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Manoseo
Guadalupe H. Mar
18 de octubre de 2021
alcalorpolitico.com
MANOSEO
 
POR EL CAPRICHITO... El buen desempeño que se le había reconocido al Organismo Público Local Electoral de Veracruz (Oplever) luego del pasado proceso electoral de junio, se opacó y peor aún, está en tela de duda, todo por cumplir el capricho de mantener a Juan Javier Gómez Cazarín en la Legislatura Veracruzana, la LXVI que inicia funciones el próximo cinco de noviembre.
 
El controvertido abogado Alejandro Bonilla Bonilla, presidente del Consejo General del Oplever, es señalado como responsable de la cadena de hechos que demuestran el manoseo del proceso para la designación de diputaciones locales de representación proporcional.
 

La primera pifia del Oplever, de la cual por cierto nunca se hizo aclaración alguna, fue en julio pasado cuando se filtró a los medios de comunicación el proyecto de asignación de diputaciones por el principio de representación proporcional, lo que se interpretó como un acto triunfalista y falto de oficio político.
 
Es tal la falta de control de Bonilla Bonilla como presidente del Consejo General del Oplever, que, hasta uno de los integrantes de ese organismo, Juan Manuel Vázquez Barajas, publicó en “las benditas redes sociales”, la integración del congreso local, y la asignación de diputaciones por el principio de género, lo cual tampoco fue observado y menos sancionado, con lo que surgió la idea de que el Zacahuil- tamal de gran tamaño- ya se estaba empezando a cocinar.
 
El objetivo de todo este manoseo visto está, era el de mantener a Juan Javier Gómez Cazarín, para que repitiera como diputado por el partido Morena en la LXVI Legislatura Veracruzana, en la cual seguramente, volverá a ser designado como presidente de la Junta de Coordinación, como lo fue en la LXV, cumpliendo así el caprichito de alguien por tenerlo en el Congreso veracruzano.
 

Para ello Oplever interpretó a modo las disposiciones legales en cuanto a paridad de género, todo para que se pudiera acomodar a Gómez Cazarín.
 
Como era de esperarse, las inconformidades surgieron de inmediato pues ya estaba previsto que por razones de género Juan Javier Gómez Cazarín quedaba fuera del listado de quienes formarán parte de la LXVI Legislatura a partir de noviembre próximo y que en su lugar entraba Marcela Josefina Barroso Aguilar.
 
Pues bien, amables lectores, el mismo sábado pasado, día de la sesión del Consejo del Oplever para la designación de diputaciones locales de representación proporcional, empezaron las protestas en contra del caprichito de imponer a Juan Javier Gómez Cazarín, a las que se sumarán otras pues existe una Red de Mujeres Defensoras de la Paridad que se apresta a hacerse escuchar.
 

Obvio, los circunstanciales inquilinos de Palacio de Gobierno allá en la ciudad de Xalapa, los autonombrados como “equipo del presidente”, ya están sopesando los pros y los contras sobre todo estos últimos, que genera la imposición de Juan Javier Gómez Cazarín y el escándalo político que se avecina, lo que afectará- maaaás- la imagen del partido Morena en Veracruz.
 
Por ello, esos que se dicen del “equipo del presidente” ya están preguntándose si vale la pena “el caprichito” de meter con calzador a Juan Javier.
 
NI LA O POR LO REDONDO... Por otra parte, la pregunta que nos hacemos muchos veracruzanos, gira en torno a identificar ¿cuál es la gracia de Gómez Cazarín?, ¿qué lo hace indispensable como para exponer la imagen que se tiene ante el presidente de la república?
 

Alguna gracia debe tener pues como legislador y operador político ha demostrado ser un fracaso y, por el contrario, ha sido el promotor de acciones legislativas que han sido el hazmerreír no solo en el estado de Veracruz, sino en el país.
 
En principio, Juan Javier Gómez Cazarín no tiene estudios reconocidos oficialmente ante la Secretaría de Educación Pública (SEP), por lo que carece de conocimientos académicos que requiere la titularidad de Junta de Coordinación de la Legislatura Veracruzana.
 
Ello lo evidencia y confirman, los más de veinte reveses que le dio la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) a la LXV Legislatura veracruzana durante el tiempo en que Gómez Cazarín fue el presidente de la Junta de Coordinación, quien demostró así su incapacidad para tan importante encomienda.
 

Caray, si es sabido y recontrasabido que los caprichitos salen caros, ¿para qué volver a hacer legislador a Juan Javier?
 
Usted qué opina amable lector.
 
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