20 de febrero de 2012
alcalorpolitico.com
Este fin de semana, sábado y domingo, se llevaron a cabo en la entidad veracruzana las 18 convenciones distritales de delegados del PRI para formalizar las candidaturas de mayoría relativa del partido tricolor a la diputación federal.
El discurso de casi todos los abanderados del Revolucionario Institucional fue en el mismo sentido: unidad, pues saben que es de lo que se carece en la mayoría de los casos aunque algunos líderes de grupos priistas confrontados busquen aparentar camaradería e institucionalidad.
En el distrito urbano de Xalapa, por ejemplo, cada vez se hace más evidente el distanciamiento de la alcaldesa Elízabeth Morales con el candidato Reynaldo Escobar.
El ex procurador duartista, por ejemplo, no asistió este viernes 17 a la comida de cumpleaños del veterano político sureño Carlos Brito Gómez, a la cual acudieron el gobernador Javier Duarte de Ochoa, la munícipe xalapeña y el presidente del CDE del PRI, Erick Lagos Hernández, entre otro medio centenar de invitados especiales.
Los únicos candidatos que sí acudieron a este convivio privado fueron Héctor Yunes Landa, aspirante al Senado de la República, y Fernando Charleston Hernández, quien competirá por la diputación federal en el distrito electoral de Coatepec.
La ausencia de Escobar Pérez extrañó, pues había sido invitado personalmente por Brito Gómez en otra comida privada realizada apenas tres días antes, el 14 de febrero, en la cual un secretario del CDE del PRI y amigos comunes pretendieron provocar un acercamiento entre el ex secretario de Gobierno fidelista y la alcaldesa de Xalapa, a quien por cierto no se le vio este sábado en la convención distrital del partido tricolor en la que Reynaldo fue electo oficialmente como candidato de unidad.
Pero el caso del X Distrito Electoral Federal con cabecera en Xalapa no es el único donde el triunfo del PRI está en riesgo por la confrontación y el choque de intereses de los grupos priistas.
Poza Rica es otro ejemplo. En este distrito la Comisión Nacional de Procesos Internos del CEN del PRI decidió validar el registro como precandidato del profesor Gaudencio Hernández Burgos, ex dirigente de la Sección 32 del SNTE, y declarar improcedente el del secretario general de la Sección 30 del sindicato de trabajadores de Pemex, Jorge del Ángel Acosta, por no cumplir con los requisitos que exigía la convocatoria priista.
En Poza Rica están midiendo fuerzas los guías morales de las dos poderosas organizaciones sindicales y ambos diputados federales del PRI: el profesor Juan Nicolás Callejas Arroyo, quien actualmente es el coordinador de los legisladores veracruzanos del partido tricolor en la Cámara baja del Congreso de la Unión, y el líder petrolero Sergio Lorenzo Quiroz Cruz.
En la convención distrital de este sábado 18, en la que el maestro Hernández Burgos fue electo como candidato, se notó el vacío del gremio petrolero.
El ex secretario general de la Sección 32 del SNTE fue arropado sólo por su tutor político Juan Nicolás Callejas y el alcalde pozarricense Alfredo Gándara Andrade.
Existen otros distritos donde la cacareada “unidad” priista sólo es aparente. En Pánuco, por ejemplo, donde ayer no hubo elecciones internas del PAN porque el candidato será designado directamente por el Comité Ejecutivo Nacional del partido blanquiazul, pretenden que el suplente de la alcaldesa con licencia Zita Pazzi Maza sea el diputado local Ricardo García Escalante, quien el año pasado renunció a la bancada legislativa de Acción Nacional y se declaró diputado “independiente” precisamente porque habría acordado con personeros de Palacio de Gobierno que sería postulado en este proceso electoral federal por la alianza PRI-PVEM.
Sin embargo, el partido tricolor ha tenido que postular a la alcaldesa de Pánuco para cumplir con la cuota de género que exige la ley electoral.
Ya se verá en las votaciones del próximo 1 de julio qué tan sólida y efectiva resultó esta “unidad”.
En Tantoyuca los grupos priistas tampoco aceptan con mucho agrado la candidatura del diputado local Leopoldo Sánchez Cruz, quien apenas el año antepasado renunció a su militancia en el PAN; mientras que en Cosamaloapan otra legisladora local con licencia, Elena Zamorano, está siendo boicoteada por corrientes antagónicas del priismo cuenqueño.
