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Columnas y artículos de opinión
Causas y efectos
Escenarios palaciegos
Alfredo Ríos Hernández
22 de julio de 2021
alcalorpolitico.com
*Populismo escolarizado
*Otro declive económico
*Encuesta distractora
 
Nada resulta para un viejo y obviamente cansado reportero, como los que formamos parte precisamente de ese sector bajo las mismas circunstancias, que activar la televisión después del bello amanecer para toparnos con un escenario palaciego, suntuosa edificación por la que transitamos de muy jóvenes, Palacio Nacional que en el hoy se ha “transformado” en un espacio de circo, maroma y teatro, escenografía que cuenta con la actuación en lo fundamental del huésped del palacio nacional y de su fiel cuerpo de colaboradores, los que tradicionalmente responden con tono de coincidencia hacia el gobernante: “Es la hora que Usted indique señor Presidente”.
 

Y lo más significativo del tema es que muchos (salvo las tradicionales honrosas excepciones) son “los periodistas” que practican la misma tonadita, precisamente igual a la que se escucha en voz presidencial, convertidos muchos más que en cuestionadores en aplaudidores, e incluso pareciera que algunos de ellos recibieron el sobre respectivo con la pregunta “apropiada”...
 
Hoy en día no existe escenario más decepcionante para el colectivo social, que no sea el que se registra por las mañanas en el Palacio Nacional, con un núcleo de radioescuchas o televidentes significativo, pero en número ya no igual al de los inicios, en tanto que la audiencia real ha decrecido, pero no así las cifras de receptores encendidos, porque muchos son los burócratas y militantes del partido morenista, que se encuentran bajo “supervisión” para que sintonicen “Las Mañaneras” aunque no la escuchen, a la vez que políticos y servidores públicos están obligados al seguimiento de las transmisiones, porque lo expuesto constituyen líneas a seguir en los marcos morenistas.
 
Nuevas formas, nuevos estilos, nuevas prácticas, pero más de lo mismo, como lo es la violencia, las extorsiones, el debilitado poder adquisitivo en amplios sectores de la población, el déficit en plazas laborales y desarrollo integral, a lo que se agrega una tendencia a la baja en el renglón de salud pública, misma que se convertirá en una de las más claras referencias negativas del actual gobierno auto proclamado como transformador.
 

Lo que se lee
 
Las manifestaciones de protesta entre el sector juvenil obligadamente ya constituía un escenario previsible, sólo funcionarios públicos sin experiencia no lo podrían prever, porque así como advertimos que el próximo mes de agosto arribará al finalizar la próxima semana, así las autoridades debieron prever que el imponer autoritariamente el retorno a clases presenciales en los inicios de agosto, registraría desacuerdo y contrariedad en incalculable número tanto de estudiantes, como de padres de familia e incluso de integrantes del sector magisterial.
 
Cualquier especialista en el renglón médico, realmente competente y no comprometido con los renglones de salvar vidas en los espacios políticos-partidistas (léase doctor Gatell) podría referir que la reincorporación de los niños, adolescentes y jóvenes a clases presenciales, sin que éstos dispongan de sus correspondientes dosis de vacuna, constituyen una acción más que de audacia de irresponsable búsqueda de popularidad, tratando de referir que en México tenemos a los niños en las escuelas porque hemos vencido a la pandemia.
 

Con tales determinaciones serán muchos los mexicanos los que empezarán a entender “qué es el populismo” y, el por qué, siempre ha sido calificado por estudiosos del tema como abominable.
 
Lo que se ve
 
Después de casi un año de mantener tendencias hacia la baja casi todos los renglones de la economía mundial, incluyendo a los más poderosos como Estados Unidos, Inglaterra, Alemania y países asiáticos, en la primera mitad del presente año se inició una cierta tendencia hacia la recuperación financiera, lo que de manera colateral destensaba, en gran medida, los espacios financieros más significativos del orbe... Sin embargo, con la reaparición de “la variante Delta” en los marcos pandémicos generados por el Covid-19, nuevamente los espacios financieros mundiales se vuelven a tensar, iniciando por el momento caídas de dos a cuatro puntos en apenas las dos últimas semanas, lo que obviamente representa un pésimo presagio financiero, que podría representar otro año más con declive económico a nivel mundial, escenarios que obviamente golpean con mayor severidad a países más endebles como México y muchos otros más.
 

Está claro que en México, en lugar de prestar atención e invertir cuantiosos recursos para realizar encuestas de rangos más populistas que beneficiosas para el país, la economía se encuentra bajo presiones casi insostenibles, lo que pareciera que en los espacios de la administración pública no se advierte con claridad, pero que está causando estragos difíciles de recuperar, tanto en el sector productivo como en la capacidad de millones de mexicanos para solventar sus gastos cotidianos.
 
Enorme (y cada día mayor) es el distanciamiento que priva entre las políticas financieras gubernamentales y la realidad que arrebata bienestar y tranquilidad a todos los sectores del país... Tales escenarios se encuentran a la luz del día.
 
Lo que se oye
 

Y quién nos dice que cuando nos continúa golpeando con severidad el tercer oleaje pandémico, no se están registrando en nuestro medio-ambiente los síntomas iniciales de un cuarto escenario, en el que se disparen con severidad los amenazantes contagios del coronavirus, cuyas mutaciones reflejan una extraña diversidad y capacidad reproductiva, lo que por obviedad y por referencias de los estudiosos y expertos sobre el tema, suelen ser de mayores dimensiones de riesgos, escenarios que por la propia experiencia y sentido común, deben originar acciones tanto de autoprotección como de experiencia médica, muy por encima de las medidas registradas en la primera, segunda y ahora tercera ola pandémica.
 
Constituye un escenario del terror, el que después de los oleajes pandémicos afrontados, nuestros sistemas gubernamentales y obviamente de salud pública, sigan pensando en la relajación de medidas preventivas enérgicas e incluso promuevan la distención, todo por un afán protagónico con intereses políticos, así como financieros, cuando lo más importante sobre la mesa es la salud, el bienestar y la vida de los mexicanos... O existen otras “prioridades superiores” como lo aberrante de la consulta ciudadana, que no constituye otra cosa que no sea un foco de distracción, ante los patéticos dramas que atraviesa en niveles de bienestar el pueblo de México... Ahí la dejamos.