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Columnas y artículos de opinión
Metrópoli
Deben existir o no límites a las libertades de expresión
Francisco L. Carranco
6 de febrero de 2012
alcalorpolitico.com
Apenas en días pasados, se llevó a cabo el Foro de Seguridad y Legalidad, el cual convocó a especialistas en materia de seguridad, jurisprudencia, expresión, derechos humanos y redes sociales, pusieron en la mesa temas muy importantes y actuales referentes a esos vitales asuntos de interés nacional y también se propusieron soluciones.

El discurso y los discursos sobre si deben existir o no límites a las libertades consignadas constitucionalmente, enseñaron deficiencias y avances sobre esos asuntos, se quedó en claro que las manifestaciones públicas deben ser permitidas porque es un derecho, pero, también vulnerar los derechos de terceros es un delito, el cual, las autoridades han hecho caso omiso privilegiando salvaguardar los asuntos políticos sobre los asuntos sociales.

Recientemente el sujeto César del Ángel y sus Cuatrocientos Pueblos, invadieron, nuevamente, la ciudad de Xalapa y en un horripilante y escatológico espectáculo sometió a los xalapeños provocando unos días de caos, vulnerando drásticamente a los ciudadanos.


Decenas de, no sé cuántos, indígenas o remedo de éstos, fueron obligados por Del Ángel, a efectuar un denigrante espectáculo en contra de los xalapeños, agrediéndolos con escenas escatológicas, con el fin hacer una coerción al gobierno y a las instituciones.

El Gobierno como enemigo invisible de la paz social, aplica la omisión para que el orden público prevalezca y convoca al gran tlatoani de los indígenas, César del Ángel, a pactar negociaciones para beneficio de él, los indígenas en el espectáculo grotesco nunca son partícipes de esas negociaciones y en el caso de haber beneficios nunca llegarán a esos flojonazos, encuerados que sólo reciben la presión del líder para hacer el ridículo con una bandera social inexistente.

Este preámbulo expuesto, desde mi personal punto de vista, obliga a señalar a las autoridades como un culpable solidario, al permitir los excesos en cuanto a las molestias causadas, invasión de calles obstruyendo la circulación, lo que provoca un caos vehicular, congestionamientos que violentan todas las acciones previstas por los hombres y mujeres que tienen que hacer cosas desde ir a las compras cotidianas, hasta ir por lo infantes a la escuela, servicios de salud, etcétera.


Ahorcar la paz pública y entre más odio y resentimiento provoque en la ciudadanía, mayor serán las prebendas que ese líder recoja, bajo el parámetro de me voy y dejó en paz a la ciudad, si no pactas el pueblo te reclamará la omisión e indiferencia, señalándote como un gobierno que se aleja de los ciudadanos.

Durante el año, los 400 pueblos agobian a la ciudad una o dos veces, desquician el tránsito, provocan locura social a los ciudadanos, pero, se van y nos dejan respirar hasta que el señor Del Ángel necesite otra refaccionada del gobierno o “los amigos” que lo apoyan, nada en este mundo es gratuito.

Pero, el gran pero, es que este último asalto de los 400 pueblos a la ciudad, atentaron ya contra personas con nombre y apellido, con su propiedad y contra la integridad física y que, públicamente, en un abuso total de la libertad de expresión arremetieron contra Medios de Comunicación y contra sus propietarios.


La agresión se hizo pública y las autoridades desaparecieron de cualquier gestión, dejaron solos a los propietarios de esos medios, cuyos locales fueron agredidos y permanecieron durante mucho tiempo amenazando y atemorizando a empleados y ciudadanos que transitaban por ahí.

Que cuentas hubieran dado si estos pelafustanes hubieran agredido físicamente a los periodistas y empleados de la redacción que fueron víctimas de las injurias y amenazas de los 400 pueblos y su abusivo líder.

Que hacemos los ciudadanos contra estos ataque orquestados por muchedumbre que sólo exhiben ineficiencias de algunas dependencias, acaso, se hay que negociar la paz social y la tranquilidad de las ciudades con líderes violentos como el que se dice dueño de la organización de los 400 pueblos.


Realmente el Foro de la Seguridad y la Legalidad nos dijo que estamos en pleno siglo XXI, plagados de democracia, respeto a los derechos humanos, libertad constitucional para la manifestación Y EL RESPETO A TERCEROS, pero sólo en la teoría y en la mente de los conferencistas, en la letra escrita en la Constitución-

Pero en la Acción, prevalece el derecho de la fuerza, quien sea más violento y mantenga la fuerza de su lado será el ganador del derecho que a la fuerza corresponda.

Suburbio 1


Mi solidaridad a los compañeros Manuel Rosete Chávez de Semanario 7 y a los compañeros del periódico Veraz, alguna vez viviremos en estado de derecho.

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