Un caso similar se está dando también en el distrito de San Andrés Tuxtla en contra de la ex alcaldesa Marina Garay Cabada, impuesta por el coordinador de la bancada priista y líder del Congreso local, Jorge Carvallo Delfín.
En Minatitlán fue electo como candidato el secretario general de la Sección 10 del sindicato de trabajadores de Pemex, Noé Hernández González. Ahí, uno de los principales opositores al cacicazgo petrolero es el diputado local Flavino Ríos Alvarado, ex secretario de Gobierno alemanista, a quien localmente le atribuyen haber dividido a la CNOP que ahora lidera en el nivel estatal la ex alcaldesa minatitleca Guadalupe Porras David, cuya designación cuestionó públicamente también.
En otros distritos existen casos de priistas que aspiraban a ser candidatos a la diputación pero presuntamente fueron alineados a través de amenazas vertidas por funcionarios del gobierno estatal y otros personajes del Revolucionario Institucional. Algunos están resentidos, y aunque optaron por disciplinarse difícilmente van a apoyar a los abanderados de su partido.
Se sabe de otros operadores priistas que sólo están dispuestos a trabajar por los candidatos al Senado y a la Presidencia de la República, por lo que no se descarta que en las elecciones federales de julio próximo en Veracruz se dé una vez más el fenómeno del “voto diferenciado”.
Y es que hasta en los equipos de la dupla de candidatos a senadores se habla de presuntas discrepancias, ya que los operadores de Héctor Yunes sostienen que el de Soledad de Doblado debió ser registrado en la primera fórmula porque está mucho mejor posicionado en las preferencias electorales que José Francisco Yunes Zorrilla. Sin embargo, el gobernador Javier Duarte determinó que en esa privilegiada posición fuese inscrito el ex coordinador de su campaña en el 2010, quien ya perdió la senaduría en el 2006 y a quien los simpatizantes de Yunes Landa critican por la tibieza de su discurso y la falta de empuje en la promoción de su candidatura.
De hecho insinúan que Pepe Yunes, por el blindaje que le da su registro en la primera fórmula –pues en el remoto caso de que perdieran la elección solamente él tendría asegurado el escaño de primera minoría, siempre y cuando el PRI obtenga la segunda mayor votación– se estaría colgando de las valencianas de su “tío” Héctor.
Bueno, esto suele darse también hasta en las mejores familias.
El discurso de casi todos los abanderados del Revolucionario Institucional fue en el mismo sentido: unidad, pues saben que es de lo que se carece en la mayoría de los casos aunque algunos líderes de grupos priistas confrontados busquen aparentar camaradería e institucionalidad.
En el distrito urbano de Xalapa, por ejemplo, cada vez se hace más evidente el distanciamiento de la alcaldesa Elízabeth Morales con el candidato Reynaldo Escobar.
El ex procurador duartista, por ejemplo, no asistió este viernes 17 a la comida de cumpleaños del veterano político sureño Carlos Brito Gómez, a la cual acudieron el gobernador Javier Duarte de Ochoa, la munícipe xalapeña y el presidente del CDE del PRI, Erick Lagos Hernández, entre otro medio centenar de invitados especiales.
Los únicos candidatos que sí acudieron a este convivio privado fueron Héctor Yunes Landa, aspirante al Senado de la República, y Fernando Charleston Hernández, quien competirá por la diputación federal en el distrito electoral de Coatepec.
La ausencia de Escobar Pérez extrañó, pues había sido invitado personalmente por Brito Gómez en otra comida privada realizada apenas tres días antes, el 14 de febrero, en la cual un secretario del CDE del PRI y amigos comunes pretendieron provocar un acercamiento entre el ex secretario de Gobierno fidelista y la alcaldesa de Xalapa, a quien por cierto no se le vio este sábado en la convención distrital del partido tricolor en la que Reynaldo fue electo oficialmente como candidato de unidad.
Pero el caso del X Distrito Electoral Federal con cabecera en Xalapa no es el único donde el triunfo del PRI está en riesgo por la confrontación y el choque de intereses de los grupos priistas.
Poza Rica es otro ejemplo. En este distrito la Comisión Nacional de Procesos Internos del CEN del PRI decidió validar el registro como precandidato del profesor Gaudencio Hernández Burgos, ex dirigente de la Sección 32 del SNTE, y declarar improcedente el del secretario general de la Sección 30 del sindicato de trabajadores de Pemex, Jorge del Ángel Acosta, por no cumplir con los requisitos que exigía la convocatoria priista.
