9 de febrero de 2012
alcalorpolitico.com
Luego de la barrida que le pegó Josefina Vázquez Mota a Ernesto Cordero Arroyo en la elección interna del PAN por la candidatura presidencial, en el partido blanquiazul los enemigos de Miguel Ángel Yunes Linares se preguntan qué irá a hacer ahora el fallido ex candidato a gobernador de Veracruz, quien además habría sido vetado por el Comité Ejecutivo Nacional panista que este martes 7 eligió a los primeros tres lugares para las diputaciones federales de Representación Proporcional en cada una de las cinco circunscripciones electorales del país.
En la lista plurinominal por la tercera circunscripción electoral, en la cual está ubicado el estado de Veracruz, el CEN del PAN decidió registrar a la corderista Eufrosina Cruz, diputada local por Oaxaca; a la josefinista Beatriz Zavala, actual senadora por Yucatán, y al senador veracruzano Juan Bueno Torio, también identificado con Vázquez Mota, quien en una segunda votación desplazó al tabasqueño Juan José Rodríguez Prats, que igualmente apoyó la precampaña de Josefina.
En la última visita de Cordero a la entidad como precandidato presidencial, Yunes Linares le prometió en sendos actos organizados en Huatusco y el puerto de Veracruz que en la elección constitucional de julio próximo le aportarían 1.5 millones de votos, o sea, 200 mil más de los que él había obtenido en la elección de gobernador en el 2010.
Pero en el proceso interno del PAN que concluyó este domingo 5 con el aplastante triunfo de Vázquez Mota, el ex director del ISSSTE sólo le pudo sumar 21 mil 724 votos de panistas activos y adherentes, o sea, casi 7 mil menos de los 28 mil 440 que recibió Josefina de sus simpatizantes en Veracruz, que fue el estado que en el nivel nacional más le aportó a la virtual candidata presidencial.
Y aunque Veracruz fue la entidad que también más votos le dio a Cordero, lo cierto es que Yunes Linares no cumplió con la expectativa que le había vendido al precandidato favorito del presidente Felipe Calderón, pues los votos recibidos en la pasada elección dominical no representaron ni la mitad de los miles de acarreados que le congregaron al ex secretario de Hacienda en sus giras por el norte y centro de la entidad.
El pasado viernes 3, en la víspera de la elección interna del PAN, habíamos anticipado aquí que la candidatura presidencial del partido blanquiazul se iba a definir en Veracruz y otras diez entidades que concentraban más de la mitad de los militantes panistas.
De acuerdo con las cifras oficiales del Registro Nacional de Miembros del PAN, en total los miembros activos y adherentes suman un millón 759 mil 534. En Veracruz están registrados 155 mil 514, que representan el 8.84 por ciento del padrón total.
La entidad veracruzana sólo es superada por el Estado de México, que tiene inscritos 157 mil 552 miembros activos y adherentes, o sea, el 8.95% del listado nacional de militantes del PAN.
En ambos estados barrió Vázquez Mota a Cordero. En total, la virtual candidata del PAN a la Presidencia de la República ganó en 25 de las 32 entidades del país, aunque tan sólo en Veracruz, Estado de México, Guanajuato, Jalisco, Michoacán, Oaxaca, San Luis Potosí y Yucatán sumó 133 mil 437 votos de militantes panistas, equivalentes a más de 48 por ciento de los sufragios a su favor.
Yunes Linares le falló a Cordero y volvió a quedar mal con el presidente Calderón, quien en 2010 apoyó con todo al entonces director del ISSSTE para ser candidato del PAN a la gubernatura de Veracruz. Sin embargo, el neopanista de Soledad de Doblado no le pudo ganar la elección constitucional al priista Javier Duarte de Ochoa, a pesar del descrédito y los embates mediáticos que desde la capital del país presuntamente orquestó la Presidencia de la República en contra de la administración del gobernador Fidel Herrera Beltrán, el más odiado enemigo político de Miguel Ángel Yunes.
Pero en esta ocasión, al igual que le ocurrió como dirigente estatal del PRI en la sucesión municipal de 1997, Yunes Linares volvió a padecer lo que sus ex aliados han considerado una especie de “autismo político”, pues no supo oír, presentir ni mucho menos advertir a tiempo el nuevo fracaso que se venía venir.
