Morenos de lengua dura y piel delgada
​Les encabronaba la riqueza de los empresarios; satanizaban los lujos de los funcionarios públicos... hasta que tuvieron ambas.
De lengua dura y piel delgada, los morenistas han iniciado entre ellos una lucha feroz a causa de los excesos en que han incurrido muchos de sus dirigentes: una vida llena de ostentación, propiedades inmobiliarias millonarias, viajes por todo el mundo, joyas, ropa de marca, etc., lo que confirma la hipocresía de un discurso que llama a la pobreza franciscana.

Para los más connotados morenistas, la máxima es: ¡Hágase la austeridad en los bolsillos de los más pend*jos! Hoy los ladrones llaman a cuentas a los ladrones.
Durante toda la semana, la presidenta de la República, Claudia Sheinbaum, fue consultada sobre «si está decepcionada» de los morenistas que han sido captados en viajes al extranjero, tiendas de lujo y restaurantes caros. «Nosotros tenemos una responsabilidad de seguir insistiendo que los viajes lujosos y la vida lujosa no tiene que ver con el Movimiento de Transformación, independientemente de donde vengas», contestó.

Los viajes y la vida lujosa no representan a la cuarta transformación, y quienes pertenezcan al movimiento deben tener los pies en la tierra, guiados por el principio de la «austeridad republicana», así lo aseguró. ¡¡Mocos!! Pero eso a los viajeros frecuentes y ostentosos morenistas los tiene sin cuidado.
De hecho, el propio Andrés Manuel López Beltrán, publicó una carta después de que saliera a la luz su viaje a placer a Japón, en la que justifica que se trató de un viaje sufragado con su propio dinero, el principal argumento al que han recurrido quienes, como él, se han visto forzados a dar explicaciones por sus vacaciones.
Secundando a Sheinbaum, la presidenta de Morena, Luisa María Alcalde –quien por cierto tiene a toda la parentela incrustada en el gobierno federal y en los tres poderes-, pidió a los líderes de su partido, por supuesto a Andy López Beltrán entre ellos, evitar lujos, aunque tengan para obtenerlos y poner el ejemplo de la justa medianía.


Y que se arma el follón. De inmediato, el neo burgués de Fernández Noroña salió a defender que él hace con su dinero lo que le viene en gana. Y se colgó sin pudor de Benito Juárez para justificar que la justa medianía es “lo que tú puedas pagar con tu sueldo.”
¿Y entonces porqué les encabrona tanto lo que Loret de Mola hace con su dinero? ¿Por qué les molesta tanto lo que le pagan en las empresas donde trabaja? ¿Por qué la agria crítica de López Obrador y sus hordas a la clase media, a los estudios en el extranjero pagados con dinero propio?
No se trata del dinero. Se trata del ostentoso estilo de vida. ¡Imbéciles!

Gutiérrez Luna habla y se hunde más

Relojes de lujo, joyas exclusivas y ropa de diseño. La ostentación de la que ha hecho gala el presidente de la Cámara de Diputados de México, Sergio Gutiérrez Luna, vuelve a meter el dedo en el ojo de la presidenta, Claudia Sheinbaum, reseñan de manera vergonzosa los medios internacionales.
“El poder se ejerce con humildad y sencillez”, repite la mandataria cada día en sus conferencias matutinas, solo para ser contradicha por los miembros de su propio partido, Morena, casi cada semana.” Todos andan en la fiesta, incluido los miembros de su gabinete, mientras el país se les cae a pedazos.
La novela de Gutiérrez Luna y su esposa da asco. Desde la soberbia de imponer un castigo absurdo y denigrante a una ciudadana que sólo dijo la verdad, hasta la exhibición de una vida llena de excesos con cargo al erario público. Les ofende la verdad y les irrita que exhiban su hipocresía.

