5 de febrero de 2024
alcalorpolitico.com
MINITA
DE ORO MOLIDO... Cada vez son más las mexicanas y mexicanos que se van legal e ilegalmente a trabajar a los Estados Unidos de América o “al otro lado” y hay dos testimonios de ello: el excesivo número de personas que acuden a las oficinas de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) a solicitar su pasaporte y, por otro lado, el incremento en el monto de remesas que nuestros connacionales envían a las familias que dejaron en sus estados de origen.
Estimaciones del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) nos permiten conocer que en la también llamada Unión Americana radican más de 11 millones de mexicanas y mexicanos que por diversas razones, pero sobre todo por la inseguridad que prevalece en nuestro país, así como por la falta de empleos y oportunidades para obtener lícitamente ingresos económicos que les permitan subsistir, han tenido que irse de México.
Como buenos mexicanos, nuestros paisanos radicados en el vecino país del norte, siguen atentos a sus familias en la república mexicana, a los que les mandan dinero, concepto denominado económicamente como remesas, que es el envío de dinero de aquellas personas que radican en otra nación a su país de origen.
Guanajuato, Michoacán, Jalisco, Chiapas, Ciudad de México, Oaxaca, Puebla, Guerrero, Veracruz y San Luís Potosí, son las entidades federativas que más dólares reciben de mexicanos en el extranjero y, por ende, las entidades federativas en las que menos oportunidades de empleo hay y la inseguridad obliga a sus avecindados a irse “al otro lado”.
En 2023, México recibió 63 mil 312.6 millones de dólares por concepto de remesas, algo así como cuatro mil 500 millones de dólares más que en el 2022, lo cual insistimos, refleja entre otros aspectos, que cada vez son más las mexicanas y mexicanos que se van a trabajar a los Estados Unidos de América.
Esta situación que pudiera interpretarse como negativamente porque implica que en México no hay oportunidades de trabajo, el presidente de la república Andrés Manuel López Obrador la ha capitalizado a su favor al reconocer en principio que “las remesas son la principal fuente de ingresos en México” y que, por ello, agradece “el trabajo y el esfuerzo de los migrantes connacionales en los Estados Unidos por seguir apoyando el desarrollo del país”
VENGA A NOSOTROS TU REINO... Pero, que creen amables lectoras y lectores, para apoyo de los connacionales trabajando y enviando dinero desde la Unión Americana, el presidente López no se propuso crearles empleos y oportunidades de crecimiento en México. Para nada, lo que se propuso fue facilitarles sus envíos de remesas desde el extranjero y para ello creo Financiera para el Bienestar (Finabien).
Finabien opera con una tarjeta bancaria mitad color verde y la otra blanca en la que aparece la imagen de algunos de nuestros héroes patrios y el texto “Gobierno de México”, con la cual nuestros connacionales en la Unión Americana envían sus remesas directamente a sus familiares en nuestro país pagando solo cuatro dólares por el envío de hasta dos mil 500 dólares.
La ha congratulado tanto el incremento del dinero enviado por las mexicanos y mexicanas en los Estados Unidos de América, que el presidente López lo pregona como un logro más de su gobierno. No comments.
“Esto – lo del incremento en las remesas- ha significado para nosotros un gran respaldo la gente de aquí y de allá hay confianza porque esto es lo que se combina con los programas de Bienestar, con los de abajo”, ha dicho el mandatario nacional.
“Esto es lo que nos permite que no haya crisis de consumo, que la gente tenga cuando menos para lo básico, para la comida, esto con los programas de Bienestar”, insiste y recontra insiste el Ejecutivo federal.
Tan convencido está el mandatario nacional que eso de las remesas venidas de nuestros connacionales en el extranjero es una bendición, que ha dicho que con ese dinero nuestros paisanos y sus dependientes económicos podrán destinar los recursos para lo que comúnmente los emplean, que es la compra de bienes de primera necesidad y la construcción de casas-habitación o pequeños negocios.
No cabe duda como decía el jefe Yayo, cada quien ve lo que quiere ver.