La señal más contundente fue cuando un grupo de incondicionales que durante más de 35 años siempre medraron bajo su cobijo en el presupuesto del gobierno del estado y de la Federación decidieron casi un mes antes de la elección interna del PAN darle la espalda a él y abandonar la precampaña de Cordero para sumarse a la de los Vázquez: la de Josefina y la de Víctor Alejandro, “El Pipo”, quien actualmente contiende contra Fernando Yunes Márquez por la candidatura al Senado de la República y desde a mediados de 2010 se declaró abierto enemigo de Yunes Linares luego de que el ex director del ISSSTE lo destituyó como coordinador de su campaña electoral por la gubernatura tras acusarlo de haberse coludido con el gobernador Herrera.
El 10 de enero pasado Miguel Ángel Yunes recibió un duro revés al difundirse la incorporación al equipo de Vázquez Mota y de Vázquez Cuevas, de los yunistas Jorge Santos Azamar, José Luis González García, Juan Herrera Marín e Hipólito Barrios Melchor.
Los ex operadores políticos y electorales de Cordero y Yunes aseguraron que Vázquez Mota y Vázquez Cuevas eran las cartas fuertes del PAN para asegurar la Presidencia de la República y tener un representante en el Senado netamente veracruzano.
A su vez, “El Pipo” Vázquez dijo que el cambio repentino de estos neopanistas obedeció a que se convencieron de que el proyecto político de Vázquez Mota era el más viable para darle continuidad a Acción Nacional en el gobierno federal.
El ex presidente del CDE del PAN vaticinó desde esa fecha que este domingo 5 de febrero todos los que apoyaban a Josefina Vázquez harían que arrasara en la primera vuelta “como la candidata contundente e incuestionable de Acción Nacional para buscar la primera magistratura del país”.
Y lo consiguieron al sumarle a Vázquez Mota más de la mitad de los 52 mil votos de los panistas veracruzanos que acudieron a sufragar, contribuyendo al contundente triunfo de la virtual candidata presidencial del PAN que en todo el país obtuvo el 53.7 por ciento de la votación nacional.
Distanciado de su ex madrina política Elba Esther Gordillo, cuyo cacicazgo en el SNTE se ve seriamente amenazado para el próximo sexenio; tras el fracaso de Cordero y el empoderamiento de sus enemigos al interior del PAN que actualmente rodean a Vázquez Mota, el futuro político de Yunes Linares francamente se ve más negro que su odiado ex amigo Fidel Herrera Beltrán.
En la lista plurinominal por la tercera circunscripción electoral, en la cual está ubicado el estado de Veracruz, el CEN del PAN decidió registrar a la corderista Eufrosina Cruz, diputada local por Oaxaca; a la josefinista Beatriz Zavala, actual senadora por Yucatán, y al senador veracruzano Juan Bueno Torio, también identificado con Vázquez Mota, quien en una segunda votación desplazó al tabasqueño Juan José Rodríguez Prats, que igualmente apoyó la precampaña de Josefina.
En la última visita de Cordero a la entidad como precandidato presidencial, Yunes Linares le prometió en sendos actos organizados en Huatusco y el puerto de Veracruz que en la elección constitucional de julio próximo le aportarían 1.5 millones de votos, o sea, 200 mil más de los que él había obtenido en la elección de gobernador en el 2010.
Pero en el proceso interno del PAN que concluyó este domingo 5 con el aplastante triunfo de Vázquez Mota, el ex director del ISSSTE sólo le pudo sumar 21 mil 724 votos de panistas activos y adherentes, o sea, casi 7 mil menos de los 28 mil 440 que recibió Josefina de sus simpatizantes en Veracruz, que fue el estado que en el nivel nacional más le aportó a la virtual candidata presidencial.
Y aunque Veracruz fue la entidad que también más votos le dio a Cordero, lo cierto es que Yunes Linares no cumplió con la expectativa que le había vendido al precandidato favorito del presidente Felipe Calderón, pues los votos recibidos en la pasada elección dominical no representaron ni la mitad de los miles de acarreados que le congregaron al ex secretario de Hacienda en sus giras por el norte y centro de la entidad.
El pasado viernes 3, en la víspera de la elección interna del PAN, habíamos anticipado aquí que la candidatura presidencial del partido blanquiazul se iba a definir en Veracruz y otras diez entidades que concentraban más de la mitad de los militantes panistas.
