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Columnas y artículos de opinión
Nuevo Siglo
Los tambores de guerra se afinan….
Jenaro del Ángel Amador
14 de febrero de 2012
alcalorpolitico.com
Los tambores de guerra son tambores de hambre, de justicia, de seguridad…

En toda lucha civilizada hay un árbitro: En el box, en el futbol, en la lucha libre. En política también debiera haberlo. Un árbitro formal y otro informal.

El formal, en términos de ley, es el Instituto Federal Electoral. El Informal: La neutralidad del Presidente de la República.


Pero nadie quiere asumir su rol. El IFE no lo hace por la plena incapacidad de sus Consejeros y su tendencia partidista en favor del poder establecido. El Presidente de la República no lo hace porque no le ha sido posible <<o no ha querido>> despojarse de su origen partidista y sigue en él <<el don de mando como jefe de su partido> cuando no debiera.

Sin embargo y pese a que pasado mañana es el último día para estar en los medios electrónicos y escritos, promoviéndose “ante los suyos”, los tambores de guerra suenan en los espacios guerreros de cada formación partidista, como si se tratara de un combate y no un democrático proceso electoral para renovar los poderes judicial y ejecutivo de la federación.

En nuestro país, por la importación de “estrategas” electorales, cada día se desnaturalizan más las elecciones: locales o federales, porque las gentes que programan las campañas, son ajenos a la idiosincrasia de los habitantes de los países donde actúan, como que son mercenarios de la política, que por un puñado de dólares, no vacilan a enfrentar a nacionales contra nacionales.


A partir del 16 de febrero y hasta el último día de marzo, se supone que los precandidatos no podrán realizar actos de proselitismo interno, pero podrán ir a cafés, platicar con los suyos y los ajenos; responder a entrevistas “casuales” sin paga de por medio. También podrán asistir a bautizos, quince años, bodas, sepelios, sin más palabras que las voces de consuelo o felicitación.

Y no podrán pasar la “charola” o pagar espacios en radio o televisión o prensa escrita porque daría lugar a sanciones; primero por parte del IFE y en la inconformidad, por el TRIFE, a lo que nadie se arriesgaría, visto como está que los Consejeros dan más de cal que de arena.

Pero la sociedad nacional no quiere ni tambores ni guerra.


Le ha bastado con el estruendo de la lucha contra los malandros. Y si el partido en el poder insiste en mantener el discurso y la acción <<con su aspirante a la presidencia>> sobre el mismo tema, perderá irremediablemente. No se necesita mucha imaginación para esta conclusión.

La gracia estriba en que, si los que aspiran a la transición no se aletargan y se conforman con la puntuación que tienen, pueden llegar a Los Pinos con su camino hacia adelante, sin conformismos, confianzas, y sin arroz cocido anticipadamente.

PD. ¿A quien conviene menos la guerra sucia?


PD.- Denuncia en la FePaDe: Que se cambiará al Fiscal Especializado para Delitos Electorales >> ¿Hay razón para ello?<<