29 de septiembre de 2025
alcalorpolitico.com
PACHAMAMA MADRE TIERRA... La madre naturaleza es tolerante con nosotros sus hijos los humanos, pero como madre al fin, cuando abusamos de su paciencia nos pone en nuestro lugar y es severa para demostrarnos cuan equivocados estamos y nos obliga a enmendar errores, en su mayoría producto de nuestra necedad y soberbia.
La Pachamama, concepto andino que adoptamos en América Latina para referirnos a la madre tierra, nos ha bendecido con la lluvia, mucha lluvia en los meses que han trascurrido de este año 2025, a diferencia del 2024 en que nos dio sequía.
En la república mexicana, con las lluvias de este año, atípicas dirían los meteorólogos, se han sucedido infinidad de casos en los que el humano se ha dado cuenta de los errores que ha cometido por pretender ser más listo que la Pachamama, de lo cual Veracruz no ha estado exento.
En la ciudad capital del estado, Xalapa, por citar un rápido ejemplo, se han sucedido inundaciones al por mayor, evidenciando que se han rellenado los escurrimientos naturales de la lluvia o construido en cauces naturales, con cuestionables permisos o autorizaciones otorgados por funcionarios de los tres niveles de gobierno. Un fin de semana, en junio pasado, vimos un claro ejemplo de ello con las inundaciones, deslaves e incalculables afectaciones a viviendas, automóviles y negocios en las inmediaciones de Plaza El Juguete, que se ubica sobre la carretera federal Xalapa-Veracruz, al igual que en las unidades habitacionales Valle Real y La Ciénega.
Fue impresionante ver como del fraccionamiento Valle Real corría un gigantesco rio de agua de lodo que arrastraba a su paso vehículos automotores, que sus dueños habían estacionado afuera de sus casas y departamentos, imágenes y videos captados por vecinos que testimoniaron la fuerza de la naturaleza, escenas que gracias a las benditas redes sociales se difundieron en cuestión de minutos por todo el país, e incluso en otras naciones.
Tres años antes, en 2022, el entonces director de Protección Civil de Xalapa, Francisco Luis Sardiña Salgado, advirtió en una sesión abierta del cabildo municipal que en la ciudad capital del estado se tenían identificadas nueve zonas con potencial riesgo por inundaciones que implicaban 86 colonias, así como otras 94 con alto riesgo de deslave, entre ellas la zona aledaña a la Central de Abastos, colindante con el fraccionamiento Valle Real. Nadie, ninguna otra autoridad le hizo caso, solo los periodistas que replicaron la información.
LOS 30 CABALLEROS... Pero no crean amables lectoras y lectores que solo en Xalapa la lluvia está descubriendo y evidenciando los cuestionables permisos de cambios de uso de suelo y autorizaciones de obras en lugares de riesgo, ya que algo similar ocurrió el pasado fin de semana en la ciudad de Córdoba, donde una veintena de automóviles sin estrenar, nuevecitos, de una agencia automotriz que construyó en zona riesgosa en el bulevar “Tratados de Córdoba”, fueron arrastrados por las corrientes de un fuerte torrencial y terminaron sepultados entre el lodo.
Hace poco más de un año, personal de los departamentos de Limpia Pública y la Unidad Municipal de Protección Civil del ayuntamiento cordobés, realizaron trabajos de limpieza en los canales por donde desfoga la lluvia, para así prevenir inundaciones por lluvias en ese bulevar.
No tenemos la certeza, pero suponemos que este año no se realizaron los trabajos preventivos para evitar inundaciones.
Aquí es justo y necesario hacer una acotación, para preguntarnos si quienes construyeron las instalaciones de la agencia automotriz edificada en la zona aledaña al bulevar “Tratados de Córdoba”, sabían que esa es una zona de riesgo, pues antes de poner la primera piedra debieron consultar los Atlas de Riesgo y ordenado los estudios de mecánica de suelos, cuando menos.
VAYA COSTUMBRITA... Es curioso amables lectoras y lectores, pero el karma sigue a la misma agencia automotriz que pareciera acostumbra instalarse en zonas de riesgo, pues hace poco más de un año en el municipio de Yauhquemehcan, colindante con Apizaco en el estado de Tlaxcala, las instalaciones que edificaron al parecer en un cauce natural del agua, los inundó severamente y sus vehículos quedaron en un inmenso charco de agua de lodo.
Decía la abuela Nila, “piensa mal y acertarás”, dicho esto porque eso de que la misma agencia automotriz se inunde en Córdoba, Veracruz y en Yauhquemehcan, Tlaxcala, pudiera suponerse que alguien no ha entendido que comprar terrenos baratos, sale caro.
HEEEY FAMILIA... Ya circula en librerías y en breve iniciará la ronda estatal de presentaciones del libro "El Veracruz que vemos, el Veracruz que deseamos", obra colectiva coordinada por el periodista José Luis Ortega Vidal y una servidora, este texto tiene como objetivo general observar, analizar, reflexionar en torno al marco social, cultural, económico, político e histórico de una entidad dramáticamente convulsa: la nuestra.
El libro impreso por Editorial Tirant, es el trabajo conjunto de una veintena de periodistas, comunicadores, politólogos y académicos universitarios, por ello sus capítulos resultan variopintos: pensamientos sobre promoción y animación cultural; mirada aguda al significado de ser mujer en el aquí y en el ahora; rigor reporteril desde múltiples y profundos asomos a la violencia atroz vuelta cáncer metastásico; la política fallida de promesas incumplidas con rezagos y proyectos de papel de un Estado ineficaz.
