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Columnas y artículos de opinión
Al Pie de la Letra
Crisis panista
Raymundo Jiménez
1 de marzo de 2012
alcalorpolitico.com
El 27 de febrero pasado, Josefina Vázquez Mota se reunió a puerta cerrada con líderes estudiantiles y ex alumnos recién egresados del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) y de otras prestigiadas universidades del país en el Club Piso 51 de la Torre Mayor, en la avenida Reforma. La virtual candidata del PAN a la Presidencia de la República presentó su visión dentro del foro “El México que Queremos”, que desde hace más de un año es organizado todos los lunes con la participación de diferentes personalidades de la vida pública nacional.

Según la versión que uno de los asistentes dio por las redes sociales, la ex titular de la SEP y de la Sedesol –quien según una encuesta mostrada la semana anterior por el presidente Felipe Calderón a 700 consejeros de Banamex estaría a sólo cuatro puntos de alcanzar al priista Enrique Peña Nieto– “no llevaba ni diez minutos ante el micrófono cuando el discurso se desvanecía, en el limbo, sin sustancia ni contenido”, lo que motivó que algunos de los presentes abandonaran pronto el salón.

Fue en ese momento, para evitar la desbandada de los jóvenes universitarios aburridos por la “simplona presentación” de sus posibles soluciones a los problemas nacionales y del trillado relato de “anécdotas familiares cargadas fervientemente en términos de género”, que Vázquez Mota decidió arremeter indirectamente contra sus contrincantes, haciendo gala de su pésimo sentido del humor.


Ante el mutis general, la pre¬can¬di¬da¬ta de Ac¬ción Na¬cio¬nal pretendió mofarse primero de Andrés Manuel López Obrador, del PRD, PT y Movimiento Ciudadano, del cual dijo sin nombrarlo que cuan¬do ve a otro as¬pi¬ran¬te que alista su ga¬bi¬ne¬te, “pien¬so que su¬man co¬mo 1,500 años de edad”; pero al referirse posteriormente al PRI expresó que al ob¬ser¬var có¬mo en otro par¬ti¬do se in¬te¬gra a su Con¬se¬jo Po¬lí¬ti¬co “a ex go¬ber¬na¬do¬res, al¬gu¬nos con his¬to¬rias te-rri¬bles, pien¬so que su¬man co¬mo 1,500 años de pri¬sión”.

Sin embargo, Vázquez Mota y el CEN del PAN enfrentan actualmente una fuerte rebelión interna en entidades claves para el panismo como Veracruz, Nuevo León, Jalisco, el Estado de México, Coahuila, Chihuahua, el DF, Guanajuato, Querétaro, Sinaloa, San Luis Potosí, Tamaulipas, Aguascalientes y Tlaxcala, donde grupos del partido blanquiazul han impugnado que su dirigencia nacional haya premiado con candidaturas al Senado y a la Cámara de Diputados a militantes acusados de alterar padrones, comprar y coaccionar votos, usar programas sociales y hasta de estar involucrados en chantaje a casinos.

Ese mismo lunes, por ejemplo, mientras Vázquez Mota denostaba ante los jóvenes universitarios a los ex gobernadores priistas y a otros miembros del Consejo Político Nacional del PRI que por sus historiales de corrupción sumarían “como 1,500 años de prisión”, en Nuevo León el ex alcalde de San Pedro y Santa Catarina, Alejandro Páez, renunció a su militancia tras denunciar que, al poner al munícipe de Monterrey, Fernando Larrazabal, como primero en la lista de candidatos a diputado federal plurinominal, y a Raúl Gracia como cabeza de fórmula al Senado, se premiaban sus acciones corruptas.


Páez reiteró que “el PAN tiene que entender que se mantiene fiel a los principios que ha pregonado toda la vida o va a perder adeptos, y ese mensaje es el que se le tiene que dar a la dirigencia nacional y a las dirigencias estatales y municipales”.

