Es gratificante constatar que un artista contemporáneo nuestro esté enlistado para hacerse acreedor a una estatuilla emblemática como mejor actor protagonista en la octogésima cuarta entrega de los Oscares, a celebrarse el próximo 26 de febrero en el Teatro Kodak, de la ciudad de Los Ángeles. En tal recinto de las alfombras rojas estará por merecimientos propios el paisano Demián Bichir Nájera, mismo que fue elegido por los miembros de la Academia en razón de su extraordinaria participación en la cinta “A Better Life”, “Una Mejor Vida”, en español, dirigida magistralmente por Chris Weitz y donde comparte créditos con José Julián, Valorie Hubbard, Nancy Lenehan y Joaquín Cosío. Dicha película o drama relata la historia de un inmigrante ilegal de origen mexicano que se asienta en la localidad de Los Angeles. Ahí el protagonista Carlos Galindo (Demián Bichir) se desempeña laboralmente como jardinero para ofrecerle una existencia mejor a su hijo, el cual no es ajeno a las tentaciones y peligros que representa el ambiente estadounidense.

 

Al respecto me permito resaltar la importancia de esta obra fílmica, porque más allá de que nuestro connacional se agencie el codiciado trofeo – cuestión que deseo fervientemente – dicha película pone en el centro del análisis esa pesadilla constante que sufren los indocumentados en pos de un sueño y donde múltiples seres inocentes se convierten en víctimas de vejaciones, maltratos, discriminaciones y hasta de eliminaciones físicas. El paisano Demián, hijo de la actriz Maricruz Nájera y del director de montaje Alejandro Bichir, hermano también de los actores Odiseo y Bruno de los mismos apellidos, no la tiene fácil en esa carrera para la obtención del aludido premio, ya que sus adversarios son dos representantes del cine europeo y dos figuras reconocidas de la Unión Americana; los nominados son el francés Jean Dujardin, el inglés Gary Oldman y los norteamericanos George Clooney y Brad Pitt.

 

En razón de que ya tuve la oportunidad de acercarme al trabajo profesional de Clooney y de Pitt, les expreso brevemente su participación en las respectivas cintas donde ellos intervinieron. George Clooney, galán asediado por las féminas del espectáculo, se presenta en la película “Los Descendientes” como un ser metódico, un tanto retraído, como un padre de familia abatido por la desgracia. Tiene bajo su responsabilidad a sus dos hijas y a su esposa, la cual es víctima reciente de un terrible accidente y sobrevive en estado comatoso. El personaje Matt King (Clooney) tiene la labor interna de reconsiderar su pasado y su futuro, además de pugnar por una mejor relación con sus hijas, una joven rebelde de 17 años y una niña inquieta de 10 abriles. En el proceso del film tiene conocimiento de una situación penosa relacionada con su pareja y, por si fuera poco, posee la encomienda de vender las propiedades de su familia mayor, en razón de su buen juicio y de sus conocimientos jurídicos y contables.