoyos que una institución de estudios superiores como El Colegio de Veracruz (Colver), el cual por decretazo, sin previo aviso y sin prever el impacto que en la población estudiantil y en la generación de conocimiento tendría, fue anulado este lunes 4 junto con otras 15 dependencias menores.

 

En sus inicios los fundadores del Colver aspiraron a consolidar una institución académica de prestigio, en época reciente debido al perfil e intereses de su anterior director se inclinó más por una orientación política partidista; pero al arribo del Dr. Jesús López González El Colver tomó un nuevo impulso hacia su interés original: la consolidación de un prestigio académico y la competencia para responder a las políticas nacionales de educación superior.

 

Con Jesús López se convocó y aperturó una nueva generación del Doctorado en Ciencia Política, se diseñó un programa de atención e incremento de la eficiencia terminal en posgrado y licenciatura, y su programa de Licenciatura en Ciencia Política registró un incremento significativo en la demanda de nuevo ingreso. Estos son los programas académicos, y no simples trámites burocráticos, los que se quedan colgados al desaparecer El Colver.

 

Solución mágica: sus funciones y programas académicos los absorberá la Secretaría de Educación de Veracruz, que bien ¿con qué personal calificado? ¿Con qué estructura organizativa y administrativa? ¿Con qué presupuesto? ¿En qué tiempo? ¿Con quién deben acudir los alumnos afectados o “rechazados” al cerrar El Colver?

 

Se menciona a la Universidad Veracruzana como una de las instituciones que albergaría a los programas y alumnos damnificados del Colver, por lo menos a los de las generaciones en proceso, eso sería más que magnífico pero no se indica en qué dependencias de la UV, con qué financiamiento ¿A verdad que sí es necesario fortalecer a la máxima casa de estudios de carácter público en la entidad?

 

Efectivamente, ya se ha dicho y escrito hasta el cansancio que la UV tiene al personal altamente calificado y certificado por la SEP y demás organismos evaluadores nacionales, pero lo que le falta es mayor presupuesto para ampliar su infraestructura, equipo, contratar más académicos e impulsar sus funciones sustantivas.

 

Bastaría voltear a su Facultad de Sociología donde se cuenta con un área de estudios políticos y la mayor parte de la plantilla docente tanto de tiempo completo como contratada por horas cuenta con el nivel de doctorado y algunos hasta son miembros del Sistema Nacional de Investigadores (SNI). Aquí bien podrían ubicarse los posgrados del Colver para al menos atender a las generaciones de alumnos con programas en curso. La otra alternativa es que se a el Instituto de Investigaciones Histórico Sociales la entidad que absorba el Doctorado en Ciencia Política, ya que tiene la experiencia exitosa del Doctorado en Historia y Estudios Regionales y la Maestría en Ciencias Sociales y, principalmente cuenta con personal altamente calificado en estas temáticas.