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Columnas y artículos de opinión
Causas y efectos
Histórico desabasto
Alfredo Ríos Hernández
16 de noviembre de 2021
alcalorpolitico.com
*Cerrazón ante lo Universal
*Democracia circunstancial
*Pandemia y... ¿Buen Fin?
 
Al margen de que “hablarle fuerte a un subordinado” es sinónimo (por lo menos) de “llamada de atención”, lo que en palabras enérgicas se pronuncian de quien gobierna hacia uno o varios de sus funcionarios, indudablemente constituye lo que habitualmente se identifica como llamada de atención, regaño e incluso descalificación, ello por más que el Presidente de México sostenga “que no regañó” a su secretario de Salud, Don Jorge Alcocer, tratando de maquillar al escenario refiriendo que solo le dirigió expresiones “de manera un poco fuerte”.
 

En una postura presidencial que bien se podría calificar como “transformada” en tanto que por primera vez asumió el Presidente de México, la realidad de la escasez de medicamentos en centros asistenciales de los más apartados del país (lo que también ha acontecido en áreas de atención medica urbanas) advirtió que en la actualidad el gobierno cuenta con todos los recursos que se requieran para tales fines, argumentando como una forma de reconocer las deficiencias registradas en dichos renglones: “Que han sido eliminados todos los obstáculos que impedían el abasto de medicamentos, en todos los sectores de salud pública del país”.
 
López Obrador refirió que antes no se podía comprar directamente medicinas en el extranjero, pero que los monopolios en ese ramo ya no cuentan con el respaldo gubernamental, por lo que ya se encuentran abiertas las puertas del mercado de medicamentos “para ahora sí surtir apropiada y oportunamente” de todo lo requieran los espacios de atención médica, tanto rurales como citadinos, escenario que obviamente refiere el que ahora sí, los mexicanos como niños con cáncer, que nunca antes en la historia habían registrado una etapa de tanto dolor y angustia, como resultado de la inexistencia de medicina en centros médicos asistenciales, podrán ahora percibir que dejaron de ser “un problema” para el Gobierno y una angustia para el personal médico, todo porque desde los inicios la auto-identificado como de la Cuarta Transformación, se dejó de adquirir lo que es esencial para su apropiada asistencia.
 
“Ya no quiero escuchar -dijo López Obrador- que faltan medicamentos y no quiero excusas, de ningún tipo”... Expresiones presidenciales que seguramente para la mayoría de los mexicanos resultará una escenografía que jamás se hubieran imaginado, porque de verdad que han transcurrido tres años con real angustia en centros de asistencia médica, no sólo entre millones de familiares vinculados con niños agredidos por el cáncer, sino entre el propio sector médico que por muchos meses recibieron protestas por parte de la población, al tiempo de convivir el preocupante escenario que representa un centro de asistencia de tal naturaleza con el área de medicamentos vacío.
 

Lo cierto es que en ese renglón se originó el mayor desabasto que se recuerde en la historia de México, para que tres años después de tan enloquecedor purgatorio (medio periodo gubernamental) hoy nos enteremos que el Gobierno ha recobrado la razón, lo que seguramente sembrará menor dolor y llanto tanto entre los pequeños que se quedaban sin medicamentos, como entre sus familiares que se quedaron con el corazón agrietado por el purgatorio al que fueron sometidos, no faltan quienes afirman “que muchos de ellos perdieron la vida” lo que de ser verdad podría otorgar curso hacia escenarios de otra naturaleza... Pero en torno al reabastecimiento de medicamentos obligado es referir la conclusión: “Más vale tarde que nunca”.
 
Lo que se lee
 
Qué tan elevado habrá de ser el nivel de secrecía que requerirá una reunión universitaria de evaluaciones sobre acciones hacia el futuro, como para que de manera extraña (e incluso se podría referir como “inimaginable”) el Rector de la Universidad Veracruzana, Don Martín Aguilar Sánchez, dispusiera que ningún integrante de los medios de comunicación accediera al foro regional universitario, escenificado en el municipio de Ixtaczoquitlán...
 

Acaso las evaluaciones y conclusiones para definir programas de trabajo encaminados a la formación de profesionales, resulta tan singularmente un secreto, como para evitar que dichas evaluaciones pudieran ser difundidas, lo que públicamente refrendaría la libertad, la limpieza, la apertura que priva en la Universidad para la definición de sus programas.
 
Los espacios universitarios precisamente se deben de identificar (ser y parecer) como “universales”, con objetivos y transformaciones diseñadas y cultivadas a la luz del día, de frente a la colectividad cuyos impuestos precisamente hacen posible que existan estructuras siempre vinculadas con el desarrollo integral de los pueblos, salvo que al interior de las mismas se estimulen los efectos que provienen de prácticas sectaristas, referencia que por sí misma le restaría valor al concepto de “universal”... Bien valdría corregir a tiempo, antes que hacia el futuro se alienten vendavales.
 
Lo que se ve
 

Resulta obligado el coincidir con quienes refieren que, para algunos sectores de la vida política mexicana, en nuestro país priva la democracia cuando se gana, pero “no existe democracia” cuando se pierde...
 
Es indudable que tal polémica se está extendiendo entre amplios sectores de la población, porque precisamente tales argumentaciones son crecientes en los actuales ámbitos gubernamentales, en dónde incluso cuando al interior de la Cámara de Diputados o de Senadores, se sufraga o se opina en sentido adverso a los que es propuesto, de inmediato brota el señalamiento de manipulaciones, corruptelas y actitudes fraudulentas “propias del pasado”, cuando precisamente “del pasado” es que quien es legislador actúe siempre a la sombra del Palacio Nacional.
 
Lo mejor que para un país puede acontecer es que al interior de su respectivo Congreso Legislativo, se decida conforme a la Ley y de acuerdo al sufragio de las mayorías, lo que resultaría mayormente enriquecedor si los legisladores, en lugar de sufragar por lo que ordena su respectivo coordinador, sufragaran con plena autonomía y libertad, no por lo que se le instruye desde las áreas palaciegas... Tales escenarios nos reflejan para bien o para mal, el nivel de honorabilidad y competencia que priva al interior del Congreso de una Entidad o de un país:
 

¿Qué calificación como organismo democrático que nos representa le otorgaría Usted al actual Congreso de la Nación, o de su respectivo Estado?... Sí su reflexión es honorable: Ya me la imagino.
 
Lo que se oye
 
Por lo menos en lo que se refiere a multitudes de clientes en plazas comerciales, al igual que en calles y establecimientos en lo general, el “Buen Fin” pareciera que efectivamente ha resultado un exitoso evento desde las perspectivas económicas, lo que obviamente resulta saludable para la actividad financiera en lo general... Ahora lo que tendremos obligadamente que esperar, es si las enormes aglomeraciones no registradas en dichas áreas desde hace ya muchísimos meses, no otorgan curso a un rebrote multitudinario de contagios pandémicos, que pudieran conducirnos en tierras mexicanas hacia “la cuarta ola”, lo que en verdad no arrojaría “ni sorpresa ni extrañamiento”, en tanto que constituye la mayor actividad comercial que en tierras mexicanas se ha realizado en los últimos dos años.
 

Buena ha resultado la promoción para la economía del país, esperamos que también sea positiva en lo relativo a la salud de la población.