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Columnas y artículos de opinión
Causas y efectos
Modas populistas
Alfredo Ríos Hernández
7 de julio de 2021
alcalorpolitico.com
*El oleaje pandémico
*Reducen información
*Contaminan sin límites
 
Cuando menos, las actuales generaciones de mexicanos e incluso extranjeros, nunca habían escuchado opiniones descalificadoras pronunciadas repetitivamente por un presidente de México, dañando la imagen de ingenieros, médicos, maestros, empresarios, banqueros, e incluso reporteros, columnistas, directivos y propietarios de medios de comunicación...
 

Nunca se habían elevado opiniones en el Palacio Nacional de manera tan insistente e insinuante, en la factible búsqueda de confrontar al colectivo social entre los unos y los otros, sectorizando a la sociedad con claras tendencias de mantener el poder al amparo de un mismo estilo, y conducirlo hacia el desacreditado populismo, imponiendo tales tendencias más allá del actual sexenio, al igual de lo que ya está sucediendo en otros países de Latinoamérica, como Nicaragua, Venezuela, Perú y el ejemplo del desastre más claro que lamentablemente se aprecia en la isla caribeña de Cuba.
 
Pero... ¿Por qué agudizar la campaña descalificadora hacia los medios de comunicación?... La finalidad es clara en los marcos de los estilos gubernamentales del populismo, escenarios que están inscritos en la historia de diversos países del mundo, que fueron seducidos hacia tales senderos, uno de los cimientos para otorgarle paso libre y contundente a gobiernos populistas, es desacreditar a los medios de comunicación que refieran el conteo de yerros gubernamentales, lo que resulta más fácil cuando un significativo núcleo de la población no le interesa ni leer, ni ver, ni escuchar análisis de especialistas sobre los rumbos económicos, sociales y de pérdida de perspectivas de bienestar, que se habrán de afrontar como efectos de las prácticas gubernamentales populistas.
 
Cada quién en su estilo pero los discursos de Fidel Castro en Cuba, de Chávez en Venezuela, de Maduro (impuesto por Chávez) Evo Morales en Bolivia, Bolsonaro en Brasil e incluso Donald Trump en Estados Unidos, refieren clara similitud con lo que se refleja actualmente en la cúpula del poder mexicano, tendencias hacia la desestabilización socioeconómica, que incluso logran afectar a países poderosos como se registró recientemente en el territorio estadunidense, cuando ante la derrota electoral en rechazo al populismo de Trump, se registró el más complejo y preocupante proceso de relevo presidencial que se recuerde en la historia moderna estadunidense... Pero a más de ello, nunca en las últimas décadas un presidente estadunidense había recibido la Casa Blanca en el marco de escenarios furibundos de simpatizantes del manejo populista de Trump, quien ahora ya como expresidente persiste en agregarle leña al fuego.
 

En mis tiempos de estudiante escuché decir a varios maestros que México reduce sus posibilidades de crecimiento, cuando en lugar de sumar empeños y acuerdos apropiados con su vecino país, considerado por muchos como el más poderoso del mundo, ha buscado refugiarse en el concepto del “pobre México, tan lejos de Dios y tan cerca de los Estados Unidos”, cuando la realidad -refería nuestro catedrático- “las distancias se pueden acordar y las diferencias se pueden disminuir” si para ello se registra real talento y obvia capacidad de negociación, primordialmente del lado mexicano.
 
“Socioeconómicamente -nos refería el catedrático- los más agudos agravios del pasado de uno u otro quedaron en el ayer, lo que hoy al gobernante le debe interesar es sumar”... Apunte que me brota cuando en tiempos actuales nuestro Presidente solicita que otros pueblos “nos pidan perdón” por los agravios de hace siglos, cuando lo conveniente en días actuales y de siempre, lo prioritario es sumar en beneficio del desarrollo integral.
 
Lo que menos se está practicando en los marcos de la Cuarta Transformación es practicar la suma de voluntades, ser tolerantes, atentos, respetuosos e incluso propositivos, hacia las críticas y desacuerdos en torno a las causas y efectos gubernamentales, porque los más destacados sabios (mujeres y hombres) de nuestra historia y de la historia del mundo, siempre han referido que la tolerancia y el respeto a quienes piensan distinto a nosotros, constituyen los cimientos esenciales de la civilización, lo contrario nos acerca a la barbarie en los marcos de la dictadura y, si nunca será posible una democracia perfecta, mucho menos podría existir una dictadura en esos elevados rangos... Ni de más, ni de menos.
 

Lo que se lee
 
Si usted analiza las gráficas oficiales del proceso de contagios pandémicos en tierras veracruzanas, advertirá de inmediato que ya nos encontramos afrontando “la tercera ola” en lo referente al rebrote de contagios, escenarios en los cuales las autoridades nos informan que pese a dicha elevación, el número de fallecimientos registrados (hasta el momento) ya no es igual a los suscitados en “los oleajes pandémicos” anteriores, sino que éste se ha reducido precisamente porque la mayoría de los nuevos contaminados, ya fueron en su momento vacunados.
 
Pero es importante que la colectividad retome las medidas de autoprotección, sobre todo evitar salir de casa si no es estrictamente necesario, porque la meta real que perseguimos todos los habitantes del mundo, es que no se registren fallecimientos ocasionados por el letal virus, para lo cual se requieren mejores equipos y medicamentos, así como suficientes galenos en los espacios del sector médico, al tiempo de que la colectividad cumpla puntualmente con las normas de autoprotección que debemos respetar, tanto en lo personal como en el marco del colectivo social... De lo contrario continuaremos en el tormentoso efecto del oleaje y su resaca.
 

Lo que se ve
 
Es notoria la referencia de que ahora, según los niveles de contagio cotidianos, o sea, de acuerdo a las tonalidades del semáforo pandémico, se brindará información sobre el tema o se dejará de hacerlo, medida por vía de la cual se establece que será diario cuando el semáforo marque tonalidades naranjas, mientras que en amarillo se brindarán datos tres veces a la semana y, en verde sólo dos días de la semana correspondiente.
 
Todo hace indicar que las autoridades intentan con ello reducir la tensión sobre el tema, bajándole el nivel a la difusión de datos sobre el mismo, lo que podría resultar saludable, salvo que aparezcan los ya habituales rumores desestabilizadores, que “suplan” la ausencia de información cotidiana... Ya veremos.
 

Lo que se oye
 
La contaminación de ríos y mantos de agua en general, incluyendo las aguas de los mares en las costas mexicanas, constituyen un grave atentado a la naturaleza, al igual que en contra de la humanidad, escenarios que incluso con recurrencia, son resultados tanto de la irresponsabilidad ciudadana como de la reprobable conducta de las autoridades de los tres niveles de Gobierno, no sólo por no proteger las aguas de nuestros entornos, sino porque también participan en el proceso de contaminación, escenarios que se advierten de manera clara en los desfogues de aguas negras en las riveras de ríos y arroyos e incluso lagunas... ¿Hasta cuándo seguiremos contemplando y padeciendo ése tipo de irresponsabilidades?... ¿Habrá energía y clara intervención por parte de las administraciones transformadoras?... Ya veremos.