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Columnas y artículos de opinión
Bienvenidos los médicos cubanos
Luciano Blanco González
13 de mayo de 2022
alcalorpolitico.com
Para Los Estados Unidos debe de ser pésimo el balance de los resultados del viaje que hizo nuestro Presidente por los países de Centro América y del Caribe, porque con unos cuantos pasos y un discurso estridente, desmorona el añejo liderazgo cimentado en la doctrina Monroe como lema de control y dominio sobre toda el continente. “América para los americanos”.
 
Esta doctrina nace en 1823, pretextando combatir el colonialismo europeo en América y para tal fin establece que cualquier intervención de los europeos en América seria vista como un acto de agresión que requeriría la intervención de los Estados Unidos de Norteamérica, convirtiéndose así en nuestro consentido vigía y esa fue una de las razones de apoyo a Don Benito Juárez con la intervención francesa y a Venustiano Carranza en 1914 por el supuesto apoyo germano a Victoriano Huerta para formar un enclave en México apoyándolo con armas y recursos.
 
Con su bandera de democracia, adornada con la oropelesca y civilizada conducta del respeto y defensa de los derechos humanos, los Estados Unidos han derrocado a sangre y fuego gobernantes que no convienen a sus intereses y ha empoderado auténticos gorilatos y dictaduras, para ello se ha valido del espionaje con su central de inteligencia y personal diplomático, que muchas veces escudado en el argumento de defensa de la democracia, patrocina grupos disidentes y organizaciones civiles no gubernamentales, su mejor instrumento es la manipulación de la opinión pública mediante sus poderosos rotativos, emisoras y cualquier medio de comunicación.
 

El viaje de la esperanza como bautizaron a la gira presidencial, malhumoró a los líderes y gobernantes vecinos, es más, los pasmó ver cómo nace un nuevo líder que les jala las barbas y tiene el temple para parárseles enfrente y contradecirlos, aunque sea con mucho respeto.
 
Pero este capítulo al presidente y a México nos coloca en un contexto totalmente diferente al que veníamos experimentando que con suavidad diplomática o con actitud hipócrita nos proclamamos amigos por siempre, colaboradores casi eternos, nos podíamos decir las cosas casi en familia, hacernos tontos con el narcotráfico, invocar la soberanía y el respeto así como la seguridad de que nosotros íbamos a perseguir y a detener a los capos y que se fueran con su DEA a otra parte, que ya íbamos a controlar la migración y que estábamos de acuerdo en que nos regresaran a los migrantes, aceptando el programa de país seguro, ya no los vamos a poder engañar.
 
Ahora no, en un paso político tan importante para Estados Unidos, como es la Cumbre de las Américas, el más importante conciliábulo que sirve para que aquel país ratifique su hegemonía política sobre los 35 países miembros y que en ella se tracen los lineamientos comerciales y de los diversos problemas globales del continente, su segundo socio comercial, su vecino con el comparte más de 3,200 kilómetros, el más beneficiado, al que le acepta que vivan y trabajen más de 30 millones de connacionales en su territorio, al que le compra más de dos mil millones de dólares diarios en mercancías, enseres, automóviles refacciones y un sinfín de productos de origen nacional.
 

Cómo el buen amigo se va a aliar con los malos, cómo va a tomarse de las manos con los gobiernos autoritarios, con los dictadores que no han sido electos en procesos transparentes y lo que es más grave, que han perseguido y encarcelado a sus opositores, como Daniel Ortega en Nicaragua, Nicolás Maduro en Venezuela o Díaz Canel de Cuba.
 
Ahora a su resistencia para aceptar la invitación si no son invitados los excluidos de la fiesta se suman varios mandatarios como Argentina, Bolivia, Honduras y seguramente ahora que Andrés Manuel les ha enseñado a quitarse el bozal se desbocan y se definen, al final tendremos un número tan importante que seguramente nuestro presidente podrá llamar a una cumbre de países no alineados o al igual que Luis Echeverría a un Foro Tercer Mundista para aglutinar estas potencias económicas que ahora se rebelan contra el amo tradicional, no se crea por favor que están pateando el pesebre, o que mal agradecidos le están mordiendo la mano al amo, no, lo que están haciendo es andar por la vía a la que los invita el nuevo libertador.
 
Es difícil que Biden recule y reconsidere invitar a los autoritarios, es muy difícil que nuestro presidente se eche para atrás y asista a la cumbre a pesar de que no se invite a sus aliados
 

Sea cual sea el final de este capítulo, las cosas ya no serán igual, los vecinos tienen suficientes herramientas para hacernos la vida imposible, máxime cuando estamos en época electoral y seguramente Jon Biden el presidente de los estados unidos considerará que López Obrador le está haciendo el juego a su rival Donald Trump, exhibiéndolo como mandatario débil.
 
Finalmente, bienvenido el conocimiento y todos nuestros hermanos del mundo, como los hemos recibido siempre, con los brazos abiertos y con un espíritu de solidaridad en la fortuna y en la desgracia, bienvenidos los ciudadanos comunes, los arquitectos, los ingenieros, las mujeres, los jóvenes, también los médicos cubanos que admiramos, pero en este momento nos duele su presencia por que amamos y admiramos a nuestros queridos y sufridos médicos, más ahora que estuvieron tan cerca de nosotros cuidándonos, salvando vidas, curando a nuestros padres, a nuestros hermanos, a los amigos, a la familia, es tanta la gratitud que sentimos por ellos que no sabemos qué ofrecerles como recompensa a su abnegada misión, sabemos que muchos de ellos murieron por falta de equipo de protección y sin embargo ahí estuvieron en la primera línea de combate al mortal virus del Covid.
 
Y la verdad nos conmovió la promesa presidencial de premiar a todos ellos con plazas permanentes de trabajo, de becas para los hijos de los difuntos, es lo menos que se puede hacer por ellos, nuestros héroes de la salud, uno se niega a creer lo que los medios informativos señalan en cuanto a que una vez superada la crisis de la pandemia se despidió a 52,000 médicos que deambulan ahora por las calles vendiendo ropa, perfumes, comida, o trabajando de choferes o de secretarios, no es posible en este pais en que los programas sociales son vastos, con enormes recursos, a veces sin justificación, lo más grave, habría que preocuparse por los jóvenes que se sacrifican y estudian para tener un título, sólo para pasar a formar parte del ejército de desempleados, pero si es una decisión que el Presidente considera que ellos vienen a sumarse para resolver el gran problema de la salud, bienvenidos, no sin antes elevar una plegaria por que también se considere a los médicos mexicanos, tan aptos y tan sufridos que no les importó dar su vida para salvar a los pacientes que pusieron bajo su cuidado.-Por el bien de la causa.