DESANGELADO por completo el 81 Aniversario luctuoso del prócer agrarista Úrsulo Galván Reyes, cuyo nombre lleva en su honor el mismo municipio, hoy gobernado por el sedicente ingeniero agrónomo Martín Verdejo Movis, emanado del Partido Acción Nacional, quien desde luego no estuvo presente en el evento luctuoso hecho ex profeso a un luchador social identificado con la Confederación Nacional Campesina, sector del PRI porque para él sería tanto, -a decir de algunos ciudadanos presentes en el acto agrario- como ser traidor al partido que le abanderó para llegar al poder.

 

¡Vaya!, ni siquiera porque estuvo presente el ex panista y actual Secretario de Gobierno, Gerardo Buganza Salmerón, el primer edil galvanense no se dignó a pisar el escenario montado casi frente al palacio municipal, ahí desde donde año tras año efectúan tan significativa ceremonia; otros más dijeron que ni porque asistió la Presidenta de la Liga de Comunidades Agrarias y Sindicatos Campesinos, la licenciada Bertha Hernández Rodríguez, por cierto, madrina política de Martín Verdejo, pues no hay que olvidar que le ayudó muchísimo para que pudiera llegar a la alcaldía, pues varios proyectos productivos agropecuarios de quien en ese entonces aspiraba por la presidencia y se dedicaba a gestionarlos, cristalizaron y aterrizaron gracias a Berthita, ya que esta fémina nunca simpatizó con el equipo político de Raúl Barradas Hernández, ya para ese entonces candidato del PRI a la alcaldía, perdiendo en las urnas, definitivamente, al no haber tenido apoyo de la gente de su partido y sobre todas las cosas, de las traiciones de sus propios militantes y simpatizantes.

 

O sea, Verdejo les hizo fuchi no sólo al conmemorado, sino también a Buganza y a Bertha, como la espalda también le dieron al acto luctuoso dirigentes cañeros cenecistas de las zonas de abasto de los ingenios azucareros La Gloria y El Modelo, factorías enclavadas, una en el municipio de Úrsulo Galván y otra en la jurisdicción veracruzana de La Antigua, pues ni siquiera se tomaron la molestia en mandar a algún representante, ya de pérdida al barrendero de sus oficinas. Igual, de los dizque priístas de hueso colorado del municipio de Úrsulo Galván, esos que cada 3 años se aparecen en el escenario político en la búsqueda de hueso en las presidencia municipal, repito hoy mal gobernada por un panista, ni sus luces, no se apareció ninguno; el panorama visto reflejó como que les dio asco estar ahí, ese fue el sentir de algunos humildes ciudadanos galvanenses que aún recuerdan al prócer, quien por cierto en vida estuvo en la otrora URSS, nación donde inclusive una calle lleva su nombre, lo que debería de ser orgullo, pero no, hoy pareciera ser que se ensalza más a los ratas que a hombres que ofrendaron sus vidas porque hoy se pueda vivir un poco mejor.

 

“No se vale, gracias a este hombre (Úrsulo Galván Reyes) hoy muchos en la región tienen enormes extensiones de tierra y se benefician de la misma al hacerla parir, y que hoy no estuvieran presentes es como una recordada de mamá”, -dijo molesto un campesino que sólo dijo llamarse Rafael. Por su parte don Cecilio expuso: Poco poder de convocatoria de los organizadores, que el alcalde y su comuna no hayan estado presentes, eso no importa, qué más da, pero de ahí a que los grillitos priístas galvanenses no hayan asomado ni sus narices, creo que definitivamente no se vale, qué poca…”.

 

Así las cosas, un LXXXI Aniversario luctuoso al que acaso asistieron unas 200 personas, muy pocos campesinos, la mayoría funcionarios a los que les encanta adornarse anualmente al asistir a leer su dizque mensajes a efecto de robar cámaras y micrófonos con fines electoreros. Enorme diferencia a años anteriores en que no cabía un alma, se contaban por miles los asistentes, quienes iban por su propio pie a recordar a un extraordinario hombre, no como hoy que a pesar de que les ponen camiones para acarrearlos, ni siquiera asisten, y todo por qué, simple, no hay poder de convocatoria ni de parte de las autoridades municipales ni mucho menos del Comisariado Ejidal.

 

Un evento donde los tambos de tamales de barbacoa y los refrescos de sabor los repartieron desde el palacio municipal como dándose a entender que el alcalde les apoyó con eso y a él se debía la comilona, independientemente si les hiciera fuchi a todos y al festejado al no estar ahí, entre los hombres del campo, como si él fuera de sangre azul y se hediera a sudor con el sólo hecho de hacer presencia. De Úrsulo Galván Reyes vemos su estampa en un mural que se exhibe en la casa del pueblo, en la casa de los galvanenses, completamente deteriorado y no hay nadie hasta hoy, de los panaderos gobernantes que se ocupen en mandarlo a restaurar.

 

Por si fuera poco, la barbacoa, feísima, aseguran que hasta diarrea les provocó a algunos, que al parecer estuvo hecha al ¡‘ay se va’!, o acaso porque el tamalito de 150 gramos de carne se lo comieron de pie, con el bajón de cajón del chesco al tiempo, o sean caliente, no frío, lo que originó en algunos productores müina, como dijera la abuela. Extraña la ausencia de los Spinoso Foglia, los Rivera, Domínguez, Acosta, Zarate, Utrera, Guzmán, Figueroa, Torres y Hernández, entre otros. ¡¡Tan tan !!.