icono menu responsive
Columnas y artículos de opinión
Causas y efectos
Transformación obligada
Alfredo Ríos Hernández
1 de septiembre de 2021
alcalorpolitico.com
*Protestan damnificados
*Políticos y Cantinflas
*Alerta de Muñoz Ledo
 
Iniciamos las terceras fiestas patrias mexicanas en los escenarios de “la aparente” Cuarta Transformación, señalo como “aparente” porque siempre he pensado que “las transformaciones” registradas en tierras mexicanas, son muchas más que sólo cuatro, celebraciones en las que de siempre ha participado con notable entusiasmo el pueblo mexicano, pese a que en los escenarios del mundo actual “nadie podría presumir de transitar realmente en espacios de total independencia” en tanto que todos los pueblos y naciones del mundo, cada día que transcurre, en lugar de avanzar hacia una mayor independencia, incrementamos los compromisos y acuerdos con otros pueblos del mundo, lo que por más que tratemos de evitarlo, nos conduce hacia un mundo globalizado, que no sólo nos distancia del trato equitativo entre los unos y los otros, sino que de la misma forma nos convierte en mayormente dependientes y, “si dependemos de algo o alguien” entonces no debemos de presumir precisamente “de independencia”.
 

Claro que hoy los poderosos, no presumen apoteósicamente de sus “modernas prácticas” de explotación de los unos contra los otros, porque actualmente las formas de “servidumbre” se han trasladado por un lado a la actividad comercial, incluyendo (hoy muy de moda) el avaricioso “mercado de medicamentos” (ahí está el ejemplo de las esperanzadoras vacunas) así como equipos y medicamentos requeridos por los pacientes, espacios pandémicos que originan caudales monetarios hacia los poderosos de la actualidad, los poseedores de “la magia medicinal” que se convierte en una forma de comercio, en el que todo lo paga (de una u otra forma) el “consumidor” final, quienes acaban siendo los últimos de la “cadena” comercializadora.
 
Al final del día, el poderío de los de arriba sigue privando sobre la indefensión de los de abajo, lo que acontece, tanto entre países como al interior del contexto social, son “cadenas modernas de explotación” que nos recuerdan escenarios del pasado, con menos rangos de dramatismo, pero con la misma finalidad de obtener dividendos, lo que sin lugar a dudas nos obliga hacia la conclusión, que los efectos del poderío entre los países a unos los colocan con mejores dividendos económicos y sociales, mientras que otros son encuadrados como países del “segundo o del tercer mundo”, lo que obviamente son indicadores de menor bienestar.
 
La historia en referencia es la de siempre, de una forma o de otra “quienes detentan el poder” ahora en un mundo globalizado, se quedan con la mayor rebanada del pastel, convertida la capacidad productiva y obviamente financiera, en los nuevos instrumentos de un poderío que ha expandido sus efectos, ya no tanto militares, sino en niveles tanto productivo como adquisitivo, que se advierten en un comercio avasallante, con capacidad para “invadir” con sus productos a diversos países ubicados en distintos continentes.
 

La competencia ya no es sólo cimentada en el poderío militar, sino que ahora se encuentra en los niveles de productividad, que obviamente son paralelos al poderío financiero que permite abrir los senderos de la inversión, marcos en los cuales, quien dispone de mayor capital, de la misma forma invierte más y en consecuencia obtiene mayores dividendos...
 
Los estudiosos del tema indican que no existe (por el momento) otra alternativa que no sea la capacidad productiva, para mejorar las condiciones de vida de los sectores hoy desprotegidos, precisamente por el bajo poder productivo de sus entornos.
 
En tales panoramas sobre la verdadera transformación que se ha registrado en el mundo, queda claro que mientras menor inversión se registre, por parte del sector público y en especial del privado, de la misma forma menor han de ser las oportunidades laborales para los sectores mayoritarios de la población... La regla es infalible y en ello debe aplicarse toda estructura gubernamental, sumando esfuerzos, empeños y objetivos de prosperidad, tanto para el presente como para el futuro, suma que debe agregar obligadamente al renglón financiero y empresarial en lo general, porque el gobierno debe convertir al sector inversionista en entusiastas y permanentes generadores de empleos, porque es imposible que exista un país impulsor de transformaciones positivas, sin un sector de inversionistas crecientemente productivo, porque invariablemente lo uno, obligadamente debe de ir aparejado con lo otro.
 

Muchos son los mexicanos que se encuentran en espera de esa fructífera transformación productiva... Ya veremos si se concreta en la segunda mitad del gobierno que se promueve precisamente como “transformador”.
 
Lo que se lee
 
Es indudable que, de acuerdo a las referencias difundidas por los diversos medios de comunicación, los apoyos a numerosos damnificados veracruzanos, que fueron afectados por el ciclón en diversos municipios, tanto en lo personal, como en lo referente a la reposición de servicios que resultaron afectados, incluyendo vías de comunicación y redes de energía eléctrica, así como de agua potable, a la vez que alimentos y atención médica, refieren marcada lentitud y obviamente, ello origina severa angustia de quienes ya refieren que están transitando en una penosa etapa enmarcada por el desamparo.
 

Debe anotarse con precisión que los apuntes de los afectados hacen pensar más en escenarios de inexperiencia gubernamental, que en ausencia de solidaridad con la población, porque está claro que los niveles de eficacia que en el pasado se advertían ante tales calamidades, no podría tener como origen actitudes de mala fe, pero lo que sí refleja es la notoria ausencia de experiencia en los complejos escenarios regularmente originados por tormentas destructivas.
 
Si definitivamente ya no retornará el FONDEN, apropiado sería que se creara un nuevo organismo oficial, mismo que supliera la notoria ausencia de acciones inmediatas que se registraban en gobiernos anteriores, las que lamentablemente en los últimos días ya no se advirtieron.
 
Lo que se ve
 

Ahora en los marcos gubernamentales del México lindo y querido, se sostiene que “no se puede hacer de la política un circo” cuando muchos mexicanos y desde décadas atrás, siempre ha sostenido que tanto o más que en las carpas, en el gobierno de siempre ha privado “el circo, la maroma y el teatro”... Pero a más de ello, más allá de los picarescos agregados habituales en el lenguaje de los mexicanos: ¿Qué de malo tiene el que cotidianamente se califiquen acciones con agregados picarescos?, sobre todo cuando la maroma y el teatro, de siempre ha sido un recurso utilizado por determinadas figuras de la política “a la mexicana”.
 
El ameritado y galardonado actor Mario Moreno “Cantinflas”, estimulaba sonrisas entre la población en actuaciones “cantinflescas” sobre médicos, diputados, políticos en lo general, incluso sacerdotes, sin embargo, nunca escuché críticas de figuras públicas involucradas en sus comedias... Luego entonces y sobre el apuntado tema: “¿Para qué echarle leña al fuego si los bomberos se encuentran distantes?”
 
Lo que se oye
 

Nuevamente el polémico y brillante político Porfirio Muñoz Ledo, le “pone el cascabel al gato” al señalar el peligro por el que atravesaría México: “Si permitiéramos la concentración de un mega-presidencialismo como el que se está asentando en el país, pues ello significará una lamentable regresión”.
 
Don Porfirio advirtió sin tibiezas: “Mal haríamos en cohonestar que el gobierno se concentrase de nuevo en un Ejecutivo omnipresente y piramidal... Sería una lamentable regresión y una involución histórica semejante a las que han producido los golpes de Estado”... Severa reflexión.