12 de diciembre de 2025
alcalorpolitico.com
Ahora que las fuerzas federales detuvieron en Durango a Edgar Rodríguez Cruz, alias “El Limonero”, secretario de Organización de la Confederación de Trabajadores y Empleados de México (CATEM) en la Laguna –del cual pretendió deslindarse el actual coordinador de Operación Política de Morena en la Cámara de Diputados y líder nacional de esa central obrera, Pedro Haces, luego de que las autoridades identificaron a su representante sindical como operador financiero, jefe de plaza y objetivo prioritario del grupo criminal “Los Cabrera”–, en Veracruz han comenzado a rememorarse los casos de los dirigentes locales de esa organización gremial de Haces Barba que han sido detenidos o asesinados en los últimos cinco años.
El 15 de agosto de 2020, por ejemplo, fue acribillado Miguel Bernardo Medina Marín, contratista y a la vez líder del Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Construcción, Choferes, Transportistas y Anexos afiliados a la CATEM. Medina Marín fue baleado en el Fraccionamiento Los Torrentes, en la zona norte de la ciudad de Veracruz, en un supuesto asalto por dos individuos que iban en motocicletas.
El 23 de marzo 2021 fue detenido por primera vez Ramón Ortiz Cisneros, empresario constructor y dirigente de la CATEM en Coatzacoalcos, por resistirse a la revisión de su camioneta por elementos de la Secretaría de Seguridad Pública y haber disparado contra una patrulla al intentar escaparse. Posteriormente fue asegurado su vehículo, donde los policías hallaron supuesta droga y armas de uso exclusivo del Ejército mexicano.
En esa ocasión, el periodista Ignacio Carvajal publicó en su cuenta de Facebook que, en 2018, durante un cateo de la entonces PGR en Coatzacoalcos, fueron aseguradas dos pipas con reporte de robo en una de las propiedades de Ortiz Cisneros. Sin embargo, al parecer, no tuvo consecuencias legales.
Hace cuatro años, Ortiz Cisneros fue recluido primero en el Cereso Duport Ostion, de Coatzacoalcos, y de forma sorpresiva trasladado a un penal de Guanajuato. Pero el 9 de agosto del 2022, la Fiscalía de Veracruz informó en un comunicado que, derivado de una sentencia de amparo, el juez de proceso y procedimiento penal oral del distrito de Coatzacoalcos había dictado variación de la medida cautelar en contra de Ramón “N”, de prisión preventiva justificada a firma periódica ante el órgano jurisdiccional, por lo que continuaba vinculado al proceso penal 170/2021 hasta que se le dictara la sentencia correspondiente.
El 19 de mayo de este año, durante una conferencia de prensa, la gobernadora Rocío Nahle reveló que el líder transportista sureño había dejado de acudir a firmar en el libro de reos, por lo que fue declarado prófugo de la justicia, al señalar que no había cumplido con la medida cautelar de firma periódica que le impuso el juez tras concederle la libertad condicional.
“Hace dos meses, un poquito más, un juez cambia la medida cautelar para que Ortiz Cisneros se vaya a su casa a prisión domiciliaria, tenía que hacer la firma periódica y ya no acudió a la firma periódica, y está prófugo”, reveló Nahle ese lunes de mayo. Al mes siguiente, sábado 14 de junio, se confirmó su detención en Tabasco y, posteriormente, el domingo 20 de julio, fue presentado ante un juez de control en el puerto de Coatzacoalcos que le dictó como medida cautelar prisión preventiva justificada, dentro del proceso penal 195/2025.
Otros dos casos de dirigentes regionales de la CATEM en Veracruz que han sido víctimas de atentados son los de Antonio Argüelles Guerrero, (a) “El Tata”, líder sindical en la zona norte de la entidad asesinado a balazos en Tempoal el 4 de octubre de 2021, y de Juan Bautista López, de Las Choapas, en el sur del estado, quien a pesar de haber sido herido por arma de fuego persiguió y ejecutó a su agresora, que resultó ser una mujer que no fue identificada pero que presuntamente se trataba de una sicaria que procedía de Cancún y que antes de ingresar a Veracruz habría tenido conexión con Villahermosa. Su acompañante, que la trasladó en una motocicleta se dio a la fuga.
