18 de febrero de 2012
alcalorpolitico.com
La decisión del Gobernador Javier Duarte de Ochoa, al propiciar la creación de la única Universidad Popular que existe en este país, es un acierto con trascendencia histórica.
Realmente formidable experiencia para recordar, son las sonrisas, el gusto, la decisión y el coraje de los campesinos e indígenas cuando alguien les acerca las herramientas del saber y les propone abrazar con entusiasmo esta oportunidad excepcional que se les brinda. Saben que si bien sus actividades primarias están vinculadas con la tierra y las labores manuales también tienen derecho, pleno derecho a estudiar, por lo cual resulta insensato seguirlos dejando en la marginación pues ésta data de hace más de quinientos años y es hasta ahora que se rescata una garantía social que el propio Estado debe consolidar porque da pena que haya leyes y postulados inmarcesibles que son vigentes pero carecen de positividad.
Un ejemplo muy real que encontramos en estos días es la actitud del Presidente Felipe Calderón Hinojosa cuando envía una iniciativa de reforma a la Carta Magna al hacer obligatorio el nivel de bachillerato para todos los mexicanos. No es con actos de esta naturaleza como se resuelven los problemas, sino con imaginación, voluntad política y cultural así como determinación para encontrar las mejores modalidades que posibiliten a hombres y mujeres acceder al estudio, pues para nadie es un secreto que esta entidad donde vivimos y nos hermana el deseo de conformar una comunidad basada en la igualdad, armonía y justicia social pululan más de cuatro millones de paisanos que no han cursado la preparatoria.
Como la iniciativa del Presidente, con base en el articulo 71 constitucional, fracción I, se envía al Congreso de la Unión para su discusión, análisis y, en su caso, aprobación, en los días por venir escucharemos discursos, planteamientos e ideas y abordarán la tribuna políticos que representan diversos signos ideológicos. Seguramente se manifestarán a favor y aprobarán esta intención que tiene implicaciones de carácter político por los momentos que estamos viviendo pero lo que muchos quisieran saber es cómo los legisladores y representantes del pueblo y de los estados unen sus esfuerzos no tan sólo para hacer realidad este ideal, sino para distribuir igualitariamente los recursos a cada entidad y municipios para que se pueda afrontar esta nueva responsabilidad, dado que resulta infantil decir que México cuenta con 15 años de escolaridad, lo cual no deja de ser una mera exposición sin sustento ni contenido.
Hace unos días en el valle del Uxpanapa, las mujeres y los hombres que fueron reacomodados hace tiempo -por la construcción de la presa Cerro de Oro- en esas tierras otrora vírgenes, con ríos limpísimos y caudales respetables, vibraron de manera sincera al saber que el Gobernador había ordenado abrir, para su beneficio, licenciaturas en Medicina Veterinaria y Zootecnia, Administración de Empresas, Derecho, Finanzas y Contaduría Pública, Desarrollo Regional Sustentable, Enfermería y Psicopedagogía, conjunto de carreras que obviamente se van a cursar en las aulas de la región y con la orientación y cátedra de profesionales dispuestos a compartir sus conocimientos y experiencias con los aprendientes; ambos están comprometidos con la educación, aprecian el saber y la ilustración como una de las palancas indestructibles para lograr el verdadero desarrollo consciente y duradero que les permitirá comprender y aquilatar el ambiente donde viven, para proyectar sus conocimientos hacia la tecnificación de sus actividades, dentro de un proceso de autogestión social porque son ellos los que con su disciplina e inclinación por transformar sus existencias, darán resultados espléndidos para el progreso del Valle del Uxpanapa y de Veracruz.
Dentro del público asistente a la ceremonia de inauguración de cursos, estaban dirigentes de comisariados ejidales, organizaciones campesinas, pequeños comerciantes, así como promotores del progreso, mujeres y hombres forjados en la lucha social. Fueron ellos quienes lograron que esta zona importantísima se convirtiera en Municipio Libre y que cada poblado ahora presente una imagen distinta porque poco a poco han ido conjugando los factores que les permiten su bienestar.
La respuesta de campesinos e indígenas del Valle del Uxpanapa, fue manifestar su algarabía y satisfacción cuando sintieron que tener una Universidad es un timbre de orgullo y de satisfacción que ellos mismos ofrecieron honrar.
