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Columnas y artículos de opinión
Causas y efectos
Tiempos de quebrantos
Alfredo Ríos Hernández
21 de octubre de 2021
alcalorpolitico.com
*El reto de migrantes
*Complejo panorama
*Visualizar el futuro
 
Si algún fracaso gubernamental pudiera referirse con toda puntualidad y firmeza sobre programas gubernamentales, ese habría de ser entre los destacados el claro y contundente fracaso en el ramo forestal, áreas que como otras más (seguridad, industria petrolera y de energía eléctrica) nunca han referido por parte del sistema gubernamental una clara tendencia hacia la superación, que pudieran representar utilidades financieras sólidas y sin desvíos, tanto para mejorar su capacidad de producción como para agregar dividendos de mayores dimensiones al erario público.
 

Las viejas generaciones de mexicanos hemos presenciado el cómo nuestro sistema de gobierno ha creado emporios productivos para luego traspasárselos al sector privado, lo que se ha escenificado tanto en espacios agroindustriales, como en empresas del transporte (la imponente red de Ferrocarriles Nacionales de México es una de ellas) hábitos que también han alcanzado al sistema de comunicaciones (Teléfonos de México) e incluso el renglón productivo de energía eléctrica.
 
Ciertamente la privatización de empresas gubernamentales como lo fue uno de los canales de televisión de mayor audiencia, registraron en el país públicamente una “causa, motivo o razón”... Pero de siempre a los mexicanos se le ha mentido. Sin embargo, nunca lo han engañado del todo, como debe quedar claro cuando operativos de comercialización privada, como lo fue la compañía generadora de electricidad identificada como “Luz y Fuerza del Centro” (de origen canadiense) la cual constituyó un espacio de capital privado, mismo que de alguna forma comerciaba con la energía adquirida (en significativa cantidad) al sistema eléctrico mexicano.
 
Y deberíamos preguntarnos el por qué al igual que Ferrocarriles Nacionales de México y Teléfonos de México, Altos Hornos e incluso empresas azucareras y cinematográficas entre muchas más, refieren una operación comercial en beneficio de terceros y no precisamente una acción gubernamental socioeconómica en beneficio del conglomerado social mexicano.
 

Antes de partir dejaron versiones viejos sabios de nuestro país, en los que referían que tales operativos comerciales disfrazados de quebrantos, representaron una etapa de saqueos en contra de la riqueza nacional mexicana, que registraron como antelación y finalidad manipulaciones de quebrantos, escenario propicio para simular referencias financieras como incosteables, todo fingido para que no se registraran reacciones de rebelión entre el colectivo mexicano, aceptándose con sumisión no el despilfarro, sino el saqueo del que ha sido víctima el país y los mexicanos.
 
Empresas en lo general que debían formar parte del patrimonio nacional, como la hoy polémica Luz y fuerza del Centro, Altos Hornos de México, Ferrocarriles Nacionales de México, Teléfonos de México y muchas otras más, dejaron de formar parte del tesoro y capital de los mexicanos, pasando a manos del sector privado, refiriéndose una desincorporación “saludable” porque decenas de empresas “no resultaban costeables” y... el cuestionamiento es: ¿Por qué en manos del sector privado sí resultan productivas y costeables?
 
Este tema encuadra en la actualidad en el panorama “singularmente riesgoso” por el que hoy transitamos, en el que pareciera que nos resistimos “tanto arriba como abajo” para no afrontar nuestra realidad, marcos en los cuales debemos evaluar lo que realmente tenemos y de lo que verdaderamente carecemos, para aplicarnos en la real interpretación de los hechos, escenario que nos pudiera conducir hacia las conductas y empeños colectivos, que fortalezcan nuestro desarrollo integral como pueblo y como nación.
 

