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Columnas y artículos de opinión
Deliberación
Las prisas…
Francisco Montfort Guillén
8 de febrero de 2012
alcalorpolitico.com
Venga, mire, pase, vea lo que le estoy ofreciendo. Acérquese, yo no le vengo a decir mentiras. Yo no le vengo a engañar. Póngase acá de este lado, mire, por acá señorita, señora, ama de casa. No más háganme cancha, atrás de la raya que estoy trabajando, hágase a un lado que voy a trabajar. Abran el círculo para que todos vean, se enteren que aquí no hay trucos, mire, todo es real, compruébelo con sus propios ojos. Que no le digan, que no le cuenten, que no lo sorprendan señor, joven, abuelito.
 
Aquí yo les voy a mostrar unos productos, mire, que curan todo, pero no son productos milagro, como dicen en la televisión, no, no, no: vea, se trata de un Kit. completo para hacer frente a las prisas y ver la vida con optimismo. Vea, sin compromiso alguno, mire lo que le vengo mostrando, señor, señora, no es un engaño, no, mire, compruebe con sus propios ojos, sus propios oídos que lo que le vengo ofertando por el módico precio de su voto y su confianza. Este Kit. le cambiará la vida, no, no lo voy a engañar, ni quiero hacerme millonario, mire, yo me gano la vida honestamente.
 
Dígame señor, señora, señorita, joven, ¿a quién no le han agarrado las prisas? ¿A quién no se las seguirán agarrando? Sin albures ni malos pensamientos, honorable público, yo les voy a mostrar frente a sus propios ojos estas invenciones mexicanas, auténticamente nacionales, fruto de la calidad educativa de nuestra universidad y de la distribución social del conocimiento, mire, lo que verá a continuación es la revolucionaria manera de invalidar las teorías del la luz y del sonido, de una manera práctica, sencilla y eficiente.
 
A ver dígame usted, señorita, usted jovencito, ¿son novios? No, no se sonrojen, miren ustedes, yo les vengo a ofrecer confianza y optimismo. ¿Le ofreció usted la rosca y le salió el niño? Ya no hay de qué preocuparse, mire, para eso vengo a decirles que en este momento el primer factor para que usted deje de preocuparse es que ustedes están frente al mejor método, el más experto en fabricar tamales que acompañan la petición del milagro. Señorita, joven: que no les ganen los miedos, porque la Virgen de la Candelaria tiene milagros pa´todos. Recuerden incrédulos queloque se le ofrece a nuestra Santa Patrona, con devoción sincera, es efectivo para que se nos cumplan nuestros milagritos. No, no se preocupe usted trabajador, estudiante, ama de casa: los milagros que se le piden a La Candelaria si los hace efectivos, pues son el testimonio y contraparte de que las riquezas ofrecidas, cuando se levanta al Niño. Son acciones que están santificadas pues son cobijadas por la milagrosa oración «que no/que no/ que no quede huella».
 
Vea usted curioso público que me honra con su presencia lo sencillo que resulta vencer las prisas. Escuche usted bien. Pa´todos los que les ganan las prisas y padecen de sueños húmedos, de eyaculaciones precoces, pa´ los amantes del «rapidín», de los matrimonios al vapor, pa´ los posmodernos amantes de la comida rápida y para los afectados por la comida contaminada y sus consecuentes «seguidillas», pa´ los que viven con el vértigo de la rapidez de una vida posmoderna. Este es un Kit. sensacional y al alcance de todos. Si ya sabe hacer los tamales, lo primero que necesita es una madrina, una buena madrina que tenga el título, aunque no sea maestra, para que dirija su humilde sindicato. Usted no se preocupe si no le enseña a leer, escribir y hacer los números. Eso es cosa del pasado gracias a la educación a distancia, el modelo flexible y el programa aula. Lo importante es que su madrina lo ponga a dirigir un partido, no de futbol, sino político. Y lo apoye para ejercer el poder, que no el saber, que éste, ya a nadie le importa.
 
