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Columnas y artículos de opinión
Economía y sociedad
Federalismo fiscal y dependencia financiera
Hilario Barcelata Chávez
20 de febrero de 2012
alcalorpolitico.com
Para que los gobiernos locales cumplan con sus responsabilidades en materia de gasto público para proveer los bienes públicos locales, deben tener autonomía financiera, es decir la capacidad de obtener todos sus ingresos a través de las potestades tributarias delegadas. Estas potestades deben basarse en impuestos locales, especialmente a la propiedad y al consumo, dejando el impuesto sobre la renta al gobierno federal. Sin embargo, en este reparto, en la mayoría de los casos, la fortaleza financiera resulta bastante limitada. El volumen de ingresos propios percibidos directamente por los gobiernos estatales y locales es insuficiente para financiar sus necesidades de gasto. Este reparto normalmente deriva en más gastos y responsabilidades de las que los gobiernos subcentrales y locales pueden financiar con sus propios ingresos. Por ello, la mayoría de los gobiernos subcentrales sufre un desequilibrio vertical en el sentido de su capacidad para obtener los recursos financieros que le permitan cumplir sus responsabilidades de gasto, y ello es así porque existe una desequilibro vertical entre sus responsabilidades de provisión de bienes públicos (responsabilidad presupuestal) y su capacidad para generar esos ingresos por sí mismo (potestad tributaria)
 
Las fuentes de ingresos que han sido atribuidas a los gobiernos estatales y locales son inadecuadas para financiar los gastos. Aun suponiendo que la asignación de facultades de imposición y responsabilidades de gasto estuviera inicialmente equilibrada, este equilibrio vertical inicial no se ha mantenido a lo largo del tiempo por el distinto comportamiento de las fuentes impositivas y las necesidades de gasto de los diferentes niveles de gobierno. Así, el proceso de descentralización de las potestades tributarias ha colocado a los gobiernos subcentrales y locales en una situación de debilidad financiera, lo cual exige que el gobierno central les provea de recursos adicionales para complementar sus ingresos tratando de compensar el desequilibrio vertical señalado. Es decir, estas transferencias tienen como finalidad redistribuir los recursos fiscales para resolver la insuficiencia financiera, cubriendo la brecha de ingresos y atendiendo el principio de equidad vertical entre distintos niveles de gobierno.
 
La amplia dependencia financiera de los gobiernos subcentrales respecto al gobierno central se explica por varios factores: el escaso dinamismo de sus ingresos propios; las crecientes necesidades de gasto derivadas de una mayor descentralización de la provisión de bienes que no se acompaña de una mayor descentralización impositiva; la concentración de poder financiero y de fuentes flexibles de ingresos en manos del gobierno federal y el rápido crecimiento en los costos de provisión de los bienes públicos.
 
La experiencia internacional sugiere que los gobiernos subnacionales con importantes funciones de gasto, llevan a cabo éstas de una manera más responsable, conforme es mayor la responsabilidad que tienen en la generación e incremento de los ingresos que gastan. Esta parece ser una buena razón para fortalecer los regímenes subnacionales de impuestos. Aunque los ingresos propios no son capaces de financiar las crecientes necesidades de gasto asignadas de manera creciente a los gobiernos subnacionales, además de la dificultad natural de incrementar los ingresos locales.
 
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