Claro que los mexicanos debemos entender que se requiere una transformación, que nos permita fortalecer nuestra productividad, incrementar nuestro nivel de impuestos, fortalecer ámbitos de bienestar, así como rehacer a un país en donde al criminal se le castigue y al trabajador y al empresario se le premie con mejores niveles de vida, somos un país con diversidades y potencialidades materiales y personales para sumar empeños y obtener un mejor país en lo general, pero para ello se requiere de gobernantes con las manos extendidas, con creatividad impulsora del desarrollo y el bienestar, así como con un programa gubernamental cuya doctrina no sea la de ridiculizar “al rival” sino abrir las puertas al que piensa diferente, en la búsqueda de sumar actitudes y aptitudes, suma que históricamente ha convertido en potencias a muchos pueblos referidos en la historia universal.
 
La paz y el desarrollo integral se construye todos los días, pero para ello noche y día el gobernante debe conciliar y sumar, al tiempo de ser efectivo y rígido frente al desorden, así como cordial, receptivo y participativo no sólo con quienes coinciden su estilo de caminar, sino “especialmente” con quienes no coinciden, porque la mayor virtud de un gobernante que busca el desarrollo integral de su pueblo, no es señalar en exposiciones mañaneras lo que nos divide, lo que nos hace distantes y diferentes, sino lo que nos puede inducir hacia criterios coincidentes en beneficio del desarrollo integral del país.
 
Siempre será más provechoso el sumar, que el descalificar, sobre todo cuando la responsabilidad es la de gobernar.
 

Lo que se lee
 
Cierto es lo que refiere el Gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García Jiménez, al indicar que se deben diseñar apropiadas estrategias para, entre Estados Unidos y México, atender con mayor propiedad el problema de la migración del sur hacia el norte sobre el territorio mexicano, lo no es un problema que compete sólo a México, sino que debe ser atendido tanto por los países del Norte, como los pueblos del sur del continente, obviamente incluyendo en el contexto a nuestro país, que ya es considerado como uno de los territorios en el mundo con mayores impactos de migrantes, cuyo objetivo es ingresar ilegalmente a tierras estadunidenses y otros más a Canadá.
 
Se puede afirmar que tal escenario del paso obligado de migrantes que pretenden ingresar legal o ilegalmente a tierras norteamericanas, constituye un escenario permanente, que ha originado severas tensiones diplomáticas e incluso de efectos económicos entre estadunidenses y mexicanos, escenario que debe ser referido con puntualidad a los gobiernos del sur del continente, para que de alguna forma encuentren los mecanismos apropiados que disminuyan los niveles de migración de sus respectivos países.
 

No se encuentra distante el que México se vea obligado a la aplicación de medidas más enérgicas en la frontera sur, para reducir el paso de migrantes hacia tierras estadunidenses, escenario realmente preñado de complejidades.
 
Lo que se ve
 
No es reciente la advertencia que hoy se escucha del investigador Rafael Vela (un estudioso sobre el tema) quien ha externado que Veracruz se encuentra en una etapa compleja desde las perspectivas económicas, tanto en los espacios citadinos como en zonas rurales, porque el languidecimiento en la actividad productiva (agrícola, comercial y turística) es una referencia que priva de hace algunos años a la fecha, apuntes que deben ser atraídos tanto por el sector gubernamental, como por los ámbitos empresariales en lo general, porque realmente el riesgo es para todos.
 

Los panoramas, los hechos y las cifras actuales indican tendencias irregulares en la actividad económica, que no sólo pueden ser acreditadas a los efectos pandémicos y sus impactos colaterales, sino que ciertamente se requiere buscar y encontrar las vías para estimular inversión, sea local o proveniente de otras entidades y, si fuera posible del exterior resultaría mucho mejor.
 
¿Habrán de tomar el toro por los cuernos los nuevos legisladores y alcaldes, en combinación con el Gobernador?... Pronto se sabrá.
 
Lo que se oye
 

Cierto, a los actuales adolescentes les corresponderá en el mañana definir el futuro de nuestro país, pero debe quedar el antecedente que muchos de los también actuales padres de familia, piensan que los escenarios pandémicos y sociopolíticos que se contemplan desde su tierna juventud hasta la fecha, podrían convertirse en determinantes para ejercer una nueva transformación en el futuro... ¿En qué sentido la podría Usted percibir desde las perspectivas del hoy?... Ahí la dejamos.