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Columnas y artículos de opinión
Causas y efectos
Abandonan el barco
Alfredo Ríos Hernández
8 de septiembre de 2021
alcalorpolitico.com
*Contagios escolares
*¿Deshonra médica?
*Ineficacia y corrupción
 
Cuando “dos figurones” de un sistema político, como el que se conforma a la sombra de La Cuarta Transformación, dotados con la inteligencia y trayectoria como las distinguen a Porfirio Muñoz Ledo y Julio Scherer Ibarra, deciden retirarse de sus respectivos andar cotidianos en torno a la figura del Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, uno por la vía de inconformidad en torno a las acciones gubernamentales y otro, sin develar desacuerdos pero con notorio y “desganado silencio”, apropiado es evaluar por la magnitud que “ambos dos representaban” en los actuales espacios gubernamentales, directamente vinculados con las selectivas áreas palaciegas que conforman los espacios presidenciales, dejan entrever que las cosas en palacio “ya no van despacio” y que a semanas de arribar a la medianía del sexenio, se inició el rompimiento de los tejidos de una red gubernamental que ya muestra reflejos del desgaste hacia su interior.
 

En indudable y por lo mismo incuestionable, que Scherer y Muñoz representaron dos pilares desde el sendero hacia el triunfo electoral del actual Presidente de México, hasta la conformación de una muy difundida transformación gubernamental, que ha trastocado los anteriores estilos gubernamentales, perfilando la concepción de una nueva forma de gobernar, referencias sobre las cuales los hoy ausentes frente al escritorio presidencial, representaron aportaciones apropiadas e invalorables para materializar tales objetivos, mismos de los que ahora se han apartado y cuya acción, está claro que no deja de dar curso hacia incertidumbres y desconcierto, tanto al interior de los espacios gubernamentales, como primordialmente hacia el seno del conglomerado social, sobre todo de aquellos sectores singularmente “afectados o beneficiados” bajo los efectos de la Cuarta Transformación.
 
Y consumado el hecho de “la separación”... Scherer por el momento ha mantenido discreción y silencio, fiel al estilo que de siempre le ha caracterizado; mientras que Muñoz Ledo, también apegado a su genio y figura, ha iniciado una serie de filosas declaraciones, que obviamente perturban la areola presidencial, lo que no constituye cosa menor, porque Don Porfirio siempre ha lucido madera de líder y, por lo mismo, el eco de su voz no representan cantos de insolado en el desierto, sino todo lo contario, atraen muchos televidentes, radioescuchas, lectores y ahora navegantes en el Internet, quienes cotidianamente le prestan atención.
 
De hecho, Scherer Ibarra y Muñoz Ledo, uno en silencio y otro en el estrado, hoy refieren incluso sin decir palabra, lo contrario de lo que formaban parte apenas ayer, lo que indudablemente obliga por las propias características en referencia, a que en el seno del colectivo social, más allá de las simpatías o distanciamiento que se registre hacia el Gobierno actual, aparezcan reacciones polémicas que podrían alterar la calificación que muchos externan sobre el Gobierno Transformador, ello como efecto natural, que se suscita precisamente cuando “el barco hace agua” y se decide abandonar la nave al timbrarse el S-O-S... “Salvarse O Sucumbir”.
 

La interrogante es si en tales términos los mexicanos deberemos de interpretar y dimensionar lo que en la cúpula misma del poder se está registrando, al tiempo que uno de los protagonistas (Porfirio Muñoz Ledo) ya diseña el inicio de una plataforma de análisis que él mismo la identifica como “Reencuentro con la República” y, en los mismos escenarios, anuncia que en contraposición a las informaciones “Mañaneras” que el Presidente Andrés Manuel López Obrador realiza, él intentará establecer frente a “Las Mañaneras” las nuevas “Tardeadas”, obviamente en un claro desplante opositor a las prácticas presidenciales con los que no todos coinciden... ¿Habrá más tela de donde cortar?
 
Lo que se lee
 
Es indudable (las referencias periodísticas así lo indican) que en México han fallecido centenares de niños que fueron agredidos por el coronavirus, hechos que incluso se encuentran oficialmente registrados por las autoridades médicas, marco en los cuales el número de fallecimientos a causa del Covid-19 de niños mexicanos, podría superar la cifra de 700 para las actuales fechas, paralelamente a que son miles de menores de edad que han sido afectados en el marco de los espacios pandémicos.
 

Así las cosas, la referencia de que los menores no corrían peligro de infección y mucho menos de morir por el coronavirus, versiones sobre las que se insiste en torno al planteamiento del regreso a clases presenciales, han resultado totalmente desmentidas por los propios datos oficiales, e incluso se tienen referencias que ya existen escenarios de contagios en distintas escuelas veracruzanas que apenas reiniciaron clases presenciales... ¿Por qué mentir bajo la luz del día?
 
Lo que se ve
 
El tema de la enfermera que fingió vacunar a una persona sin contener líquido en la jeringa, hecho registrado en tierras veracruzanas, otorga de alguna forma sobrada validez a quienes se escucha decir que en muchas ocasiones, los medicamentos aplicados por el sector salud tanto públicos como privados, también forma parte de prácticas de corrupción, en espacios públicos por carecer de medicamentos o de honestidad, mientras que en los ámbitos privados por lo mismo, agregando a ello el mercantilismo tanto médico como farmacéutico.
 

Desafortunadamente las prácticas que corroen honestidad y profesionalismo, no son ajenas ni en los ámbitos del sector público ni en los espacios de la iniciativa privada, sin que se pierda de vista que innumerables son los médicos y enfermeras (incluyendo al ámbito farmacéutico) realmente dotados de competencia y honrosa trayectoria, porque no todo está podrido, ni todo es corrupción.
 
Mucho se lamentan los mexicanos que en los escenarios referidos, se registren también los lados obscuros que no deberían desacreditar a quienes cumplen con entrega y honorabilidad con su deber, que no son todos, pero sí una gran mayoría... Honor a quien honor merece.
 
Lo que se oye
 

Resultan como relatos fantasiosos y a la vez siniestros, de corte cinematográficos con historias obviamente imaginarias, la serie de espantosas fosas clandestinas que, por sí mismas, reflejan la enorme desidia e irresponsabilidad de las autoridades municipales, estatales y federales, ya no sólo para frenar las actividades criminales, sino para auxiliar con eficacia a los dolientes familiares que peregrinan incansables, rastreando el sitio donde pudieran haber sido ocultados los cuerpos de sus padres, hijos, esposo o familias y personas en lo general, todos ellos torturados y sacrificados en un país en donde los niveles de la impunidad lo hacen posible.
 
Incompetencia gubernamental y corrupción, son los dos factores que inducen los lamentables escenarios en referencia, pero años transcurren y los compromisos de candidatos se esfuman en cuanto asumen el poder... Corrupción e ineficacia, así como ausencia de compromiso social, es lo que origina tales escenarios de elevado dramatismo.