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Miedo
Guadalupe H. Mar
22 de enero de 2024
alcalorpolitico.com
MIEDO

MODUS OPERANDI... Una tarde en el puerto jarocho, una señora conduciendo su automóvil transitaba por la avenida 20 de noviembre y justo cuando iba a media calle, se encendió la luz amarilla del semáforo y así llegó hasta el otro extremo, cuando se repente se le emparejó un agente de Tránsito municipal en su motocicleta quien le hizo señas de que se detuviera, a lo que ella obedeció.

Allí estacionada a la altura del Hospital de Alta Especialidad de Veracruz, mejor conocido como “El General”, se acercó el agente de Tránsito que le marcó el alto y palabras más, palabras menos el uniformado le indicó que no había respetado la luz amarilla preventiva y que por ende cruzó la calle con luz roja, lo cual es motivo de infracción.


El agente de Tránsito del ayuntamiento de Veracruz le pidió su licencia y tarjeta de circulación para elaborar la boleta de infracción.

Para mala suerte de la señora, la licencia de conducir estaba vencida.

Ello hizo que en la cara del agente de Tránsito municipal se dibujara una leve sonrisa que sobresalió de su cubrebocas, con el que se embozan los patrulleros de esa corporación para no ser identificados.


Palabras más, palabras menos, el uniformado le expuso el siguiente panorama a la señora que había pasado con luz amarilla un cruce en la avenida 20 de noviembre de la ciudad y puerto de Veracruz.

Por tener vencida su licencia se le podía retener su vehículo con base en lo establecido en el Reglamento Municipal de Tránsito y ello le generaría una serie de gastos, porque el automóvil se lo tendrá que llevar una grúa al corralón.

Del arrastre, o uso de la grúa, son cinco mil pesos mínimo, porque se cobra por cada 20 kilómetros que recorre el gruero.


Para sacar su automóvil del corralón serán unos tres mil pesos le dijo el agente de Tránsito a la señora, más las vueltas que debe dar y la “larga cola” que se hace para pagar la infracción.

En suma, según cuentas del servidor público perteneciente al ayuntamiento de Veracruz, la señora tendrá que desembolsar unos 10 mil pesos por haberse pasado la luz preventiva del semáforo y traer vencida su licencia de conducir, lo que hizo surgiera la obligada opción de un arreglo para evitar todo eso.

¿Fue ella quien lo propuso, o fue el eficiente agente de Tránsito del ayuntamiento de Veracruz quien abordó el tema?, no lo recuerda la señora, pero sí que solo traía en su cartera 200 pesos, cantidad que hizo exclamar al uniformado que al menos tendrían que ser dos mil pesos.


Y allí fue cuando inició el toma y daca, la estrategia estrella de toda negociación, que no se prolongó mucho porque el eficiente motopatrullero propuso la solución: “hágame una transferencia”.

Le dictó a la nerviosa señora los 16 números de una tarjeta bancaria para que allí transfiriera los dos mil pesos y asunto arreglado.

“Ya cayó” dijo el uniformado, para proceder darle paso a la señora que abandonó en su auto y con la licencia de conducir vencida las inmediaciones del Hospital de Alta Especialidad de Veracruz, mejor conocido como “El General”, en la avenida 20 de noviembre y lo último que se escuchó fue un “váyase con cuidado” que le expresó el eficiente agente de Tránsito municipal.


Agente que seguramente ya está esperando se apruebe la iniciativa del mandatario estatal, el ingeniero mecánico electricista Cuitláhuac García Jiménez quien pondrá a consideración de los diputados locales, una adición a la Ley de Tránsito y Seguridad Vial para el estado de Veracruz para el cobro de multas de tránsito en tiempo real, a través de tarjetas de crédito o débito, esto con la pretensión de acabar con la corrupción.

Seguramente el ejecutivo estatal no está enterado que los agentes de Tránsito ya se adelantaron y para el caso usan transferencias bancarias.

AÑO ELECTORAL... Cuando ustedes amables lectoras y lectores se pregunten por qué en otras ciudades del estado vemos más turistas que en la ciudad y puerto de Veracruz, una de las respuestas es precisamente el tema de esta colaboración, la voracidad de los agentes de tránsito municipales que pareciera trabajan a destajo.


Solo así se explica que, en la salida por la parte norte de la ciudad, en la extra súper transitada avenida Rafael Cuervo, al salir de una curva por la zona de la Planta de Tratamiento Norte, se ubiquen seis agentes de tránsito para infraccionar a quien rebase los 60 kilómetros de velocidad, que, según ellos, todos lo hacen.

¿Seis elementos para eso?, ¿para imponer multas al por mayor?, cuando no vemos a ninguno en las afueras de los hospitales para resguardar el paso de familiares y enfermos.

Pareciera que la intención es solo cobrar y no servir.


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