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Columnas y artículos de opinión
Causas y efectos
Esperanza en el desarrollo
Alfredo Ríos Hernández
19 de octubre de 2021
alcalorpolitico.com
*Medicinas insuficientes
*Violencia y tolerancia
*Festividad panteonera
 
Cierto, los escenarios negativos en el México actual no se pueden ocultar, simple y llanamente porque se encuentran a la luz del sol, pero a más de ello se advierten en el transitar cotidiano, en el que innegablemente presenciamos que el desplome en el poder adquisitivo en la mayoría de los trabajadores del país, resulta significativo, realidad que se intenta maquillar con datos y discursos optimistas, mismos que tienden velos sobre la realidad que nos circunda, la que cotidianamente vivimos todos los mexicanos y que, por lo mismo nos convertimos no sólo en copartícipes, sino también en inevitables víctimas.
 

Dicen que toda sociedad tiene el gobierno que se merece, la referencia nos induce hacia la reflexión de si en México “merecemos el gobierno que tenemos” y, bien se puede apuntar que todo núcleo social, más allá de concluir que sí es merecedor del gobernante que colocamos en el palacio, lo que se debe evaluar con seriedad y respetando la verdad es si quien gobierna, ha sido merecedor del sufragio esperanzador que le brindó la colectividad.
 
Siempre se debe reflexionar que un sistema gubernamental que fundamenta sus actividades en la simulación y la manipulación, desvirtuando la realidad por vía del discurso aderezado con referencias paternalistas, pierde una de las características fundamentales que debe referir todo gobernante, que es la de afrontar con transparencia y sobre todo notoria eficacia, problemas que habitualmente han sido referencia de los núcleos sociales: Injusticia, inseguridad, severo desequilibrio económico, insuficiencia en plazas laborales, deficiencia en el elemental renglón de salud pública, a lo que se debe agregar el fomentar un preocupante distanciamiento entre el sector popular y núcleos empresariales.
 
Son precisamente tales referencias en las que el actual Presidente de México cimentó su pasada campaña electoral, por lo que lógicamente el pueblo le abrió las puertas del Palacio Nacional, imponentes estructuras que el Presidente adoptó como residencia oficial y de manera familiar, lo que incuestionablemente constituye un derecho que le asiste, al tiempo que de la misma forma, es un derecho de los mexicanos el reclamar que se cumplan con los fines fundamentales que deberían caracterizar a un gobierno democrático, entre los que primeramente se encuentra el cimentar las posibilidades de otorgar a los mexicanos que viven apegados a la legalidad y a la cultura del esfuerzo, las condiciones sociales, políticas y económicas requeridas para fortalecer niveles bienestar.
 

El bienestar no es quitarle a unos para regalarle a otros, el bienestar es que quien requiera de trabajo lo encuentre y que paralelamente a ello, sus ingresos sean acordes a su esfuerzo y con apego a los derechos que como mexicano y trabajador le asisten, derechos entre los que se encuentran la posibilidad de “vivir bien”, pero como resultado de también de “trabajar bien”.
 
Se aplaude del actual Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, acciones como los apoyos económicos que sin distinción y con puntualidad se reparten entre los mexicanos, programas de bienestar realmente beneficiosos para todo el país, que deben perdurar y ser respetado por todo futuro Presidente de México, pero de la misma forma se debe encontrar la ruta de alianzas con el sector empresarial, que permitan reactivar la economía en los espacios de inversionistas, núcleo en los cuales pareciera que existen fricciones y en los que siempre, históricamente, se encuentran las posibilidades para realmente otorgar apropiado ritmo al desarrollo integral de la economía... Sin ello, ni la esperanza existe.
 
Lo que se lee
 

En realidad en el transitar de los últimos tres años, los niños agredidos por el terrorífico cáncer, constituyen uno de los escenarios hospitalarios más frustrantes para el sector médico, en los cuales se registran efectos negativos impensables apenas de hace tres años a la fecha, porque nadie en México podría haber “adivinado” que un gobierno promotor de abrazos y no balazos en los marcos criminales, practicara exactamente lo contrario frente al panorama doliente de niños (la joya más valiosa de todo núcleo humano) a quienes no se les han brindado abrazos, pequeños que por determinación presidencial, han sido sometidos a un terrible incremento en el sufrimiento del que son víctimas.
 
Ya transcurridos esos tres años de impensable martirio, se ha reiniciado la compra de medicinas pero las entregas no son en las cantidades prometidas, porque obviamente muchos otros países no han dejado de comprar tales productos esenciales para la vida, por lo que las entregas hacia los mexicanos luego de medio sexenio de mantenerse suspendidas, como es lógico habrán de realizarse de acuerdo a la disponibilidad del producto, sobre el cual la demanda es mundial y, como es natural, las empresas productoras no van a sacrificar a países que de siempre han sido constantes en sus adquisiciones (como antes sucedía con México) para favorecer a un país que por decisión propia se retiró del mercado farmacéutico.
 
Siempre para bien o para mal “toda causa registrará un efecto” y... Los mexicanos (en este tema) simplemente pagamos los efectos de nuestros yerros electorales, siendo impactados con reducciones preocupantes en plazas laborales. Lo que por obviedad nos coloca más distantes del desarrollo integral.
 

Lo que se ve
 
Muchos años son los que el pueblo veracruzano se mantiene irritado, teniendo como referencia frente a sus ojos los escenarios de violencia en lo general, incluyendo a la violencia de género, en el que regiones veracruzanas mantienen cifras que también encabezan el listado nacional, lo que nunca debe ser calificado en los marcos de lo meramente fortuito, sino que constituye una parte del lado obscuro de nuestras habituales prácticas cotidianas, tanto así, que ya se nos hace “habitual” la elevada cifra de agresiones contra mujeres en municipios veracruzanos, regiones que repetitivamente son enlistadas en las mediciones sobre el tema, escenario que existe porque las autoridades lo toleran, porque si las respuestas ante tales atentados resultaran prontas y expeditas, seguramente los índices en referencia ya habrían decrecido.
 
Los primeros responsables de que proliferen tales agresiones, son quienes las toleran y quienes permiten que sean toleradas, o sea, en parte lo son las agraviadas y, en otro tanto las autoridades que sobre dicho tema, habitualmente activan una nube de humo tratando de encubrir la realidad... Los nefastos resultados están a la vista y continuarán mientras persista “la nefasta tolerancia”.
 

Lo que se oye
 
Cercano al Día de Muertos muchos se preguntan si al ser ubicados “oficiosamente” como un país “con bajo nivel de contagios”, habrán de retornar la algarabía con todo y tríos (así como mariachis) a los camposantos, apegado todo ello a los usos y costumbres que caracteriza a los mexicanos.
 
Cercanos nos encontramos para que registremos la realidad, confiando en que el Día de Muertos precisamente no origine “más de lo mismo”... Pero ya veremos.