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Columnas y artículos de opinión
Causas y efectos
Asesinato anunciado
Alfredo Ríos Hernández
26 de enero de 2022
alcalorpolitico.com
*Prevenir, no lamentar
*Cajeros sin seguridad
*Orizaba y los cubre bocas
 
El día de ayer el Presidente de México ordenó a las instancias correspondientes proceder de inmediato a la investigación (a fondo) sobre la ejecución criminal de una reconocida periodista acribillada en el norte de nuestro país, misma que unos días antes a su asesinato, había solicitado en las mañaneras al Presidente Andrés Manuel López Obrador, se le protegiera porque existían amenazas sobre su persona, hechos en los cuales podrían estar vinculados personajes de la vida pública en tierras fronterizas, escenarios en los cuales, queda de manifiesto que la actividad criminal ha permeado las instancias gubernamentales en el territorio mexicano, tal y como acontece en muchos otros países de tierras latinoamericanas.
 

En el México actual se debe tener muy claro que las causas, motivos o razones por las que hoy en la mayoría de las instancias gubernamentales (incluyendo al Congreso de la Unión) nos gobierna una nueva corriente partidistas “ajena al PRI, al PAN y al PRD” lo es la incompetencia en los últimos sexenios de la administración pública, para frenar la actividad delictiva, escenarios negativos por lo que hoy López Obrador es el Presidente de México y, en el caso del Estado de Veracruz, el también morenista Cuitláhuac García Jiménez, es el Gobernador, agregando a ello infinidad de alcaldes veracruzanos que forman parte de la misma tendencia partidista.
 
Pero ya hemos referido en las últimas entregas que el tema de la actividad criminal está peor que antes, incrementando sus terribles efectos en los últimos tres años y, apenas ayer las autoridades federales reaccionan atrayendo hacia sí el caso de la periodista acribillada en la región fronteriza del norte de México, cuando existen decenas de casos criminales empantanados en números municipios del territorio nacional.
 
¿Cuántos crímenes y delitos en lo general se han registrado en los últimos años en municipios veracruzanos? y... ¿Cuántos han sido esclarecidos en los espacios de la administración de justicia?...
 

Los escenarios de violencia en Veracruz y amplias regiones de nuestro país, definitivamente en lugar de decrecer tienden hacia mayores bifurcaciones, escenarios que si se registran se debe a que quienes participan, tienen claro que nuestras autoridades, no reflejan la capacidad requerida para imponer la tranquilidad social y erradicar el desorden social en el que transitamos.
 
Porque claro se debe tener que los terribles niveles de violencia, siempre extienden sus dimensiones, fomentado por la permanencia del desorden social y económico que priva en los entornos, agregando a ello la incompetencia en el renglón de seguridad, tarea primordial que le corresponde corregirla y dotarla de eficacia a quienes gobiernan, pero que desafortunadamente se han transformado en renglones donde impera la incompetencia, el desconocimiento e incluso la ausencia de honorabilidad.
 
Lo que se lee
 

Todo trabajador, sea del sector público o del privado, que reporte a las respectivas instancias la posibilidad de que sea portador del coronavirus, debería ser de inmediato retirado de sus actividades laborales, así como auxiliado para que se realice el correspondiente examen como factible contagiado, actuando con la sensatez y solidaridad que el caso reclama, no esperar a que se pudiera desarrollar el contagio y, con ello, ampliar las posibilidades que se contaminen compañeros de trabajo y, en el caso de centros educativos alumnos y maestros en lo general.
 
Tales escenarios debieran constituir un nuevo hábito, tanto para beneficio de quien posiblemente es portador del virus, como para quienes se encuentran en sus entornos, porque la propia experiencia nos indica “que más vale prevenir que lamentar”.
 
Lo que se ve
 

Debe el propio Gobernador veracruzano, Cuitláhuac García Jiménez, actuar con el tacto y la energía conducente, para evitar que en los entornos de oficinas bancarias, así como de cajeros automáticos, no exista ninguna medida de seguridad del sector oficial, cuando la lista de asaltos a veracruzanos en tales entornos ya resulta alarmante.
 
Los espacios de seguridad es un derecho que le asiste al ciudadano en todos los escenarios en donde se encuentre, pero sobre todo en aquellos en los que es más proclive la ejecución de asaltos y, por natural obviedad, las áreas de los cajeros automáticos son puntos donde debe existir invariablemente vigilancia policiaca por parte del sector oficial, para no permitir que se conviertan en puntos de alto riesgo que dañen a la ciudadanía, áreas que por sus propias características son proclives a tales escenarios.
 
Lo que se oye
 

Resulta hasta inconcebible que en una ciudad de elevado nivel en la actividad cultural y en su desarrollo urbano, como lo es la ciudad de Orizaba, ejemplo de civilidad y desarrollo cultural, las autoridades municipales se hayan visto precisadas a ejecutar un llamado de atención a numerosas personas, derivado de la negativa para portar “cubre bocas” cuando transitaban en banquetas y áreas públicas de la ciudad, pese a los avisos que sobre el tema se han difundido en todo el municipio, considerado hasta el momento como el de mayor y mejor desarrollo urbano en lo que va de las últimas tres décadas.
 
Bien por las autoridades que con toda caballerosidad realizaron los apercibimientos que para cada caso se requerían, máxime cuando debemos tener en cuenta, que en días actuales nos encontramos en el cuarto oleaje pandémico y nos debe preocupar que sobrevenga el quinto.