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Columnas y artículos de opinión
Causas y efectos
Violencia familiar
Alfredo Ríos Hernández
22 de septiembre de 2021
alcalorpolitico.com
*Vacuna para niños
*Sumar y compartir
*Depresión laboral
 
Mucho se habla, tanto en los círculos sociales como en los gubernamentales, sobre la violencia familiar, mucho se presume de programas oficiales e incluso del sector privado, para reducir tales escenarios que fundamentalmente convierte a víctimas a mujeres, así como a menores de edad, pero la realidad es que pese a los muy difundidos programas en referencia, los escenarios de violencia persisten e incuso registran incrementos, así lo reflejan las últimas cifras en las que se aprecia que la agresión en ese rubro, creció en casi un cincuenta por ciento de escenarios virulentos al interior de los hogares, ello en lo que se refiere a tierras veracruzanas.
 

Sobre el tema es preciso referir que el actual aparato gubernamental, autoidentificado como transformador, no ha logrado en dicho renglón ninguna señal de avance (ya referimos el notable incremento), apuntes que por sí mismos inducen hacia la reflexión de que se requiere aplicar “ideas nuevas, que permitan en verdad” superar escenarios que cotidianamente constituyen lamentables hechos de barbarie, los cuales se practican pese a la existencia de programas correctivos, los cuales no han permitido el registro (con hechos palpables) de indicadores que refieran el decrecimiento de atentados contra el bienestar de mujeres mexicanas, todas ellas víctimas de actos de barbarie, que por lógica, originan indignación e incluso irritación en el seno del colectivo social.
 
Y otro factor lamentable sobre tales escenarios, es el claro indicador de que la violencia en el marco familiar, influye en gran medida para que los menores que presencian tales hechos, se desarrollen en un escenario inapropiado por vía del cual, también el día de mañana asumen tales hechos de violencia como una forma de comportamiento normal e incluso natural, lo que obviamente otorgará curso a escenarios semejantes cuando arriben a la juventud y la madurez, repitiendo los mismos escenarios con su pareja, conductas erradas que se transforman en formas de vida equivocadas.
 
Por tales efectos que refieren niveles de una real y compleja “descomposición social” es por lo que las autoridades competentes, para atender el tema, deben actuar con toda su competencia jurídica y capacidad de evaluación y reacción, con la idea de generar programas de asistencia social, que originen el real decrecimiento de escenarios violentos al interior del seno familiar, programa que ciertamente refiere complejidad en su aplicación y la obtención de resultados, lo que no es un objetivo fácil de alcanzar, por lo que dichas acciones deben contar con todo la atención, respaldo y comprensión de las autoridades municipales, estatales y federales, niveles en los que debe privar el criterio fundamental, de que el tema realmente constituye una prioridad, más allá de lo que hasta la fecha se argumenta tanto al interior del núcleo social, como en los espacios gubernamentales.
 

Si aspiramos a la conformación de un país de bienestar y desarrollo social integral, superar los escenarios de la violencia familiar constituye uno de los retos mexicanos pendientes de superar, espacios que hasta hoy en lugar de disminuir, desafortunadamente se han multiplicado.
 
Lo que se lee
 
Noticia positivamente impactante es la que la que ya circula en gran parte del mundo, por vía de la cual se informa de manera oficial, que con “dosis adaptadas” la vacuna contra el Covid-19 desarrollada por los laboratorios de Pfizer y BioNTech, resulta totalmente efectiva y segura para niños entre 5 y 11 años de edad, tanto así que de inmediato los laboratorios en referencia, solicitarán aprobación a la FDA para el uso emergente en niños, quienes con dicha vacuna y la dosis apropiada, aparte de no generarles ningún peligro, resultarán favorecidos “con una respuesta inmunitaria robusta”.
 

El dato obviamente debe ser de inmediato registrado por el gobierno de México, con la finalidad que se proceda con toda celeridad a las respectivas negociaciones, para adquirir las vacunas adaptadas para niños y adolescentes, sin esperar que transcurran los días y con ello, atravesemos por rezagos en la adquisición de las dosis que se requieren en nuestro país, con carácter de urgente.
 
Lo que se ve
 
Marlon Ramírez Marín, quien se desempeña en la hoy compleja tarea de dirigir (en espacios estatales veracruzanos) al Partido Revolucionario Institucional, lo que en tiempos actuales constituye una tarea preñada de complejidades, ha girado instrucciones para que en todas las áreas del quehacer político, se busque fomentar por parte de dirigentes municipales del partido, todo tipo de alianzas con otras fuerzas partidistas, con la idea de aplicar aquella vieja expresión externada en el pasado por el entonces legislador Porfirio Muñoz Ledo, hacia el Presidente de la República, en referencia a que sumando mayoría de legisladores de distintas tendencias partidistas, advirtió: “Juntos somos más que vos, Señor Presidente”...
 

Tal es la tarea que hoy es encargada a los dirigentes partidistas del tricolor, misma que tiene como objetivo sumar a otros partidos políticos con miras a las próximas contiendas electorales, actividad que ya es calificada como prioridad, la que prácticamente podría representar ciertas posibilidades de triunfo, ante un fenómeno morenista que de hecho ha transformado las prácticas tradicionales, en lo referente a las alianzas para registrar candidatos comunes.
 
Hoy más que nunca al interior de los partidos políticos, priva el viejo concepto de que “la unidad hace la fuerza”... Pero ahora practicándola entre militantes de distintos partidos políticos y, exactamente lo mismo se está registrando en lo referente a bloques de legisladores...
 
Todo indica que en la actualidad, el sumar y compartir habrá de resultar determinante.
 

Lo que se oye
 
Las listas de solicitantes de trabajo en tierras mexicanas, cada día registra mayor número de aspirantes, tiempos complejos agudizados por una pandemia, que también contaminó la productividad y la economía en nuestro país, escenarios negativos que en los espacios gubernamentales se trata encubrir, pero que el acontecer diario se registra como una de los problemas socio económicos de mayores dimensiones en las últimas décadas.
 
El número de desempleados en el territorio nacional no refiere antecedentes en la historia moderna del país, espacios en los que empleos fijos se han convertido en eventuales, lo que aparejado a la parálisis de empresas, nos conduce hacia niveles de quebranto que no se encuentran apropiadamente referidas en los evaluaciones gubernamentales, pero que resultan inocultables porque se registran “a la luz del día” y, la preocupación es frecuente escucharla tanto entre la vecindad, como en los propios centros laborales.
 

Difícil panorama para el país cuando nos encontramos en amplios sectores de la población -cada día- con salarios más reducidos y con menores oportunidades para obtener una plaza laboral... ¿Hasta cuándo?