Hoy más que nunca, creo en la educación popular, que es la que realmente se identifica con el desarrollo y superación de las comunidades.
[email protected]
Realmente formidable experiencia para recordar, son las sonrisas, el gusto, la decisión y el coraje de los campesinos e indígenas cuando alguien les acerca las herramientas del saber y les propone abrazar con entusiasmo esta oportunidad excepcional que se les brinda. Saben que si bien sus actividades primarias están vinculadas con la tierra y las labores manuales también tienen derecho, pleno derecho a estudiar, por lo cual resulta insensato seguirlos dejando en la marginación pues ésta data de hace más de quinientos años y es hasta ahora que se rescata una garantía social que el propio Estado debe consolidar porque da pena que haya leyes y postulados inmarcesibles que son vigentes pero carecen de positividad.
Un ejemplo muy real que encontramos en estos días es la actitud del Presidente Felipe Calderón Hinojosa cuando envía una iniciativa de reforma a la Carta Magna al hacer obligatorio el nivel de bachillerato para todos los mexicanos. No es con actos de esta naturaleza como se resuelven los problemas, sino con imaginación, voluntad política y cultural así como determinación para encontrar las mejores modalidades que posibiliten a hombres y mujeres acceder al estudio, pues para nadie es un secreto que esta entidad donde vivimos y nos hermana el deseo de conformar una comunidad basada en la igualdad, armonía y justicia social pululan más de cuatro millones de paisanos que no han cursado la preparatoria.
Como la iniciativa del Presidente, con base en el articulo 71 constitucional, fracción I, se envía al Congreso de la Unión para su discusión, análisis y, en su caso, aprobación, en los días por venir escucharemos discursos, planteamientos e ideas y abordarán la tribuna políticos que representan diversos signos ideológicos. Seguramente se manifestarán a favor y aprobarán esta intención que tiene implicaciones de carácter político por los momentos que estamos viviendo pero lo que muchos quisieran saber es cómo los legisladores y representantes del pueblo y de los estados unen sus esfuerzos no tan sólo para hacer realidad este ideal, sino para distribuir igualitariamente los recursos a cada entidad y municipios para que se pueda afrontar esta nueva responsabilidad, dado que resulta infantil decir que México cuenta con 15 años de escolaridad, lo cual no deja de ser una mera exposición sin sustento ni contenido.
Hace unos días en el valle del Uxpanapa, las mujeres y los hombres que fueron reacomodados hace tiempo -por la construcción de la presa Cerro de Oro- en esas tierras otrora vírgenes, con ríos limpísimos y caudales respetables, vibraron de manera sincera al saber que el Gobernador había ordenado abrir, para su beneficio, licenciaturas en Medicina Veterinaria y Zootecnia, Administración de Empresas, Derecho, Finanzas y Contaduría Pública, Desarrollo Regional Sustentable, Enfermería y Psicopedagogía, conjunto de carreras que obviamente se van a cursar en las aulas de la región y con la orientación y cátedra de profesionales dispuestos a compartir sus conocimientos y experiencias con los aprendientes; ambos están comprometidos con la educación, aprecian el saber y la ilustración como una de las palancas indestructibles para lograr el verdadero desarrollo consciente y duradero que les permitirá comprender y aquilatar el ambiente donde viven, para proyectar sus conocimientos hacia la tecnificación de sus actividades, dentro de un proceso de autogestión social porque son ellos los que con su disciplina e inclinación por transformar sus existencias, darán resultados espléndidos para el progreso del Valle del Uxpanapa y de Veracruz.
Dentro del público asistente a la ceremonia de inauguración de cursos, estaban dirigentes de comisariados ejidales, organizaciones campesinas, pequeños comerciantes, así como promotores del progreso, mujeres y hombres forjados en la lucha social. Fueron ellos quienes lograron que esta zona importantísima se convirtiera en Municipio Libre y que cada poblado ahora presente una imagen distinta porque poco a poco han ido conjugando los factores que les permiten su bienestar.
La respuesta de campesinos e indígenas del Valle del Uxpanapa, fue manifestar su algarabía y satisfacción cuando sintieron que tener una Universidad es un timbre de orgullo y de satisfacción que ellos mismos ofrecieron honrar.
Hoy más que nunca, creo en la educación popular, que es la que realmente se identifica con el desarrollo y superación de las comunidades.
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