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Columnas y artículos de opinión
Poza Rica (8a. parte)
Luciano Blanco González
2 de marzo de 2012
alcalorpolitico.com
EL FRUS

En tanto Pedro Vivanco sobrevivía en el Sindicato como líder y a él no le interesaban los cuestionamientos de los trabajadores, de la empresa o del Gobierno, el líder era él y nada más él, con su sistema de control mantenía una disciplina férrea sobre los trabajadores del sindicato y sobre los trabajadores que laboraban en actividades secundarias y en las que la Sección 30, se adjudicaba obras y contratos millonarios y a su vez subrogaba a otros particulares, mediante la comisión de contratos,

Don Pedro, aferrado al poder veía pasar las turbulencias y estaba seguro de que era intocable e invencible, aceptó la caída de su compadre Salas Castelán de la Presidencia Municipal, pero en el Sindicato, él, era inamovible por el control que ejercía a base de la prebenda y del terror. Finalmente, fuera quien fuera de Presidente Municipal o el Súper Intendente de PEMEX, tendrían que ir a acordar con él.


Pues al igual que en los tiempos actuales, Vivanco no era el líder de la Sección 30, los líderes eran sus títeres e incondicionales que él ponía y quitaba a capricho, en esa época, Eleazar Pulido Valdez, Javier Cesar Trejo, José Viñas Zunzunegui, Don José Canseco Delgado, de quienes hay que abonar que su conducta se debía también a la fe ciega que tenían en “El Líder” y a los bastos intereses personales y de grupo que les tocaba custodiar: negociar y defender el contrato colectivo, los contratos individuales, manejar todos los trabajadores transitorios, que son un filón de prebendas, para conseguir y que no les falle el trabajo en PEMEX, todos los contratos de la Comisión, prestamos del Banco particular denominado Caja de Ahorros, Prestamos para Casas, Casas, Viáticos, Jubilaciones, Pagos Post Mortem y en aquel entonces los Vales de despensa que se negociaban en la pujante Cooperativa de Consumo y desde luego cobrar y distribuir las jugosas cuotas sindicales además de las regalías de PEMEX. En fin toda una serie de prestaciones que en conjunto configuran las jugosas mieles que disfruta quien tiene el poder, estas son las verdaderas razones de los pleitos internos.

En lo externo los intereses son mayores, con luchas por el poder que han terminado con sangre, a lo largo de la historia del gremio en esta región, sin la intención de profundizar en este tema y simplemente como referencia, el asesinato de Heriberto Kehoe en el Café Chalet y el Sospechoso asesinato de Oscar Torres en la carretera.

Por esas suculentas y atractivas razones, Vivanco no titubeó en buscar la reelección como Secretario General de la Sección 30 de la que ya había sido líder en 1952 y valiéndose del infinito cariño y respeto que le tenia Don Pepe Canseco, activó todos los mecanismos de control y a pesar de que los trabajadores petroleros se agitaron, por ultima vez se reeligió en 1964, como Secretario General de la Sección 30 del Sindicato Petrolero, el Teatro Social fue el escenario de esta tramposa votación, sancionada con la presencia de autoridades laborales de la Secretaria del Trabajo, en la que Vivanco, resulto triunfador por 60 votos, mas que su opositor. Su reelección, caldeo los ánimos de los opositores, renació la inconformidad y provoco tensión, lo que obligo a intervenir al Gobierno, instrumentando una investigación penal que ya avanzada, fue el cuchillo en el cuello para obligarlo a renunciar en Noviembre de 1964.


Su salida del Sindicato fue un calmante, que tranquilizo las procelosas aguas, Vivanco siguió mandando, su substituto fue su discípulo Daniel Torres Jongitud, quien concluyo el periodo. El “Líder” continuo ejerciendo el mando sin ningún pudor por medio de su cuñado del alma, Don Tomas Galindo, sempiterno Secretario de Trabajo en el sindicato, ya sin pistolas, sin abusos y con la estrategia de aprovechar la inercia de los lideres naturales, con Tomas los trabajadores inquietos fueron llamados, incluidos en los liderazgos, la nueva política germino con una camada de lideres que aun sobre vive, desde el Frente de Resistencia y Unidad Sindical. El FRUS de aquel entonces (Samuel Terrazas Sozaya, Jose Elias Peres Herrejon, Heriberto Kehoe Vincent, Donaciano Oriz Hernández.

Ahora a pesar de los lejanos tiempos, el Vivanquismo, que fue toda una escuela de conducta política sindical, vive con la fuerza y actualidad de Michael Jackson, aunque con un nuevo rostro, con un nuevo ritmo y con la mística que le imprimió Heriberto Kehoe al Frente de Resistencia Unidad Sindical, El FRUS, verdadera obra maestra de control y de ejercicio del poder, es un órgano de operación política y de control interno de corte falangista, una gran estructura, fuerte y sólida, con un solo mando y una jerarquía vertical de ejecución y operación que no permite ni titubeos, ni errores, ni deslealtades, desde el cual se domina el quehacer del Sindicato y de los trabajadores, lo integran en la dirección política, sus cuadros de mando y en la base, todos los trabajadores. Sus acuerdos son de cámara, casi siempre a puerta cerrada, en ellas se establecen las estrategias a seguir en cada situación, una vez tomados los acuerdos deben de ejecutarse por todos, ya no admite cuestionamientos, ahora las indicaciones llegan en segundos, a las cuadrillas de los pozos, de las baterías y a todos los departamentos de la paraestatal, el FRUS puede hacer ganar o perder al PRI, a un candidato o a quienes ellos quieran, entre Trabajadores de Planta, Transitorios, Eventuales y Jubilados deben de sumar mas de 15 000 Trabajadores, mas sus familias y un numero elevado de gente que orbita en la misma actividad con dependencia directa e indirecta del gremio. Los trabajadores de confianza de PEMEX, los abordaremos por separado.

En el mando, las reglas de estructura, las Leyes de la Fisica y de la Anatomia, se aplican al revés, se supone que es la Seccion 30, el cuerpo el organismo, la estructura, quien deberia de mandar por que su Comité es el titular del contrato colectivo y de todas las negociaciones y es el titular patrimonial de todos los bienes de la Seccion, sin embargo en la practica, solo es un apendice del FRUS, de tal manera que quien manda es el Presidente del FRUS y no el lider del Sindicato. El apéndice domina a la cabeza y el cuerpo y no la cabeza al cuerpo y al apéndice.


Asi es hoy, pero hasta 1972……