DÍGALO SIN MIEDO... Al correo electrónico [email protected]
DE ORO MOLIDO... Cada vez son más las mexicanas y mexicanos que se van legal e ilegalmente a trabajar a los Estados Unidos de América o “al otro lado” y hay dos testimonios de ello: el excesivo número de personas que acuden a las oficinas de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) a solicitar su pasaporte y, por otro lado, el incremento en el monto de remesas que nuestros connacionales envían a las familias que dejaron en sus estados de origen.
Estimaciones del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) nos permiten conocer que en la también llamada Unión Americana radican más de 11 millones de mexicanas y mexicanos que por diversas razones, pero sobre todo por la inseguridad que prevalece en nuestro país, así como por la falta de empleos y oportunidades para obtener lícitamente ingresos económicos que les permitan subsistir, han tenido que irse de México.
Como buenos mexicanos, nuestros paisanos radicados en el vecino país del norte, siguen atentos a sus familias en la república mexicana, a los que les mandan dinero, concepto denominado económicamente como remesas, que es el envío de dinero de aquellas personas que radican en otra nación a su país de origen.
Guanajuato, Michoacán, Jalisco, Chiapas, Ciudad de México, Oaxaca, Puebla, Guerrero, Veracruz y San Luís Potosí, son las entidades federativas que más dólares reciben de mexicanos en el extranjero y, por ende, las entidades federativas en las que menos oportunidades de empleo hay y la inseguridad obliga a sus avecindados a irse “al otro lado”.
En 2023, México recibió 63 mil 312.6 millones de dólares por concepto de remesas, algo así como cuatro mil 500 millones de dólares más que en el 2022, lo cual insistimos, refleja entre otros aspectos, que cada vez son más las mexicanas y mexicanos que se van a trabajar a los Estados Unidos de América.
Esta situación que pudiera interpretarse como negativamente porque implica que en México no hay oportunidades de trabajo, el presidente de la república Andrés Manuel López Obrador la ha capitalizado a su favor al reconocer en principio que “las remesas son la principal fuente de ingresos en México” y que, por ello, agradece “el trabajo y el esfuerzo de los migrantes connacionales en los Estados Unidos por seguir apoyando el desarrollo del país”
VENGA A NOSOTROS TU REINO... Pero, que creen amables lectoras y lectores, para apoyo de los connacionales trabajando y enviando dinero desde la Unión Americana, el presidente López no se propuso crearles empleos y oportunidades de crecimiento en México. Para nada, lo que se propuso fue facilitarles sus envíos de remesas desde el extranjero y para ello creo Financiera para el Bienestar (Finabien).
Finabien opera con una tarjeta bancaria mitad color verde y la otra blanca en la que aparece la imagen de algunos de nuestros héroes patrios y el texto “Gobierno de México”, con la cual nuestros connacionales en la Unión Americana envían sus remesas directamente a sus familiares en nuestro país pagando solo cuatro dólares por el envío de hasta dos mil 500 dólares.
La ha congratulado tanto el incremento del dinero enviado por las mexicanos y mexicanas en los Estados Unidos de América, que el presidente López lo pregona como un logro más de su gobierno. No comments.
“Esto – lo del incremento en las remesas- ha significado para nosotros un gran respaldo la gente de aquí y de allá hay confianza porque esto es lo que se combina con los programas de Bienestar, con los de abajo”, ha dicho el mandatario nacional.
“Esto es lo que nos permite que no haya crisis de consumo, que la gente tenga cuando menos para lo básico, para la comida, esto con los programas de Bienestar”, insiste y recontra insiste el Ejecutivo federal.
Tan convencido está el mandatario nacional que eso de las remesas venidas de nuestros connacionales en el extranjero es una bendición, que ha dicho que con ese dinero nuestros paisanos y sus dependientes económicos podrán destinar los recursos para lo que comúnmente los emplean, que es la compra de bienes de primera necesidad y la construcción de casas-habitación o pequeños negocios.
No cabe duda como decía el jefe Yayo, cada quien ve lo que quiere ver.
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