Y es que Larrazabal y Gracia son los líderes de la corriente panista conocida en NL como neocúpula, acusada de manipular los padrones y promover una “afiliación perversa” en el PAN para influir en los procesos internos, además de que el hermano del edil regiomontano estuvo involucrado en el chantaje al Casino Red.

La ex dirigente panista en Nuevo León, Alejandra Fernández, acusó que con la designación de Larrazabal y Gracia como candidatos al Congreso, el líder nacional Gustavo Madero optó por “proponer a lo peor que tenemos en el PAN”.


En Chihuahua, Javier Corral demandó anular los comicios internos del 19 de febrero luego de documentar acarreos, compra de votos y presiones atribuidas a sus contendientes Carlos Borruel y Cruz Pérez.

A su vez, en Coahuila, Jorge Zermeño dejó en diciembre la Embajada de España para competir por un escaño, pero quedó relegado en la votación y denunció irregularidades en el proceso interno, como rasurado del padrón y uso de programas sociales para apoyar a sus contendientes, por lo que pidió anular la elección.

Veracruz es otro ejemplo claro del pervertido uso clientelar de los programas sociales del gobierno federal para beneficio de un candidato y una facción del PAN. Según el ex dirigente estatal Alejandro Vázquez Cuevas, quien contendió para la candidatura a senador, ha solicitado a la Comisión Nacional Electoral (CNE) que anule la elección en esta entidad, pues ha presentado numerosas pruebas documentales y videográficas que acreditan la presunta utilización de recursos de la Sedesol y del programa Oportunidades para apoyar a Fernando Yunes Márquez, quien arrasó en la elección interna para la senaduría.


El virtual candidato del PAN al Senado por el estado de Veracruz es hermano de Miguel Ángel Yunes Márquez, coordinador estatal de Oportunidades.

Según Vázquez Cuevas, los dos hijos del ex priista Miguel Ángel Yunes Linares, en complicidad con el delegado estatal de la Sedesol, Abel Cuevas Melo, utilizaron clientelarmente los programas sociales.

El “Pipo” Vázquez sabe que en la CNE hay quien argumenta que anular la elección de Veracruz sería reconocer el uso de programas sociales por el PAN –“que sería como hacerse el hara-kiri”–, pero el ex dirigente estatal panista cree que debe haber una “autocorrección, a pesar del costo político”. De lo contrario amagó con acudir al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.


“El dinero del pueblo que ejerce el gobierno federal para disminuir la pobreza se está usando de manera interna en un proceso electoral y eso acaba con la razón de fondo de por qué nacimos los panistas”, declaró la semana anterior Vázquez Cuevas a la revista “Proceso”, cuyo reportero Álvaro Delgado le preguntó si esta estrategia interna pudiera repetirse en la elección constitucional de julio próximo: “Es evidente que si lo hacen adentro lo van a hacer afuera. Sería estúpido no hacer esa consideración”, respondió el panista.

El ex dirigente del PAN en Veracruz sostuvo que “el desvío de recursos es uno de los delitos más claros y está demostrado plenamente por la forma en que se votó, por cómo cuadra el padrón panista con el programa (Oportunidades)”

Alejandro Vázquez dijo actuar en conciencia, por lo que aseguró que irá “por lo que jurídicamente puedo probar y no detenerme por cuestiones de que, porque hay una relación cercana y personal (entre Abel Cuevas y el presidente Calderón), mejor cobardemente me callo y veo cómo me acomodo en una posición política. No.”


Y es que advierte que “si no somos autocríticos los panistas, el ciudadano sí. El ciudadano relevó al PRI del poder porque abusó de los recursos públicos, porque generó tanta pobreza para abusar de la misma, porque la Sedesol se convirtió en un instrumento electoral, y si eso hace Acción Nacional, entonces se convierte en el PRI, queramos o no. Nos convertimos en lo que combatimos.”

Pero esto lo soslayó Josefina Vázquez Mota cuando calculó los “1,500 años de prisión” que sumarían los priistas corruptos que forman el Consejo Político Nacional del partido tricolor.