icono menu responsive
Columnas y artículos de opinión
La constitución es Intocable
Luciano Blanco González
9 de septiembre de 2022
alcalorpolitico.com
Los mexicanos tenemos que celebrar los grandes acontecimientos políticos que nos está tocando vivir en este momento en que un partido y sus aliados empujan con toda su fuerza institucional un cambio drástico.- para el que no estamos preparados y por lo mismo no entendemos.- Por el otro extremo una resistencia tenaz y consistente para sostener las instituciones y los valores que desde 1810 se sembraron en la mística mente de la nación que les dio vida en la constitución de 1824, con sus naturales evoluciones en 1857 y en 1917.

La transformación Obradorista, no cobrará vida mientras no tenga la posibilidad de dictar una nueva Constitución que le permita, en el actual marco legal, consolidar los principios sustanciales que pregona.

El “a mí no me vengan con aquello de que la ley es la ley” o aquella de “que al diablo con las instituciones" han sido solo eso, el estado de derecho no se ha trastocado


Las valentonadas estridentes del Presidente no han sido la intención de no respetar el orden constitucional han sido la advertencia de que él no se va a doblar ante los constantes chantajes y amenazas de la más grande potencia mundial, para hacer ceder la voluntad presidencial a sus exigencias para mantener los efectivos policiacos de la DEA o de la CIA, espulgando información y espiando a los políticos, a los militares mexicanos con el pretexto de que sólo están analizando los pasos de los grandes carteles de la droga y sus movimientos personales y de dinero para evitar el lavado de dinero que lo hacen por toneladas.

A pesar de la permanente intención de modificar la Constitución ésta sigue intacta y ni el albazo priista logrará vulnerarla ya que en el Senado no pasará.- a menos que con la misma táctica con la que quebraron a Alejandro Moreno Cárdenas para que, desprendiéndose de toda dignidad, con un cuchillo en el cuello, se castrara y se atreviera a presentar una iniciativa innecesaria, así de esa manera o de otra parecida podrían convencer a algunos senadores para completar las dos terceras partes necesarias para modificarla.

La libertad y la democracia existen a pesar de aquellos que insisten en negarla, existe aunque en algunos códigos tengamos aún los efectos nocivos de los ultrajes a la autoridad que se tipificó como delito grave o la prisión preventiva oficiosa que aún anida en el seno de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos como un monumento a la arbitrariedad, al abuso de jueces y ministerios públicos que encuentran en estas figuras verdaderas minas de oro y el eje emocional para apoyar venganzas, desahogar resentimientos, castigar y perseguir enemigos, llenando las cárceles con su uso indiscriminado abusivo e injusto.


Indudablemente que la prisión preventiva oficiosa es un importante instrumento para combatir la delincuencia, sobre todo cuando existen pruebas y razones suficientes para aplicarla y evitar la posible evasión, destrucción de pruebas, proteger a la víctima de una agresión por parte del inculpado, pero usarla sólo por fregar o con la intención de fabricar falsas coartadas, es un equívoco que la hace aberrante y que coloca al ciudadano común en una situación de indefensión que a los mismos jueces les da escozor su existencia, no es otra la razón por la que los mismos Ministros de la Suprema Corte de Justicia la discuten y en un principio de ética inclusive están tratando de instrumentar alguna forma para desaparecerla, tanto que están tratando de hacer nugatoria (inaplicable) esta disposición contenida en nuestra carta magna.

Qué bueno que cupo la reflexión y la prudencia en los ministros para no derogar o hacer inaplicables los artículos de la Constitución, no porque no tuvieran la razón, sino porque hubieran vulnerado el libro sagrado para los mexicanos que es la Constitución, que todos los gobernantes juran cumplir y hacer cumplir como un compromiso máximo y que luego algunos pasan sobre ella, para todos es un cuerpo de leyes que nos ampara de los abusos del estado y la nuestra es todo un proyecto de nación, producto de la larga lucha social que ha librado nuestro pueblo exponiendo sus propias vidas, se podría decir que está escrita con la sangre de nuestro pueblo y acabada con las plumas de los mexicanos más lúcidos a lo largo de los siglos, por eso cuando no hay consenso y no es necesario cambiarla debe de continuar como está.

Finalmente, hay que anotar que los tiempos actuales nos exigen reflexión, lo que sucede a nivel nacional en materia legislativa, nos hace pensar que estamos blindados de cualquier intento por socavar las instituciones, a las que el actual régimen se esmera en fortalecer y crear nuevas normas, en materia judicial debemos de aprobar la forma intensa y prudente en que los magistrados levantan su voz para proteger los derechos humanos, principalmente en su ámbito de impartir justicia y, el hecho de que los ministros y jueces discrepen al momento de dictar sentencias o acuerdos, nos ubica en la idea de que existe un apasionado compromiso por la protección a nuestros derechos por sobre quien sea, sin importar la jerarquía. Y en materia política, los acontecimientos los debemos ver como un movimiento de las fuerzas sociales en que las piezas se van acomodando de una manera paulatina, así, la ciudadanía se va formando juicios certeros sobre el actuar de cada partido con sus ofertas, las traiciones a sus compromisos y a su palabra, lo que nos motivará en el momento final a elevarlos a los máximos pedestales del poder o a refundirlos en el estercolero de la vergüenza y de la ignominia. - Por el bien de la causa.