Calentando el ambiente. Que recuerde, desde aquel histórico enfrentamiento entre el gobernador Agustín Acosta Lagunes y el entonces presidente municipal de Xalapa Carlos Padilla Becerra, ambos del PRI pero con intereses diferentes, que obligó al hoy dueño de las franquicias de Tepoznieves en el estado a pedir licencia en forma precipitada, de un día para otro, allá a inicios de los años 80 del siglo pasado, e irse a vivir al Distrito Federal como si fuera huyendo; desde entonces, decía, no se ha dado un choque abierto entre un gober y un alcalde como el que podría avecinarse si Lucio Castillo Bravo, presidente municipal panista-panalista de Alto Lucero, decide responder y confrontarse con Javier Duarte de Ochoa, quien ayer lo acusó públicamente de estar pagando a veinte personas para que lo presionen a fin de que cambie su postura en contra de la instalación de la hoy famosa mina Caballo Blanco.

(Como reportero y corresponsal pesqué la nota de la dimisión de Padilla Becerra a las dos de la madrugada, luego de que se presentó en el palacio municipal para reunirse con su equipo e informarles que llevaba redactada ya su licencia. Lo localicé vía telefónica y me confirmó la especie, y como a las tres de la mañana le llamé a Paulino Cárdenas Cruz, de la dinastía periodística de los Cárdenas Cruz, mis paisanos de Coatzacoalcos, quien entonces era director de El Universal de Veracruz, cuando el diario tenía maquinaria propia en el puerto jarocho, y, profesional como era, paró prensas y nos llevamos la exclusiva).

Entrón, echao pa’lante, como gallito de pelea, girito, brincoteando como si estuviera en un encordado y tirando golpes hacia adelante, con la toalla todavía sobre la espalda y los hombros, el Gobernador no se lo mandó a decir al presidente municipal sino que con el pretexto de asistir al arranque de la Colecta Anual de la Cruz Roja fue al mismísimo municipio de Alto Lucero de Gutiérrez Barrios y de Paquita la del Barrio y de Pancho Mora, a la congregación de Palma Sola, a espetarle: “Es más importante salvaguardar nuestro patrimonio natural y cultural, y garantizar la seguridad de los habitantes, que la instalación de una mina que no dejará beneficios económicos a Veracruz”, según una nota informativa de Doris Castaneyra, del portal alcalorpolítico.com.


Según ese medio informativo, Duarte “Enfatizó que veinte pobladores de la zona no van a hacer cambiar el sentido de la recomendación que el Gobierno del Estado ha hecho para rechazar la instalación de la mina Caballo Blanco, pues está probado que el proyecto de la mina a cielo abierto no es técnicamente viable”, y que “El criterio establecido por el gobierno de Veracruz para fijar su postura ante la mina conocida como ‘Caballo Blanco’ se encuentra fundamentado en bases técnicas desarrolladas por especialistas”. Y su advertencia: “Aseveró que el pago de veinte personas a manera de presión por parte del alcalde de Alto Lucero no cambiará la postura de su administración”.

Lógicamente, en la foto del acto no se ven ni el alcalde ni su esposa, y el reto-reclamo se da en vísperas del inicio de las campañas electorales, pero, sobre todo, a unas cuantas horas de que arribe al estado en plan de trabajo y en gira proselitista el presidente Felipe Calderón, quien viene el domingo a encabezar los festejos por el aniversario de la Expropiación Petrolera en Coatzacoalcos, donde estará en los complejos Pajaritos y La Cangrejera, para luego trasladarse a Orizaba, bastión del panismo duro, donde como pretexto se inventaron ya un acto, municipio del que saldrá por la tarde para venir a pernoctar a Xalapa, de donde tiene previsto –todo, claro está, si de última hora el Estado Mayor Presidencial no hace cambios– salir el lunes temprano a realizar un sobrevuelo de supervisión de los trabajos de la autopista Xalapa-Perote-Tlaxcala que conectará con Puebla. No tiene previsto ir a la Cumbre Tajín que inaugurará el Gobernador el sábado por la tarde.

Lo interesante ahora será esperar si al alcalde alteño lo dejan solo sus correligionarios panistas y del Panal o si también se van a calzar los guantes y se van a subir al encordado para una batalla campal a tres caídas sin límite de tiempo, aunque eso es ya lucha libre, pero en política cuando de enfrentarse se trata recurren a las peores artes del boxeo y de la lucha, a la cachetada guajolotera, al piquete de ombligo y a lo que se pueda.


De todos modos, dadas las reacciones que ya ha habido, esta vez la fanaticada parece estar del lado de Duarte pues el rechazo a la mina casi es general, pero mejor habrá que esperar programas y por si las dudas comprar boletos de primera fila.

Pero regresando a la gira presidencial, la presencia de Calderón se dará a menos de diez días de que se cumplan dos meses del decomiso de 25 millones de pesos a la administración estatal sin que hasta la fecha le haya sido devuelto el dinero pese a que, según versión oficial, ya se probó el origen lícito de la suma, y quien quita y en una de esas una de las notas dominantes es el anuncio de que viene pa’ca la lana. Ese sí sería un gesto verdaderamente amistoso del Presidente, no que con su actitud negativa y por la falta de dinero ayer se anunció que la administración estatal se apretará más el cinturón y que no habrá ni nuevas plazas ni aumento de sueldos, que es lo que la burocracia ha estado esperando desesperadamente.

También será interesante saber si acaso el gober aprovecha la visita para informarle a Calderón cómo está el asunto de la mina y el rechazo que hay para su funcionamiento. Aparte, habrá que estar ojo avizor para ver si el Presidente aprovecha su estancia en tierras jarochas para reunirse con Fernando Yunes Márquez, Julen Rementería del Puerto y Alejandro Vázquez Cuevas y les jala las orejas y los mete en paz y define las candidaturas al Senado por su partido. Todo es posible. Todo.


Mientras, como que no beneficia en nada y no proyecta una buena imagen de Veracruz la foto con que los editores del diario EL PAIS de España ilustraron ayer en su portal un artículo sobre la presencia de las tropas en las calles de Latinoamérica, foto que corresponde al decomiso de armas en días pasados en el municipio de Cardel.

Y ya para concluir por hoy, supe que ayer buscaron de parte del Gobierno del Estado al padre Celestino Barradas, de la iglesia de La Piedad. Parece que sí, que siempre sí se pronunciará en forma positiva el feligrés cercano. Dios lo bendiga, y en esto creo interpretar a todos los feligreses. De lo que informe el sacerdote, ya comentaremos.