SEGÚN EL DIARIO ESPAÑOL ‘EL PAÍS’, EXTORSIONA EN VERACRUZ
Por cierto, casi cuatro meses antes de la detención en Durango de Edgar Rodríguez Cruz, alias “El Limonero”, 18 empresas y organizaciones de la Comarca Lagunera publicaron un desplegado denunciando que operadores de la CATEM, bajo amenazas y agresiones, cobran derecho de piso disfrazado de cuotas sindicales, además de estar vinculados con el crimen organizado. Como medida, solicitaban una investigación federal por estos presuntos nexos.
De acuerdo con información del diario español El País, las acusaciones se extendían a los estados de Veracruz, Querétaro y Oaxaca, donde se reportan secuestros, cobros ilegales y desapariciones de comerciantes, mientras que líderes estatales de la CATEM aparecen en documentos filtrados por el colectivo Guacamaya por extorsión y control de obras y mercados.
Indicaban, además, que, en Guerrero, Gilberto Luna era señalado por extorsionar constructoras y favorecer empresas afines; que, en el Estado de México, Felipe Francisco Sánchez Santos estaría vinculado a la banda “Los Julios”, asociada a la CATEM y dedicada a despojos y control de propiedades.
Fundada hace 15 años por Pedro Haces Barba, la CATEM agrupa a 1,200 sindicatos y 7 millones de afiliados, y ha sido criticada por exceso de lujo y manejo irregular de recursos, pese a mantener un discurso de austeridad.
En su defensa, el diputado federal de Morena, Pedro Haces, negó cualquier responsabilidad: “Siempre he estado en contra de la extorsión; CATEM no hace chingaderas”. Pero el caso resaltaba la urgencia de supervisión federal sobre prácticas sindicales y posibles vínculos con el crimen organizado, lo que, en Durango, con la detención de Edgar Rodríguez Cruz, alias “El Limonero”, ha quedado evidenciado.
A propósito: quien fue delegado de la CATEM para los estados de Veracruz, Puebla y Tlaxcala y que sigue siendo muy allegado al diputado federal Haces Barba es Eduardo “El Tato” Vega Yunes, exdirigente estatal del desaparecido partido Fuerza por México, de Haces Barba, y quien actualmente es subsecretario de Desarrollo Económico en la administración de la gobernadora Rocío Nahle, de Morena.
El 15 de agosto de 2020, por ejemplo, fue acribillado Miguel Bernardo Medina Marín, contratista y a la vez líder del Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Construcción, Choferes, Transportistas y Anexos afiliados a la CATEM. Medina Marín fue baleado en el Fraccionamiento Los Torrentes, en la zona norte de la ciudad de Veracruz, en un supuesto asalto por dos individuos que iban en motocicletas.
El 23 de marzo 2021 fue detenido por primera vez Ramón Ortiz Cisneros, empresario constructor y dirigente de la CATEM en Coatzacoalcos, por resistirse a la revisión de su camioneta por elementos de la Secretaría de Seguridad Pública y haber disparado contra una patrulla al intentar escaparse. Posteriormente fue asegurado su vehículo, donde los policías hallaron supuesta droga y armas de uso exclusivo del Ejército mexicano.
En esa ocasión, el periodista Ignacio Carvajal publicó en su cuenta de Facebook que, en 2018, durante un cateo de la entonces PGR en Coatzacoalcos, fueron aseguradas dos pipas con reporte de robo en una de las propiedades de Ortiz Cisneros. Sin embargo, al parecer, no tuvo consecuencias legales.
Hace cuatro años, Ortiz Cisneros fue recluido primero en el Cereso Duport Ostion, de Coatzacoalcos, y de forma sorpresiva trasladado a un penal de Guanajuato. Pero el 9 de agosto del 2022, la Fiscalía de Veracruz informó en un comunicado que, derivado de una sentencia de amparo, el juez de proceso y procedimiento penal oral del distrito de Coatzacoalcos había dictado variación de la medida cautelar en contra de Ramón “N”, de prisión preventiva justificada a firma periódica ante el órgano jurisdiccional, por lo que continuaba vinculado al proceso penal 170/2021 hasta que se le dictara la sentencia correspondiente.