DÍGALO SIN MIEDO... Al correo electrónico [email protected]
La Pachamama, concepto andino que adoptamos en América Latina para referirnos a la madre tierra, nos ha bendecido con la lluvia, mucha lluvia en los meses que han trascurrido de este año 2025, a diferencia del 2024 en que nos dio sequía.
En la república mexicana, con las lluvias de este año, atípicas dirían los meteorólogos, se han sucedido infinidad de casos en los que el humano se ha dado cuenta de los errores que ha cometido por pretender ser más listo que la Pachamama, de lo cual Veracruz no ha estado exento.
En la ciudad capital del estado, Xalapa, por citar un rápido ejemplo, se han sucedido inundaciones al por mayor, evidenciando que se han rellenado los escurrimientos naturales de la lluvia o construido en cauces naturales, con cuestionables permisos o autorizaciones otorgados por funcionarios de los tres niveles de gobierno. Un fin de semana, en junio pasado, vimos un claro ejemplo de ello con las inundaciones, deslaves e incalculables afectaciones a viviendas, automóviles y negocios en las inmediaciones de Plaza El Juguete, que se ubica sobre la carretera federal Xalapa-Veracruz, al igual que en las unidades habitacionales Valle Real y La Ciénega.
Fue impresionante ver como del fraccionamiento Valle Real corría un gigantesco rio de agua de lodo que arrastraba a su paso vehículos automotores, que sus dueños habían estacionado afuera de sus casas y departamentos, imágenes y videos captados por vecinos que testimoniaron la fuerza de la naturaleza, escenas que gracias a las benditas redes sociales se difundieron en cuestión de minutos por todo el país, e incluso en otras naciones.
Tres años antes, en 2022, el entonces director de Protección Civil de Xalapa, Francisco Luis Sardiña Salgado, advirtió en una sesión abierta del cabildo municipal que en la ciudad capital del estado se tenían identificadas nueve zonas con potencial riesgo por inundaciones que implicaban 86 colonias, así como otras 94 con alto riesgo de deslave, entre ellas la zona aledaña a la Central de Abastos, colindante con el fraccionamiento Valle Real. Nadie, ninguna otra autoridad le hizo caso, solo los periodistas que replicaron la información.
LOS 30 CABALLEROS... Pero no crean amables lectoras y lectores que solo en Xalapa la lluvia está descubriendo y evidenciando los cuestionables permisos de cambios de uso de suelo y autorizaciones de obras en lugares de riesgo, ya que algo similar ocurrió el pasado fin de semana en la ciudad de Córdoba, donde una veintena de automóviles sin estrenar, nuevecitos, de una agencia automotriz que construyó en zona riesgosa en el bulevar “Tratados de Córdoba”, fueron arrastrados por las corrientes de un fuerte torrencial y terminaron sepultados entre el lodo.
Hace poco más de un año, personal de los departamentos de Limpia Pública y la Unidad Municipal de Protección Civil del ayuntamiento cordobés, realizaron trabajos de limpieza en los canales por donde desfoga la lluvia, para así prevenir inundaciones por lluvias en ese bulevar.
No tenemos la certeza, pero suponemos que este año no se realizaron los trabajos preventivos para evitar inundaciones.
Aquí es justo y necesario hacer una acotación, para preguntarnos si quienes construyeron las instalaciones de la agencia automotriz edificada en la zona aledaña al bulevar “Tratados de Córdoba”, sabían que esa es una zona de riesgo, pues antes de poner la primera piedra debieron consultar los Atlas de Riesgo y ordenado los estudios de mecánica de suelos, cuando menos.
VAYA COSTUMBRITA... Es curioso amables lectoras y lectores, pero el karma sigue a la misma agencia automotriz que pareciera acostumbra instalarse en zonas de riesgo, pues hace poco más de un año en el municipio de Yauhquemehcan, colindante con Apizaco en el estado de Tlaxcala, las instalaciones que edificaron al parecer en un cauce natural del agua, los inundó severamente y sus vehículos quedaron en un inmenso charco de agua de lodo.
Decía la abuela Nila, “piensa mal y acertarás”, dicho esto porque eso de que la misma agencia automotriz se inunde en Córdoba, Veracruz y en Yauhquemehcan, Tlaxcala, pudiera suponerse que alguien no ha entendido que comprar terrenos baratos, sale caro.
HEEEY FAMILIA... Ya circula en librerías y en breve iniciará la ronda estatal de presentaciones del libro "El Veracruz que vemos, el Veracruz que deseamos", obra colectiva coordinada por el periodista José Luis Ortega Vidal y una servidora, este texto tiene como objetivo general observar, analizar, reflexionar en torno al marco social, cultural, económico, político e histórico de una entidad dramáticamente convulsa: la nuestra.
El libro impreso por Editorial Tirant, es el trabajo conjunto de una veintena de periodistas, comunicadores, politólogos y académicos universitarios, por ello sus capítulos resultan variopintos: pensamientos sobre promoción y animación cultural; mirada aguda al significado de ser mujer en el aquí y en el ahora; rigor reporteril desde múltiples y profundos asomos a la violencia atroz vuelta cáncer metastásico; la política fallida de promesas incumplidas con rezagos y proyectos de papel de un Estado ineficaz.
DÍGALO SIN MIEDO... Al correo electrónico [email protected]