En Poza Rica están midiendo fuerzas los guías morales de las dos poderosas organizaciones sindicales y ambos diputados federales del PRI: el profesor Juan Nicolás Callejas Arroyo, quien actualmente es el coordinador de los legisladores veracruzanos del partido tricolor en la Cámara baja del Congreso de la Unión, y el líder petrolero Sergio Lorenzo Quiroz Cruz.
En la convención distrital de este sábado 18, en la que el maestro Hernández Burgos fue electo como candidato, se notó el vacío del gremio petrolero.
El ex secretario general de la Sección 32 del SNTE fue arropado sólo por su tutor político Juan Nicolás Callejas y el alcalde pozarricense Alfredo Gándara Andrade.
Existen otros distritos donde la cacareada “unidad” priista sólo es aparente. En Pánuco, por ejemplo, donde ayer no hubo elecciones internas del PAN porque el candidato será designado directamente por el Comité Ejecutivo Nacional del partido blanquiazul, pretenden que el suplente de la alcaldesa con licencia Zita Pazzi Maza sea el diputado local Ricardo García Escalante, quien el año pasado renunció a la bancada legislativa de Acción Nacional y se declaró diputado “independiente” precisamente porque habría acordado con personeros de Palacio de Gobierno que sería postulado en este proceso electoral federal por la alianza PRI-PVEM.
Sin embargo, el partido tricolor ha tenido que postular a la alcaldesa de Pánuco para cumplir con la cuota de género que exige la ley electoral.
Ya se verá en las votaciones del próximo 1 de julio qué tan sólida y efectiva resultó esta “unidad”.
En Tantoyuca los grupos priistas tampoco aceptan con mucho agrado la candidatura del diputado local Leopoldo Sánchez Cruz, quien apenas el año antepasado renunció a su militancia en el PAN; mientras que en Cosamaloapan otra legisladora local con licencia, Elena Zamorano, está siendo boicoteada por corrientes antagónicas del priismo cuenqueño.
Un caso similar se está dando también en el distrito de San Andrés Tuxtla en contra de la ex alcaldesa Marina Garay Cabada, impuesta por el coordinador de la bancada priista y líder del Congreso local, Jorge Carvallo Delfín.
En Minatitlán fue electo como candidato el secretario general de la Sección 10 del sindicato de trabajadores de Pemex, Noé Hernández González. Ahí, uno de los principales opositores al cacicazgo petrolero es el diputado local Flavino Ríos Alvarado, ex secretario de Gobierno alemanista, a quien localmente le atribuyen haber dividido a la CNOP que ahora lidera en el nivel estatal la ex alcaldesa minatitleca Guadalupe Porras David, cuya designación cuestionó públicamente también.
En otros distritos existen casos de priistas que aspiraban a ser candidatos a la diputación pero presuntamente fueron alineados a través de amenazas vertidas por funcionarios del gobierno estatal y otros personajes del Revolucionario Institucional. Algunos están resentidos, y aunque optaron por disciplinarse difícilmente van a apoyar a los abanderados de su partido.
Se sabe de otros operadores priistas que sólo están dispuestos a trabajar por los candidatos al Senado y a la Presidencia de la República, por lo que no se descarta que en las elecciones federales de julio próximo en Veracruz se dé una vez más el fenómeno del “voto diferenciado”.
Y es que hasta en los equipos de la dupla de candidatos a senadores se habla de presuntas discrepancias, ya que los operadores de Héctor Yunes sostienen que el de Soledad de Doblado debió ser registrado en la primera fórmula porque está mucho mejor posicionado en las preferencias electorales que José Francisco Yunes Zorrilla. Sin embargo, el gobernador Javier Duarte determinó que en esa privilegiada posición fuese inscrito el ex coordinador de su campaña en el 2010, quien ya perdió la senaduría en el 2006 y a quien los simpatizantes de Yunes Landa critican por la tibieza de su discurso y la falta de empuje en la promoción de su candidatura.
De hecho insinúan que Pepe Yunes, por el blindaje que le da su registro en la primera fórmula –pues en el remoto caso de que perdieran la elección solamente él tendría asegurado el escaño de primera minoría, siempre y cuando el PRI obtenga la segunda mayor votación– se estaría colgando de las valencianas de su “tío” Héctor.
Bueno, esto suele darse también hasta en las mejores familias.