El 19 de mayo de este año, durante una conferencia de prensa, la gobernadora Rocío Nahle reveló que el líder transportista sureño había dejado de acudir a firmar en el libro de reos, por lo que fue declarado prófugo de la justicia, al señalar que no había cumplido con la medida cautelar de firma periódica que le impuso el juez tras concederle la libertad condicional.
“Hace dos meses, un poquito más, un juez cambia la medida cautelar para que Ortiz Cisneros se vaya a su casa a prisión domiciliaria, tenía que hacer la firma periódica y ya no acudió a la firma periódica, y está prófugo”, reveló Nahle ese lunes de mayo. Al mes siguiente, sábado 14 de junio, se confirmó su detención en Tabasco y, posteriormente, el domingo 20 de julio, fue presentado ante un juez de control en el puerto de Coatzacoalcos que le dictó como medida cautelar prisión preventiva justificada, dentro del proceso penal 195/2025.
Otros dos casos de dirigentes regionales de la CATEM en Veracruz que han sido víctimas de atentados son los de Antonio Argüelles Guerrero, (a) “El Tata”, líder sindical en la zona norte de la entidad asesinado a balazos en Tempoal el 4 de octubre de 2021, y de Juan Bautista López, de Las Choapas, en el sur del estado, quien a pesar de haber sido herido por arma de fuego persiguió y ejecutó a su agresora, que resultó ser una mujer que no fue identificada pero que presuntamente se trataba de una sicaria que procedía de Cancún y que antes de ingresar a Veracruz habría tenido conexión con Villahermosa. Su acompañante, que la trasladó en una motocicleta se dio a la fuga.
SEGÚN EL DIARIO ESPAÑOL ‘EL PAÍS’, EXTORSIONA EN VERACRUZ
Por cierto, casi cuatro meses antes de la detención en Durango de Edgar Rodríguez Cruz, alias “El Limonero”, 18 empresas y organizaciones de la Comarca Lagunera publicaron un desplegado denunciando que operadores de la CATEM, bajo amenazas y agresiones, cobran derecho de piso disfrazado de cuotas sindicales, además de estar vinculados con el crimen organizado. Como medida, solicitaban una investigación federal por estos presuntos nexos.
De acuerdo con información del diario español El País, las acusaciones se extendían a los estados de Veracruz, Querétaro y Oaxaca, donde se reportan secuestros, cobros ilegales y desapariciones de comerciantes, mientras que líderes estatales de la CATEM aparecen en documentos filtrados por el colectivo Guacamaya por extorsión y control de obras y mercados.
Indicaban, además, que, en Guerrero, Gilberto Luna era señalado por extorsionar constructoras y favorecer empresas afines; que, en el Estado de México, Felipe Francisco Sánchez Santos estaría vinculado a la banda “Los Julios”, asociada a la CATEM y dedicada a despojos y control de propiedades.
Fundada hace 15 años por Pedro Haces Barba, la CATEM agrupa a 1,200 sindicatos y 7 millones de afiliados, y ha sido criticada por exceso de lujo y manejo irregular de recursos, pese a mantener un discurso de austeridad.
En su defensa, el diputado federal de Morena, Pedro Haces, negó cualquier responsabilidad: “Siempre he estado en contra de la extorsión; CATEM no hace chingaderas”. Pero el caso resaltaba la urgencia de supervisión federal sobre prácticas sindicales y posibles vínculos con el crimen organizado, lo que, en Durango, con la detención de Edgar Rodríguez Cruz, alias “El Limonero”, ha quedado evidenciado.
A propósito: quien fue delegado de la CATEM para los estados de Veracruz, Puebla y Tlaxcala y que sigue siendo muy allegado al diputado federal Haces Barba es Eduardo “El Tato” Vega Yunes, exdirigente estatal del desaparecido partido Fuerza por México, de Haces Barba, y quien actualmente es subsecretario de Desarrollo Económico en la administración de la gobernadora Rocío Nahle, de Morena.