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Columnas y artículos de opinión
Causas y efectos
Espantosos escenarios
Alfredo Ríos Hernández
23 de noviembre de 2021
alcalorpolitico.com
*Dos filos de la revocación
*Universitarios y gobernantes
*Acierto gubernamental
 
La propia Secretaría de Salud del Gobierno Federal ha reconocido la posibilidad de que nos encontremos en el inicio de la “Cuarta Ola de COVID-19”, lo que ha originado entre los siempre ingeniosos mexicanos, que “en estos tiempos no podría faltar “una cuarta” reactivación del peligroso virus, acoplando tales apuntes a los tiempos transformadores que se estimulan en los actuales espacios gubernamentales.
 

Y es que, por más que se quiera disfrazar que en el territorio mexicano hemos dejado atrás la potencialidad destructiva de la pandemia, misma que nos agrede desde hace dos años hasta la fecha, está claro en el panorama internacional que los oleajes contaminantes persisten hasta la fecha, reactivando los niveles de emergencia ante los riesgos que acechan a la población.
 
Un especialista en medicina nos comentaba que ninguna autoridad médica que se precie de ser seria, competente, así como responsable, debería de atreverse ni siquiera en lo más mínimo, a pronosticar en nuestros días que ya hemos superado los riesgos de nuevos contagios, ello por la simple lógica que aún el coronavirus en referencia prosigue representando un marasmo de complejidades en su comportamiento, por lo que mucho nos falta definir sobre el tema, escenarios que por sí mismos en los niveles gubernamentales deberían de registrarse con claridad, así como a la luz del día, para que funcionarios públicos no expresen pronósticos sin ningún cimiento científico.
 
En esos mismos espacios se ha insistido en voces médicas especializadas en el renglón pandémico, que están acreditados como expertos en la materia, que el COVID-19 sigue considerándose como un capitulo médico de numerosas páginas, pero aun así incompleto, por lo que se debe seguir profundizando en el estudio sobre sus dimensiones, desde sus origenes hasta su capacidad letal, paralelamente a las factibles posibilidades para erradicar sus peligrosos niveles de contaminación, renglones sobre los cuales nadie podría calcular con certeza “para cuándo” lograremos, realmente frenar su capacidad de contagio, evitando con ello nuevos rebrotes, con características de efectos mortales como las que ya se tienen registradas.
 

Así, el panorama nos debe quedar notoriamente claro, que ni aun siendo inoculados con la respectiva vacuna anticovid-19, nos podríamos considerar totalmente libres de ser contagiados y a su vez reactivar la pandemia hacia nuestros entornos, escenarios que persistirán con niveles de riesgo al iniciarse el ya próximo año, por lo que es urgente que el gobierno no sólo mantenga en estado de alerta a la población y los centros hospitalarios, sino que al mismo tiempo, se disponga de suficientes espacios, equipos y medicamentos, así como personal médico especializado, para que ante los factibles riesgos de mayores rebrotes, se logren salvar vidas y se eviten escenarios espantosos, como por los que ya transitamos en transcurrir de dos años y estamos en vísperas del tercero.
 
Muchos quisiéramos que tales referencias no resultaran acertadas, pero ante lo que ya se está advirtiendo en otras regiones del mundo, en las cuales son agredidos por nuevos rebrotes pandémicos, lo más apropiado es que en México nos mantengamos preparados para “más de lo mismo” sin descartar la posibilidad de que al ser informados de las experiencias adquiridas, logremos reducir significativamente sus espantosas dimensiones.
 
Lo que se lee
 

Claro que la revocación del mandato es factible que se convierta en un “arma de dos filos”, en tanto que existe la posibilidad de ser estimulada por núcleos de poder, para afectar a un Presidente de la República, Gobernador y ya no se diga a Presidentes Municipales, muchos de los cuales desde sus inicios en la función pública, llevan en sus espaldas la carga de “su impopularidad” porque en principio, nadie es monedita de oro.
 
Debe tenerse claro que no es lo mismo “impopularidad” que el ser “ineficientes”, pero de la misma forma, es definitivo que los rangos “de mal vistos por el pueblo”, no es obligadamente el resultado de incompetencia o ausencia de honorabilidad, sino que muchos otros factores pudieran influir en tales calificativos.
 
Sobre el tema, resulta obligado recordar que en su primer año como alcalde de Orizaba, el empresario Juan Manuel Diez Francos, no disponía de popularidad significativa entre la colectividad, quienes lo calificaban de arrogante e impositivo, lo que aparentemente se reflejaba como una realidad, dado que en aquel entonces el “novato” Alcalde, tenía prisa por cambiar la imagen del municipio, pero cuando al iniciar su tercer año de administración, la población en lo general advirtió la transformación que se había registrado en la “ciudad de las aguas alegres”... De inmediato los niveles desaprobatorios decrecieron y en la actualidad, Diez Francos habrá de rendir por tercera vez protesta como alcalde, ante el mismo pueblo que lo criticó en sus inicios como funcionario público, pero que en fechas posteriores le aplaudió y por sus resultados le brinda total confianza.
 

Lo que se ve
 
Crece el malestar en centros universitarios ante la aplicación de políticas gubernamentales en los marcos de la Cuarta Transformación, en los cuales se pretende (aparentemente) castigar a personal, magisterio y obviamente cuerpos directivos escolares, dado el distanciamiento que priva entre las universidades y las instituciones gubernamentales, situación que de acuerdo al magisterio ha sido estimulada desde la cúpula del poder gubernamental.
 
Muchos son los que aseguran que se ha generado un ambiente de notorio distanciamiento y rigidez entre niveles gubernamentales y centros universitarios, escenarios que pudieran desembocar (si no se aplican las correcciones apropiadas) en movimientos universitarios que podrían ser semejantes a los del 68, lo que obviamente en nada favorecería ni al país, ni a los estudiantes, ni mucho menos a los espacios gubernamentales, que de ello ya son señalados como responsables de lo que pudiera acontecer en torno a las diferencias en referencia... Ya veremos.
 

Lo que se oye
 
Saludable es que los adultos mayores estén recibiendo una pensión por parte del Gobierno Federal, a los que ahora se sumarán los que registren de los 65 a los 68 años de edad, determinación que se aplaude al Presidente de México y que obviamente, habrá de generar gestos de agradecimiento entre los mexicanos, sobre todo de los que se sumarán a los programas nacionales, escenografías aprobatorias por parte de la población hacia el Presidente Andrés Manuel López Obrador, todo ello al margen de opiniones negativas que se registran sobre diversos temas... Por hoy ahí la dejamos.