1.- Alejandro Moreno Cárdenas, ex gobernador de Campeche y todavía presidente del CEN del PRI, y Alma Carolina Viggiano Austria —quien es secretaria general del CEN y está casada con Moreira Valdés, el ungido coordinador de la bancada priista en la futura legislatura—, figuran entre los próximos diputados plurinominales del tricolor. Y mañosín como es, AMCAR, no optó por la coordinación de la bancada en San Lázaro para asegurar su permanencia en la directiva partidista y, asegurar según sus cálculos, tres años más de derrotismo partidista. 
 
A como se ven las cosas, los diputados miembros del CEN del PRI podrán decidir, dentro de tres meses, si sesionan en la sede partidista o en San Lázaro, ya que además de Alejandro Moreno y Carolina Viggiano, otros seis secretarios [todos impuestos por el líder del CEN priista] tendrán curules, entre ellos Laura Haro Ramírez, Lorena Piñón Rivera, Paloma Sánchez; Lázaro Jiménez Aquino y Pablo Briceño, estos últimos dos etiquetados como presidente del Instituto Reyes Heroles, y secretario técnico del Consejo Político Nacional, respectivamente. 
 
2.- José Francisco Yunes Zorrilla [peroteño ahora diputado por Coatepec] fue el único político visible en el estado, que, como es sabido, logró ganar en su distrito y con ello la diputación federal que le otorga varias prendas: 
 

a) Mantener vigentes sus aspiraciones políticas para volver a ser candidato a la gubernatura del estado, ahora sin la sombra derrotista que lo apartó de la carrera final por la silla del poder en el estado. 
 
b) Instalarse de facto, en dirigente real del PRIismo en Veracruz, aún por encima del actual presidente del CDE Marlon Ramírez Marín, que llevó al fracaso a los priistas veracruzanos por su negligencia e importa madrismo en las decisiones de alianzas y candidaturas... 
 
c) Con lo queda del priismo en el estado, conjuntar un equipo que trabaje para la próxima elección [2024] que medirá de arriba abajo de qué color es el guinda y hasta donde podrán llegar los tricolores para mantener vivo su partido. 
 

d) Y de paso, revisar y reforzar las organizaciones adherentes como la CNOP y la Fundación Colosio que, hasta hoy, siguen durmiendo plácidamente en la holganza política. 
 
3.- Algo grueso debe haber sucedido en el quehacer político de Morena porque ayer sucedió que el Coordinador General de Programas Integrales de Desarrollo, el poderoso Gabriel García Hernández, renunció a su cargo y anticipó que volverá al Senado de la República, de donde salió hacia la Administración Federal. 
 
Y como siempre lo hacen los que dejan algún cargo del gobierno: “Señaló que la decisión es personal” y no tiene relación alguna con los resultados electorales del pasado 6 de junio, y sin que se lo preguntaran. 
 

Su suplente en el senado, Alejandro Peña, cambiando de camiseta, ahora se va a participar a Morena.
 
Como es sabido, el senador con licencia, García Hernández estaba a cargo de los súper delegados en el país, y toda la estructura de Servidores de la Nación.
 
Senador desde 2018, se separó del cargo por licencia, el 29 de noviembre de ese año para desempeñar a partir del 1 de diciembre, el cargo de Coordinador General de Programas para el Desarrollo del Gobierno de la República. 
 

4.- La elección del próximo Rector [a] de la Universidad Veracruzana no debe verse y tratarse con soslayo. Se trata de la Universidad más importante del sureste y una de las principales de la república. 
 
Su rectoría deberá recaer en un académico con méritos universitarios, y no con fojas políticas. 
 
Quienes lo [a] elijan tendrán ese peso encima y no tienen derecho a equivocarse...