El último capítulo de la tragicomedia fue haber sido descubierto asistiendo junto a su mujer, diputada del Partido del Trabajo, a un evento exclusivo de la Fórmula 1 cuya entrada estaba valorada en cientos de miles de pesos. La justificación fue que se trataba de cortesías, pero la ley le impide recibir obsequios o beneficios por esa cantidad.
Ahora tuvo la torpeza de decir que, por tratarse de cortesías, estás no tienen valor y, por tanto, no incurrió en delito alguno. Además de cínico, deliberadamente ignorante. Bajo esa lógica, ningún bien material, así sea una residencia, tendría ningún valor por tratarse de un obsequio.


En su infinita estulticia, prefirió pasar como delincuente que como un funcionario público que gasta en exceso. Haber reconocido que compró los boletos para la fiesta de Fórmula 1 lo habría puesto en el escrutinio por el despilfarro. Hoy, su declaración lo puede llevar a tribunales por reconocer que cometió un delito.
De la que se salvó Veracruz o los veracruzanos de la llegada de un matrimonio voraz y mentiroso, cuya única expectativa era llegar a nuestro estado a saquearlo como lo han hecho otros tantos. A los Gutiérrez no les interesaba Veracruz, sino su riqueza.
Nadie tendrá derecho a lo superfluo, mientras alguien carezca de lo estricto, decía el poeta veracruzano Salvador Díaz Mirón.

Manuel Huerta y sus clases de política

Quienes lo conocemos desde los tiempos de cuando era estudiante de la carrera de Sociología en la Universidad Veracruzana, o miembro fundador y activista en la UCISVER, Manuel Huerta Ladrón de Guevara ha sido un animal político esférico, lo es por donde se le quiera ver. Pero además, para desgracia de quienes se dicen sus adversarios internos en Morena, es fundador del Movimiento de Regeneración Nacional al lado de Andrés Manuel López Obrador, con quien sostiene una cercana relación muy íntima, más que la de El Cuic, y lo más importante de este personaje es que es de los contaditos que entienden lo que es la política, que sabe hacerla, que sabe sumar para multiplicar y con eso supera todas las maledicencias que le avientan los miembros de la cofradía de la manita suelta, los expertos en vender candidaturas y golosos para engullir cualquier cosa.

Y bueno el senador Manuel Huerta Ladrón de Guevara respondió a críticas de integrantes de su partido Morena y los exhortó a trabajar, ganar elecciones y apegarse a los principios fundamentales del movimiento. En conferencia, Huerta recomendó a quienes participaron en el evento del sábado en Poza Rica que cumplan con las directrices de la dirigencia nacional y con los tres ejes del partido: “no mentir, no robar y no traicionar al pueblo”.
“Aunque les duela, aunque no me quieran, yo soy de Morena, soy fundador... no quiero ponérmelas de Alma Mater, pero que no se olvide que yo gané una encuesta recientemente de mi partido. Vamos a seguir aunque me quieran callar, aunque digan ‘no le hablen’, métanlo al Big Brother o lo que sea; la gente está con quien trabaja”, señaló.

Por cierto, el pasado 9 de agosto, la excandidata a la alcaldía de Poza Rica por Morena, Adanely Rodríguez, y el dirigente estatal del partido, Esteban Ramírez Zepeta, convocaron a la “Marcha por la Defensa de la Democracia”, a la que asistieron alrededor de 100 personas, cien acarreados zepetistas.

Y desde Poza Rica, Rodríguez pidió la renuncia de Huerta, postura que también asumió en su momento el exmorenista y actual alcalde electo por Movimiento Ciudadano, Emilio Olvera... Zepeta y sus seguidores (ucha, ucha, muchachas a la lucha) hicieron el ridículo.

REFLEXIÓN
“Tanto tiempo tardamos en construir una democracia, con sus defectos por supuesto, pero que funcionaba, para que ahora sea el Gobierno quien vaya a decidir el rumbo de la política electoral. Es un retroceso inadmisible”, señala el columnista León Krauze sobre la reforma electoral.

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