1 de marzo de 2012
alcalorpolitico.com
Las maneras y nombres con que se integran los lugares más viables de las listas de candidatos a Senadores plurinominales son reveladores de los verdaderos intereses y fuerzas al interior de las cúpulas partidistas. Junto al peso de las elites- no hay otra manera de estar ahí- se encuentran los preparativos reales para el resultado electoral. La férrea e íntima disputa por los primeros lugares de las listas en las tres fuerzas principales indica la falta de certezas en sus triunfos o, de plano, la confesión tacita de su derrota. Ese tipo de listas prefiguran un resultado volátil e incierto. Primero se aseguran en el “glamur” y los privilegios del Congreso, ya después verán qué pasa con sus candidatos presidenciales.
Ha llamado mucho la atención la lista del PAN, donde sí se aplicó lo que queda del poder presidencial, asegurándose para el entorno de Calderón, prácticamente todos los lugares viables: familiares, amigos y empleados. Además de que se puede leer como la confesión de una derrota anticipada también es un seguro de vida política y judicial para el habitante principal de” los pinos”, que terminará cuestionado y en medio de un desastre. El mensaje es muy simple: de lo perdido lo que aparezca, “vamos a la derrota y dejaremos la presidencia”, por lo tanto nos que damos con Senadurías y Diputaciones, para lo que se ofrezca. Esa es la realidad del PAN Y de la señora Mota, más allá del abuso de poder y las payasadas de las encuestas “patito”.
En el PRI la “nomenclatura” se queda con todo, en un enroque entre las cámaras de Senadores y Diputados, colocando en la primera a los plurinominales más representativos de los intereses de siempre, los del control territorial y los poderes fácticos. Son las mismas caras, a las que da lo mismo si gana o pierde Peña Nieto, porque aunque quieren que sea presidente ya se acostumbraron y les ha funcionado cogobernar con el PAN.
En el PRD las decisiones son tomadas si acaso por seis o siete personas, priorizando a los jefes de sus grupos y familiares, algunos con trayectoria y meritos, otros, no tanto. Ese mecanismo tan estrecho además de ser excluyente por definición permite que las cuotas se cubran con candidatos de bajísimo perfil, los que sean. Es claro que a la mayoría de la burocracia perredista le tiene sin cuidado la campaña de López Obrador, su objetivo principal es asegurar su continuidad que dándose con las posiciones plurinominales, aunque en el futuro inmediato reediten al PST o al Frente Cardenista pero en color amarillo.
Están pendientes el resto de los partidos, los chicos, pero es previsible que sus listas sean semejantes a las de los grandotes: familiares, empleados o amigos. Igualmente resta la presentación de las listas de los candidatos a Diputados plurinominales, en las que, con menor jerarquía, se reproducirán las características principales de las de los Senadores. De hecho, siendo la vía plurinominal una fórmula electoral de equilibrio y compensación, en los hechos se ha desnaturalizado para terminar siendo un espacio de control y decisión exclusiva de unos cuantos, los dueños de partidos que no cumplen con un rol democrático.
Esa forma de integrar las listas de candidatos plurinominales, junto a los mecanismos más amplios de decisión interna de los partidos respecto a dirigencias y otras candidaturas, así como su ausencia del debate nacional prioritario y de la representación de intereses sociales, plantean una crisis política en la que la liquidación de los partidos políticos es una parte, muy sensible y vistosa, pero no la más importante. Si las cúpulas burocráticas piensan que su control es eterno, que no va a pasar nada, estarían actuando irresponsablemente y poniendo en riesgo los mínimos de convivencia civilizada y democrática. Ya se verá con los resultados en la elección presidencial cual es el ánimo de la sociedad mexicana, que efectos produce en cuanto al sistema político y cuantos movimientos alternativos surgirán.
Recadito: estamos preparando la campaña del cambio verdadero en Xalapa.
[email protected]
Xalapa Enríquez Veracruz., A 01 de Marzo 2012
Ha llamado mucho la atención la lista del PAN, donde sí se aplicó lo que queda del poder presidencial, asegurándose para el entorno de Calderón, prácticamente todos los lugares viables: familiares, amigos y empleados. Además de que se puede leer como la confesión de una derrota anticipada también es un seguro de vida política y judicial para el habitante principal de” los pinos”, que terminará cuestionado y en medio de un desastre. El mensaje es muy simple: de lo perdido lo que aparezca, “vamos a la derrota y dejaremos la presidencia”, por lo tanto nos que damos con Senadurías y Diputaciones, para lo que se ofrezca. Esa es la realidad del PAN Y de la señora Mota, más allá del abuso de poder y las payasadas de las encuestas “patito”.
En el PRI la “nomenclatura” se queda con todo, en un enroque entre las cámaras de Senadores y Diputados, colocando en la primera a los plurinominales más representativos de los intereses de siempre, los del control territorial y los poderes fácticos. Son las mismas caras, a las que da lo mismo si gana o pierde Peña Nieto, porque aunque quieren que sea presidente ya se acostumbraron y les ha funcionado cogobernar con el PAN.
En el PRD las decisiones son tomadas si acaso por seis o siete personas, priorizando a los jefes de sus grupos y familiares, algunos con trayectoria y meritos, otros, no tanto. Ese mecanismo tan estrecho además de ser excluyente por definición permite que las cuotas se cubran con candidatos de bajísimo perfil, los que sean. Es claro que a la mayoría de la burocracia perredista le tiene sin cuidado la campaña de López Obrador, su objetivo principal es asegurar su continuidad que dándose con las posiciones plurinominales, aunque en el futuro inmediato reediten al PST o al Frente Cardenista pero en color amarillo.
Están pendientes el resto de los partidos, los chicos, pero es previsible que sus listas sean semejantes a las de los grandotes: familiares, empleados o amigos. Igualmente resta la presentación de las listas de los candidatos a Diputados plurinominales, en las que, con menor jerarquía, se reproducirán las características principales de las de los Senadores. De hecho, siendo la vía plurinominal una fórmula electoral de equilibrio y compensación, en los hechos se ha desnaturalizado para terminar siendo un espacio de control y decisión exclusiva de unos cuantos, los dueños de partidos que no cumplen con un rol democrático.
Esa forma de integrar las listas de candidatos plurinominales, junto a los mecanismos más amplios de decisión interna de los partidos respecto a dirigencias y otras candidaturas, así como su ausencia del debate nacional prioritario y de la representación de intereses sociales, plantean una crisis política en la que la liquidación de los partidos políticos es una parte, muy sensible y vistosa, pero no la más importante. Si las cúpulas burocráticas piensan que su control es eterno, que no va a pasar nada, estarían actuando irresponsablemente y poniendo en riesgo los mínimos de convivencia civilizada y democrática. Ya se verá con los resultados en la elección presidencial cual es el ánimo de la sociedad mexicana, que efectos produce en cuanto al sistema político y cuantos movimientos alternativos surgirán.
Recadito: estamos preparando la campaña del cambio verdadero en Xalapa.
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Xalapa Enríquez Veracruz., A 01 de Marzo 2012