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Columnas y artículos de opinión
Causas y efectos
El Presidente en Córdoba
Alfredo Ríos Hernández
25 de agosto de 2021
alcalorpolitico.com
*Vacuna de incertidumbre
*Viviendas preocupantes
*Elevado rechazo a clases
 
Martes cordobés con medio ambiente húmedo e intensamente nublado, por momentos con el clásico “chipi-chipi” que en el caso de Xalapa distingue a la región, clima que tendió hacia mayor temperatura probablemente ante el calor político registrado, que se intensificó con el arribo del equipo del Gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García Jiménez, que conjuntamente con guardias presidenciales arribaron a las tierras cordobeses, espacios que también fueron ocupados por los integrantes del equipo presidencial, en tanto que el Primer Ejecutivo del País: Don Andrés Manuel López Obrador, pisó tierras cordobesas para presidir los festejos conmemorativos de los 200 años de la Firma de los Tratados de Córdoba, acompañado por un invitado de elevado honor: El señor Presidente de la República de Ecuador, Don Guillermo Lasso...
 

Lo sobresaliente en este evento resultó precisamente ser lo extraño, porque en primer término se decide realizar el acto entre las ruinas de una hacienda que en los últimos años ha sido utilizada para festejos de bodas y eventos sociales, cuando el real espacio en el que se firmaron “Los Tratados de Córdoba” fue precisamente el centro de la ciudad, al igual que el Palacio Municipal es histórico, así como la ahora Catedral Cordobesa, referencias todas ellas que forman parte de las estructuras marcadas por el pasado del municipio, que en parte son también historias de México, incluyendo (insisto) los portales a los costados del histórico parque, áreas preñadas de referencias y leyendas.
 
Y en los mismos contextos de la celebración sobre “los Tratados” el Presidente de los Mexicanos, alterando referencias de su estilo personal que incuestionablemente lo identifica, rompe con la improvisación como expositor, para acudir a la lectura, marcos en los cuales hace mención al acuerdo entre los dos firmantes del Tratado en referencia, pactando entre Don Juan de O’Donojú (para aquel entonces jefe en tierras mexicanas de las fuerzas militares de la Corona Española) y Don Agustín de Iturbide (Comandante en Jefe de del Ejército Trigarante)... Está claro que el documento se firmó sin contar con el aval de la Corona Española, por lo que demeritaba su contundencia en lo referente a la oficialización de la Independencia de nuestro país.
 
El dato no es novedoso, pero en la propia historia se advierte (por los hechos bélicos registrados) que el poderío militar del imperio español en tierras mexicanas, se debilitó con singular notoriedad en esas fechas, precisamente como resultado de la Firma de los Tratados de Córdoba, tanto así que ya no volvió a retomar la fuerza imperial que registraba antes de dicho documento, lo que aceleradamente condujo a nuevos acuerdos que culminaron en el total retiro de las fuerzas armadas españolas en territorio mexicano y, aparejado a ello, el obvio reconocimiento español hacia la plena libertad de los mexicanos.
 

Buen evento el presidido por el Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador y el Gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García Jiménez... Pero después de ello, otra vez hacia la pesadumbre de los destrozos por los soplos del huracán.
 
Lo que se lee
 
Si tal como se informa en estadísticas diversas, México “ha logrado” aplicar sobre 74 millones de vacunas contra el Covid-19, con todo y los aplausos que ello pudiera merecer, la cifra en referencia coloca (cuando menos y por el momento) a cincuenta millones de nacionales en agudo estado de indefensión, cifra que en nada resulta insignificante, porque en realidad una sola vida resulta singularmente valioso el salvarla, por lo que ya no hablemos de millones.
 

Ahora bien: ¿Cuál será el tiempo que la vacuna realmente bridará protección al vacunado?... La realidad es que no existe (hasta la fecha) una clara certeza sobre la vigencia de las distintas vacunas que se están utilizando en la actualidad, respuesta de la que dispondremos conforme la propia experiencia lo marque, porque vale decir que de alguna forma, quienes hemos sido vacunados participamos en una experiencia médica ejecutada en espacios de emergencia, misma que, por el tiempo transcurrido, pareciera que habrá de ser de afortunados resultados positivos... Esperamos que así continúe.
 
Lo que se ve
 
Los daños causados por los vientos del huracán que dejaron luto y destrozos en amplios espacios del territorio nacional, entre ellos los referentes a tierras veracruzanas, son indicadores de un país como el nuestro, que no ha prestado atención apropiada a las acciones preventivas que en todo conglomerado social deberían de asumirse, para evitar daños superiores en casos de tormentas de alto riesgo, porque en verdad las amenazas devastadoras sí las tenemos claras, pero lo que no resulta con claridad, es el que los espacios habitables sean supervisados correctamente desde el proyecto de su construcción, sumando a ello constante reevaluaciones y autorizaciones apropiadas, por parte de las autoridades respectivas...
 

Miles (¿o serán millones?) son las casas habitación e incluso establecimientos comerciales, así como oficinas públicas, cuya capacidad y calidad de construcción no es supervisada apropiadamente de manera periódica, lo que se ha convertido en una especie de excesiva tolerancia, que tarde o temprano podría convertirse en dramáticos escenarios de tragedia.
 
Las referencias sobre tales vicios conforman parte de nuestra cotidianidad, el inmenso gobernante y pensador humanista Mahatma Gandhi, sostenía “que una mentira nunca se convierte en verdad”... Así las cosas, el que una vivienda se derrumbe frente al impacto de una tormenta, probablemente es una tragedia que fue antecedida por una serie de engaños en su proceso de construcción, que precisamente dieron curso a la tragedia en referencia.
 
Lo que se oye
 

En reciente encuesta realizada por el sistema informativo “AlCalorPolítico.com” el resultado refiere que de entre los encuestados “siete de cada diez prefieren mantenerse de manera virtual”, ya en puntuaciones estrictas en los marcos de la encueta, se concluye que “el 76.6% de los encuestados, prefiere seguir de manera virtual y, sólo el 12% pide el regreso a clases”...
 
Las cifras por sí mismas apuntan el temor que impera tanto de los padres, como de los alumnos ya en grados más avanzados, tendencia que se ha incrementado día tras día, desde que se anunció el retorno a clases, tema que incomprensiblemente fue abordado cuando se iniciaba el rebrote de contagios más alarmantes que se ha registrado en el territorio mexicano... Ya veremos.