De acuerdo con las cifras oficiales del Registro Nacional de Miembros del PAN, en total los miembros activos y adherentes suman un millón 759 mil 534. En Veracruz están registrados 155 mil 514, que representan el 8.84 por ciento del padrón total.
La entidad veracruzana sólo es superada por el Estado de México, que tiene inscritos 157 mil 552 miembros activos y adherentes, o sea, el 8.95% del listado nacional de militantes del PAN.
En ambos estados barrió Vázquez Mota a Cordero. En total, la virtual candidata del PAN a la Presidencia de la República ganó en 25 de las 32 entidades del país, aunque tan sólo en Veracruz, Estado de México, Guanajuato, Jalisco, Michoacán, Oaxaca, San Luis Potosí y Yucatán sumó 133 mil 437 votos de militantes panistas, equivalentes a más de 48 por ciento de los sufragios a su favor.
Yunes Linares le falló a Cordero y volvió a quedar mal con el presidente Calderón, quien en 2010 apoyó con todo al entonces director del ISSSTE para ser candidato del PAN a la gubernatura de Veracruz. Sin embargo, el neopanista de Soledad de Doblado no le pudo ganar la elección constitucional al priista Javier Duarte de Ochoa, a pesar del descrédito y los embates mediáticos que desde la capital del país presuntamente orquestó la Presidencia de la República en contra de la administración del gobernador Fidel Herrera Beltrán, el más odiado enemigo político de Miguel Ángel Yunes.
Pero en esta ocasión, al igual que le ocurrió como dirigente estatal del PRI en la sucesión municipal de 1997, Yunes Linares volvió a padecer lo que sus ex aliados han considerado una especie de “autismo político”, pues no supo oír, presentir ni mucho menos advertir a tiempo el nuevo fracaso que se venía venir.
La señal más contundente fue cuando un grupo de incondicionales que durante más de 35 años siempre medraron bajo su cobijo en el presupuesto del gobierno del estado y de la Federación decidieron casi un mes antes de la elección interna del PAN darle la espalda a él y abandonar la precampaña de Cordero para sumarse a la de los Vázquez: la de Josefina y la de Víctor Alejandro, “El Pipo”, quien actualmente contiende contra Fernando Yunes Márquez por la candidatura al Senado de la República y desde a mediados de 2010 se declaró abierto enemigo de Yunes Linares luego de que el ex director del ISSSTE lo destituyó como coordinador de su campaña electoral por la gubernatura tras acusarlo de haberse coludido con el gobernador Herrera.
El 10 de enero pasado Miguel Ángel Yunes recibió un duro revés al difundirse la incorporación al equipo de Vázquez Mota y de Vázquez Cuevas, de los yunistas Jorge Santos Azamar, José Luis González García, Juan Herrera Marín e Hipólito Barrios Melchor.
Los ex operadores políticos y electorales de Cordero y Yunes aseguraron que Vázquez Mota y Vázquez Cuevas eran las cartas fuertes del PAN para asegurar la Presidencia de la República y tener un representante en el Senado netamente veracruzano.
A su vez, “El Pipo” Vázquez dijo que el cambio repentino de estos neopanistas obedeció a que se convencieron de que el proyecto político de Vázquez Mota era el más viable para darle continuidad a Acción Nacional en el gobierno federal.
El ex presidente del CDE del PAN vaticinó desde esa fecha que este domingo 5 de febrero todos los que apoyaban a Josefina Vázquez harían que arrasara en la primera vuelta “como la candidata contundente e incuestionable de Acción Nacional para buscar la primera magistratura del país”.
Y lo consiguieron al sumarle a Vázquez Mota más de la mitad de los 52 mil votos de los panistas veracruzanos que acudieron a sufragar, contribuyendo al contundente triunfo de la virtual candidata presidencial del PAN que en todo el país obtuvo el 53.7 por ciento de la votación nacional.
Distanciado de su ex madrina política Elba Esther Gordillo, cuyo cacicazgo en el SNTE se ve seriamente amenazado para el próximo sexenio; tras el fracaso de Cordero y el empoderamiento de sus enemigos al interior del PAN que actualmente rodean a Vázquez Mota, el futuro político de Yunes Linares francamente se ve más negro que su odiado ex amigo Fidel Herrera Beltrán.