Es sabido que no es lo mismo ojear que hojear, como tampoco es lo mismo ajo que ajó. De igual manera, no es lo mismo dolores de piernas que las piernas de Dolores; un metro de encaje negro que un negro te encaje un metro; hacerlo a baño de María que hacérselo a María en el baño. Vaya, no es lo mismo huele a traste que atrás te huele.

 

Alejandro Sanz canta: “No es lo mismo ser que estar /no es lo mismo estar que quedarse... que va! /tampoco quedarse es igual que parar /no es lo mismo /será que ni somos, ni estamos, /ni nos pensamos quedar/ pero es distinto conformarse o pelear /no es lo mismo... es distinto…”

 

¿No es lo mismo pero es igual? Pos según el cristal con el que se mire. En todo caso, no es lo mismo hojear que leer, y no todos sabemos realmente leer. Dijera Gustave Flaubert, hay tantas maneras de leer, y hace falta tanto talento para leer bien. Incluso, Jaime Luciano Balmes sugirió que se ha de leer mucho, pero no muchos libros; ésta es una regla excelente. En pocas palabras, que no hay que leer a lo güey.

 

No sé si ya vieron el mejor Corto animado del Oscar 2012, “The Fantastic Flying Books of Mr. Morris Lessmore”. (Se los recomiendo, está en Youtube). Aquí nos damos cuenta que los libros viven si los leemos, y a su vez, ellos nos hacen vivir. Recuerden que leer es el único acto soberano que nos queda, como afirmó Antonio Muñoz Molina.

 

En fin, que me parece buena la intención esa del programa “En este taxi yo sí leo”. Aunque hasta ahorita no he tenido la suerte de abordar uno pa’ checar el asunto y ver si realmente funciona a uno como usuario, en una Xalapa no apta para tantos vehículos, por no decir pa’ tantos hijoeputas faltos de cultura cívica, ciudadana, de buenos modales y etc.

 

Dice el secretario de Educación de Veracruz, Adolfo Mota Hernández, que "la idea es proponer que la gente lea. Pero sobre todo proponer lecturas interesantes y también que den a conocer datos interesantes del estado de Veracruz". Bien. Me gustaría saber a que le llama “interesante”, y espero hayan considerado que en gustos se rompen géneros.

 

Y comentan que este programa se ampliará “a las salas de espera de los hospitales, consultorios, peluquerías, oficinas públicas y todos aquellos sitios en donde la población tenga tiempo que pueda ocupar en leer”. (alcalorpolitico.com).

 

De acuerdo, está bien chido acercar la lectura, porque si la montaña no viene a ti… Pero ojalá, de veras, esa lectura sea la adecuada, porque como ha señalado George Travelyan, la educación ha logrado que las personas aprendan a leer, pero es incapaz de señalar lo que vale la pena leer.

 

Otra cosa más, mis buenos deseos pa’ que este programa funcione, porque conociendo a los mexicanos pinches que somos, no vaya a ser que desaparezcan de los taxis tan apreciadas lecturas.

 

Y recuerden, no es lo mismo dormirse al instante que dormirse en el acto.

 

Patas arriba, de Eduardo Galeano:

 

*Desde el punto de vista del búho, del murciélago, del bohemio y del ladrón, el crepúsculo es la hora del desayuno.

 

*Desde el punto de vista de una lombriz, un plato de espaguetis es una orgía.

*Donde los hindúes ven una vaca sagrada, otros ven una gran hamburguesa.

 

*Desde el punto de vista de la lucha contra la inflación, las medidas de ajuste son un buen remedio. Desde el punto de vista de quienes las padecen, las medidas de ajuste multiplican el cólera, el tifus, la tuberculosis y otras maldiciones.

 

Ahí se ven.

 

Hasta la próxima