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Cándidos
Guadalupe H. Mar
16 de febrero de 2024
alcalorpolitico.com
CÁNDIDOS

LOS CANDIDATOS... Las campañas políticas de quienes aspiran a un cargo de elección popular, permiten a la ciudadanía conocer como son realmente los candidatos y candidatas, pero, sobre todo, la calidad y valor de sus propuestas.

Recordarán amables lectoras y lectores aquel caso del ex alcalde del municipio de San Blas, en el estado de Nayarit, Hilario Ramírez Villanueva, llamado popularmente como “Layín”, quien, ante sus seguidores reunidos en un mitin, dijo emocionado que había robado al erario público "pero poquito".


Aun sabiendo que decenas de personas de las allí reunidas estaban grabando el evento con sus teléfonos celulares, Ramírez Villanueva dijo textualmente a los allí congregados: “...qué le robé a la presidencia (municipal)... Sí le robé, sí le robé... poquito, porque está bien pobre. Le di una rasuradita, nomás una rasuradita. Pero lo que con esta mano me robaba, con esta (otra) mano se lo daba a los pobres, compañeros".

Cuan moderno “Chucho el Roto”, el dos veces ex alcalde del municipio de San Blas, en Nayarit, dijo lo anterior para justificar el haberle metido “poquito” la mano a las arcas municipales.

Finalmente, y pese a que reconoció públicamente que robó al erario municipal, pero “poquito”, Layín, quien primero fue alcalde del municipio de San Blas abanderado por el Partido Acción Nacional (PAN), luego ocupó el mismo cargo, pero como independiente.


Por cierto, Hilario Ramírez Villanueva, llamado popularmente como “Layín”, años más tarde fue arrestado y encarcelado por desvío de recursos públicos, pues entre sus hazañas de moderno “Chucho el Roto”, vendió terrenos de la aeropista de su municipio, por los que obtuvo unos 12 millones de pesos que por supuesto, no ingresaron a las arcas municipales.

CUALQUIER PARECIDO... Lo del ex alcalde municipal “Layín”, lo trajimos a colación porque aquí en Veracruz no cantamos mal las rancheras con cándidos candidatos.

Aquí tenemos el caso del exalcalde del municipio de Medellín de Bravo, Veracruz, el también expanista Hipólito Deschamps Espino Barros, ahora precandidato del partido Movimiento Ciudadano (MC) al gobierno del estado de Veracruz, quien alcanzó notoriedad en los últimos días porque en sus recorridos campañeros lleva consigo un paquete de billetes de 500 pesos con los que paga desde bolsitas con cacahuates, pambazos y dulces, sin pedir que le devuelvan el cambio o la “feria” como se dice en nuestra natal Poza Rica de Hidalgo, Veracruz.


Por supuesto que el repartir billetes de 500 pesos y no propuestas le ganó espacios mediáticos al expanista y ahora emecista Hipólito Deschamps Espino Barros, de quien algunos medios de comunicación dicen que dijo que lo hacía, el de repartir dinero, porque no tenía propuestas que ofrecer. Ternurita.

CALLADITOS, CALLADITOS... Por si no lo sabían amables lectoras y lectores, desde el pasado primero de este mes de febrero, se ajustaron los costos de las licencias de conducir en el estado de Veracruz, de acuerdo al ajuste de la Unidad de Medida y Actualización (UMA), que se usa para el pago de multas, obligaciones, impuestos y trámites oficiales.

Por eso, actualmente el costo de la licencia para el servicio de transporte público de pasajeros es de dos mil 150 pesos si es nueva, en tanto que el canje cuesta mil 138 pesos, a los que deberán sumar 253 pesos por el curso que se aplica.


La licencia tipo “B” que es la más común, para el servicio de transporte de carga y particular, cuesta desde el pasado primero de febrero dos mil 24 pesos si es nueva y mil 12 pesos si es renovación,

La licencia tipo “C”, también muy socorrida por tratarse del servicio particular para manejo de unidades de hasta 3.5 toneladas cuesta si se obtiene por primera vez, mil 771 pesos, en tanto que la renovación o canje 885 pesos.

MALA INVERSIÓN... Vaya caso el del exsecretario de Educación en el estado de Veracruz, Zenyazen Roberto Escobar García, quien, de haber estado como titular en la SEV, dependencia con el tercer más alto presupuesto en la entidad veracruzana, quiso ser candidato a gobernador, luego al senado y por último terminó como aspirante a una diputación federal.


Definitivamente fue una mala inversión la búsqueda de Zenyazen a un cargo público de gran envergadura, pues seguramente destinó sus recursos económicos personales para promocionarse, con lo que sus ahorros fueron severamente minados. Ajá.

DÍGALO SIN MIEDO... Al correo electrónico [email protected]