Es gracias a la audacia que proporciona la ignorancia que usted puede desplazar objetos materiales venciendo la velocidad de la luz y del sonido. Cómprese un par de maletas de llamativos colores, llénelas a reventar con papeles coloridos, que pesen mucho. Piense en una gran metrópoli con todos los servicios comerciales, bancarios, financieros. Lo que usted va a lograr supera con mucho a las fantasiosas aspiraciones científicas de lograr la tele transportación de la materia. Ponga, detrás de cada maleta, una persona fuerte y de su confianza pa´que las suban a un avión. Antes de que su avioncito despegue a la ciudad que usted eligió, viene lo bueno. Por tan sólo la módica acción de que usted me brinde su voto y su confianza, yo le voy a revelar el milagro de La Candelaria. Mire, aquí no hay truco ni hay engaño. Justo en ese momento, le llama por su celular o por su Nextel, al que más confianza le tenga, a un amigo millonario (pa´que valga la pena la jugada). Le apuesta que usted es capaz de realizar una acción que dejará con los ojos abiertos a todos los científicos del mundo. Usted le asegura a su amigo que posee un método de entrega de mercancías expreso que es más rápido y seguro que las emisiones de información que se transmiten por esos aparatos arcaicos que les llaman computadoras.
 
Confirmada la apuesta, (la cantidad a apostar en devaluados pesos mexicanos, se la dejo a su consideración) usted le pide a su confiado y millonario amigo, que le deposite la suma acordada en su cuenta bancaria. Acuerdan el momento exacto para que, cuando su amigo realice la operación bancaria, usted les apriete a sus mensajeros ahí donde el oso se hace bolas, para que salgan disparados a dejar su encargo en vuelo súper-rápido, pasen los controles, lleguen a entregar los papeles y, además le asegura usted que, como esos papeles tienen que ser arrojados desde el aire en la fiesta de La Patrona, acá mismo, ese mismo avión traerá de regreso el confeti de colores para alegrar las festividades. Todo esto lo podrá usted hacer mientras la lenta transacción bancaria que realiza su amigo confiado y millonario, tardará días y días completos sin que en su cuenta aparezca el dinero de la apuesta.
 
Este es el Kit. que yo le vengo ofreciendo, señor, señora, señorita, joven. Sin ningún esfuerzo aparecerá, mucho tiempo después, pero con toda seguridad, en su cuenta bancaria, dinero constante y sonante, es un decir, porque usted más bien dispondrá de dinero legal, seguro, insospechadamente limpio que podrá mover mediante tarjetas de crédito, cheques y toda esa bola de papeles bancarios cuyo manejo es tan lento y engorroso. Pero mi oferta no para con todas estas maravillas. Lo que yo le ofrezco como pilón es un manual para convertir en héroes a los que hacen transacciones fallidas, un manual para autoinmolarse como víctimas y un grupo numeroso de periódicos y periodistas dispuestos a construir cortinas de humo y a culpar a sus críticos por hacerle una campaña sucia de desprestigio por estos experimentos científicos. También es deagrapas este frasco con corchos húmedos. Con ellos puede prepararse un tesito o usarlos, para que usted se lo coloque, según instrucciones anexas, en donde crea conveniente, si es que le siguen ganando las prisas.
 
 Si a cambio de su voto en las próximas elecciones y de su confianza, usted no quiere hacerse de este fabuloso producto que le vengo ofreciendo. Si usted es de los que creen todavía que la información viaja más rápido a través de datos codificados mediante emisiones de luz, eso significa que usted no vive en la modernidad local, no cree en los milagros, no tiene confianza en su amigo millonario, o no tiene amigos millonarios, o no tiene una madrina maestra que lo proteja, o usted si sabe leer, escribir y hacer números. Si es su caso, usted no se preocupe, señor, señora, señorita, para usted traigo este otro producto, mire yo no vine a engañarlos ni a decirle mentiras…

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