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Columnas y artículos de opinión
Espacio Ciudadano
¡México sí tiene futuro!
Jorge E. Lara de la Fraga
2 de febrero de 2012
alcalorpolitico.com
“2012 es el año de la imaginación al poder, el lapso de la
sociedad civil en acción…” E. Poniatowska

Estamos en un momento complicado de la historia de nuestra patria. Si bien sectores de mexicanos valoramos que estamos mal, pareciera que la mayoría de la población estuviera confundida y aletargada. Es el momento de despertar, de eliminar de nuestra óptica el desaliento y la conformidad. A pesar de sufrir 7 décadas de priismo y más de 11 años de administración panista, con todos sus males, todavía observamos con preocupación que en el horizonte sombrío se asoma la figura deleznable de Carlos Salinas de Gortari para disponer nuevamente de los destinos de la Nación. Es de entenderse que ese individuo está confabulado con los potentados y con el duopolio televisivo. Por el bien de las mayorías, se impone ya un cambio de timón. México tiene la potencialidad para salir del atolladero, sólo requiere de un conductor firme y honesto que lo encauce por senderos seguros.

Para nada se observa fácil la tarea complicada que habrá de efectuarse para variar de sendero al país, pero sería un verdadero suicido colectivo dejar en el poder supremo a un individuo engreído, identificado plenamente con la alta burguesía y con los poderes facticos existentes. Nuestra comunidad nacional demanda en estos momentos de una transformación integral y de un proyecto nacional alterno que rescate el patrimonio común y dinamice su economía. Urgen responsables y audaces políticas que se proyecten hacia nuestros energéticos y hacia las potencialidades del campo mexicano. Todos los ciudadanos responsables y conscientes demandamos un reencauzamiento de la vida nacional. Nos adherimos a la proclama general: “queremos empleos y salarios dignos, un campo sembrado que garantice la autosuficiencia alimentaria, derecho a la salud, a la educación y a la vivienda para todos los mexicanos, medios de comunicación plurales y preocupados por la cultura del pueblo. Asimismo, un gobierno que defienda nuestras riquezas nacionales y que garantice su utilización y explotación racional en beneficio de las mayorías…”. Algo es muy cierto: es tiempo de reconstruir a México, la actual crisis moral, económica, ambiental, política y social marca el fin de una época.


“Ante la gravedad de la situación nacional, México no puede permitirse el lujo de elegir otro burócrata gris o populista dicharachero. El país entero reclama que su próximo presidente sea un auténtico líder con una gran sensibilidad social. Tendría que ser alguien con la capacidad para articular una nueva visión nacional y con la disposición para trabajar junto con los sectores más agraviados de la sociedad para lograr cambios urgentes en materia económica, política y social…” Hasta la fecha, Andrés Manuel López Obrador es el único que ha sido capaz de articular un discurso consistente de renovación de la política nacional. Él, además, es el único que se ha preocupado por acercarse de manera sincera a las inquietudes ciudadanas al visitar todos y cada uno de los municipios del país. México tiene la urgente necesidad de romper con décadas de presidentes mediocres y populistas. Tal como ocurrió hace 100 o 200 años, ha llegado la hora de que se articulen los liderazgos políticos y las inquietudes sociales.

Más de 55 millones de connacionales sobreviven actualmente en medio de las carencias materiales y de la angustia. Las administraciones públicas cancelan con su comportamiento el porvenir de millones de paisanos y en el marco de este panorama preocupante se incuban las conductas antisociales, la corrupción, el narcotráfico y la violencia desenfrenada. “La actual tragedia nacional se originó a partir de que una minoría se adueñó prácticamente de todo el país. Desde 1983 este grupo impuso la política neoliberal, que no es otra cosa que una política de pillaje y de saqueo, y se han quedado con los bienes de la Nación y del pueblo…” Al respecto me pregunto si la gente seguirá soportando esa infame situación o si ya se prepara para insubordinarse de manera organizada a fin de empezar a cambiar las cosas. Habrá que trabajar a conciencia, dialogar con las personas indiferentes y resignadas, hacerles entender que ellos pueden operar como protagonistas importantes del cambio