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Columnas y artículos de opinión
Las elecciones y la despedida del PAN
Uriel Flores Aguayo
24 de febrero de 2012
alcalorpolitico.com
Como una muestra mayor de su descomposición y de la corrupción política en México resultaron perfectas las elecciones internas del PAN, que tuvo el valor o la jugada de reacomodo de convocar a sus afiliados y adherentes para elegir a sus candidatos a senadores y diputados. Pensé en las experiencias vividas en el PRD cuando leía los títulos de lo ocurrido en la jornada comicial panista en Veracruz: “aparecieron boletas marcadas”, “compraron votos por todas partes”, conatos de pleitos”, “acarreos e inducción al voto”, “amenazas”, “presencia de funcionarios de Sedesol”, etc. Imaginé el titulo que se le podía colocar a esa película de terror antidemocrático: “panistas, bienvenidos a la realidad infernal de las elecciones internas”.

Este tipo de elecciones internas se realizan en un amplio contexto antidemocrático por lo que derivan en fenómenos corruptores; ahora le toco vivir al PAN lo que en el PRD fue una aventura locuaz que lo volvió un cascaron. El PRD, con las mejores intenciones, fue el pionero de estos métodos democráticos en el papel, su experiencia fue traumática, surgiendo lo peores métodos y las malas artes para ganar acosta de lo que fuera, incluyendo todo tipo de violencia como agresiones físicas y secuestro; la degradación de ese procedimiento en el PRD lo llevó a su cancelación; en sus inicios el problema era el acarreo, después la compra del voto, enseguida el robo de las urnas y , ahora, la fabricación de los resultados, lo cual explica el predominio de los inútiles grupos burocráticos que tienen el control del aparato partidario.

El PAN se metió en un pantano, su espectáculo corrupto pone de manifiesto su certeza de perder la presidencia, por lo que sus grupos buscan asegurarse posiciones parlamentarias. El PAN se perdió por el momento, en sus filas cohabita el desamino y el cinismo, van de salida, su despedida va a ser estruendosa. Una buena parte de los panistas harán campaña de brazos caídos, no creen en sus candidatos a diputados y senadores ni tampoco creen que la señora Vázquez Mota tenga posibilidades de llegar a “los pinos”. Por más ayuda mediática y uso de los programas sociales federales que hagan no van a evitar su desplome, tal vez uno de los peores resultados que obtengan en su historia.


A confesión de parte relevo de pruebas: dice el famoso “pipo” Vázquez, a quien atropellaron electoralmente, que en sus elecciones internas participó la Sedesol y otras dependencias federales, asegura tener las pruebas que muy pronto presentará .Si él lo dice es porque lo sabe. Es lo mismo que denuncio López Obrador en el 2006, que la señora Vázquez Mota y el cuñado incomodo de Calderón, estaban utilizando los padrones de Sedesol para la campaña del PAN. Ya estaba comprobada esa actitud mafiosa de la ahora candidata presidencial pero con lo de Veracruz se evidencia que estuvieron y están dispuestos a todo en aras del poder. Bien dicho:” cuando la perra es brava hasta los de la casa muerde”.

Lo que pasa en los partidos políticos, reales o patitos, debe prender intensamente los focos rojos de la vigilancia y la crítica de la opinión pública; no sólo dejaron de cumplir su papel de articulación de demandas sociales, con representaciones mínimas, sino que se han cerrado a la participación ciudadana y se han privatizado por pequeños grupos. Vivimos con un sistema de partidos caro e inútil, la partidocracia, en cuyo seno no se respeta aspectos básicos de legalidad democrática. Con esos partidos, convertidos en franquicias, sin vida orgánica, sin debate e ideas, no se puede esperar nada bueno en sentido democrático, no garantizan democracia, son estructuras corruptas y corruptoras. Los que deberían ser escuelas de democracia y promotores incansables de la participación ciudadana son todo lo contrario y un verdadero estorbo para el saneamiento y la evolución de la vida pública de México. Hay casos grotescos, como en el PRD, donde los dueños del partido se reparten familiarmente las posiciones plurinominales sin pensar en el primero de julio y en su candidato presidencial, a quien detestan y solo ven como fabricante de votos. Ya del “Verde” y del PANAL, de asco, mejor ni hablamos.

Recadito: el libro de Scherer sobre Calderón, se está vendiendo como” pan caliente”.


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Xalapa Enríquez Veracruz 23 de febrero 2012