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Columnas y artículos de opinión
Prosa Aprisa
Responde el alcalde de Alto Lucero
Arturo Reyes Isidoro
15 de marzo de 2012
alcalorpolitico.com
Po’s no. Definitivamente no le entró, no respondiendo directamente, pero sí fijando su posición. Ayer en “Prosa aprisa” (“Confronta Duarte a alcalde alteño”) decía que había que esperar para saber si el presidente municipal de Alto Lucero, Lucio Castillo (en Alto Lucero quién no se apellida Castillo) Bravo, decidía confrontarse con el gobernador Javier Duarte de Ochoa luego de que el Ejecutivo del Estado le hizo el señalamiento público de estar pagando a veinte personas para que lo presionen a fin de que cambie su postura que tiene en contra de la instalación de la mina Caballo Blanco.

El Sistema Informativo RadioVer, cuyo director es Flavio Morales Cortés, quien colaboró en el área de prensa en la campaña del hoy mandatario estatal, de cuyo Consejo Editorial forma parte el director general del DIF, Juan Antonio Nemi Dib, quien también ha hecho periodismo sobre todo radiofónico, decidió darle seguimiento al caso pero, como mandan los cánones del periodismo profesional, ético, objetivo, decidió darle voz y espacio también a la otra parte, al propio señalado, al alcalde panista, cuya respuesta lo muestra un hombre maduro (madurez, sinónimo –entre otras cosas– de virtudes humanas que con toda naturalidad facilitan obrar acertadamente) y por lo mismo respetuoso, institucional, conciliador, pero, además, con muchos recursos para salir con habilidad bien librado del cerco en que a veces parece meterlo, con sus preguntas, la reportera Carolina González (RadioVer publicó también una amplia nota informativa sobre la carta abierta que los agentes municipales publicaron solicitándole al Gobernador que piense en las fuentes de trabajo que generará el proyecto y que desestime la postura de los ambientalistas).

Como bien lo señala en su nota-entrevista la reportera, este hombre, ya maduro, sabe que está entre la espada y la pared pues a unos días de que la Secretaría de Medio Ambiente (Semarnat) se pronuncie respecto al proyecto al final él tendrá la última palabra pues de su firma como autoridad municipal, que daría los permisos de cambio de uso de suelo, dependerá que la empresa Goldgroup inicie los trabajos de explotación. La posibilidad ha generado inconformidad entre una fuerte corriente ciudadana que se opone y que ahora encabeza el gobernador Duarte de Ochoa y otra que conforman agentes municipales y habitantes del municipio que se pronuncian a favor porque ven en ello la gran oportunidad de tener una gran fuente de empleos de largo plazo, aunque el alcalde ya dejó entrever que entre tener una buena relación con el gobierno estatal o crear fuentes de trabajo, prefiere esto último.


El asunto se torna más interesante ahora porque, si no se actúa con cautela, con cordura, por parte de los involucrados, se puede politizar con motivo de las próximas campañas electorales y crear una situación de conflicto entre las autoridades y los habitantes del municipio contra todos los demás incluidas las autoridades estatales, y la politización podría venir si el Gobierno federal y su partido el PAN deciden apoyar, a través del visto bueno de la Semarnat, a los lugareños arguyendo que con ello contribuirán a crear muchos empleos permanentes y bien pagados, que ayudarán a fortalecer las arcas del municipio con el pago de impuestos que se generará y que cuidarán que no se dañe el medio ambiente.

Pero, qué dice el señor Castillo Bravo. Durante la extensa entrevista en ningún momento hace alusión al señalamiento que en su contra hizo el Gobernador. De entrada trata de eludir responsabilidad: “Pienso que las autoridades correspondientes, que son Semarnat y los gobiernos federal y del estado son los que tienen las decisiones, la última palabra… He sido muy respetuoso… yo no tengo ningún compromiso con esos amigos de la minera, no he firmado ningún documento. Por cierto, quieren que les firme el permiso de uso de suelo, lo cual no he hecho hasta tener la autorización de las autoridades correspondientes, ¿cómo ve?”.

Pero Carolina lo aprieta con sus preguntas ante lo que, como escribió, él trata de dar movimientos de cintura en cada una de sus respuestas. Por ejemplo:


–¿Está consciente de que deberá encarar el problema en algún momento?

–Así es, además quiero cerciorarme y estar de acuerdo con las autoridades correspondientes. En su momento lo tendremos que hacer, tomar acuerdos y lo que ellos dictaminen y crean conveniente.

–¿Qué pasa si la Semarnat dice que sí cuando el Gobierno del Estado ya dijo que no?


–Yo estoy en medio de las dos situaciones, pero sí me gustaría platicarlo bien con el señor Gobernador, cosa que no he hecho, entonces hay que platicarlo bien, igual con el (Gobierno) federal y dependiendo, de ahí va a salir algo, sea positivo o negativo, pero eso es lo que yo estoy esperando, ese diálogo con ellos para ver qué procede.

–¿Políticamente que le conviene a usted, crear fuentes de trabajo o tener una buena relación con el Gobierno del Estado?

–A mí me convienen las dos cosas, pero más me conviene crear fuentes de trabajo, que es lo que se requiere en todo el estado y más que nada en mi municipio. A mí me conviene y me urge generar empleos, para mí es muy importante.


–¿En esa urgencia por crear puestos de trabajo, usted está dispuesto a enfrentarse al Gobierno del Estado?

“El alcalde hace un silencio profundo por el lapso de unos segundos, duda y luego responde otra vez conciliador: «no a enfrentarme, a platicar»”.

Explica que la única otra forma de crear fuentes de trabajo es con la construcción de cinco caminos proyectados, “pero va a ser solamente un año y acá se trata de ver muchos años más”. Aclara que no ha recibido presiones de nadie para que decida, salvo la de los medios y aprovecha para aclarar que la minera Cardel pagó la renta de dos máquinas para reparar caminos por un equivalente a 352 mil pesos pero que los medios han aumentado a 352 millones. Dice tener constancia del cheque que se le pagó a la empresa.


La insistente reportera vuelve a la carga:

–Cuando por las noches lo discute con la almohada, en el fondo usted qué desea, ¿qué preferiría que dijera Semarnat?

Su respuesta parece ya no dejar dudas:


–Yo sé que sí se pueden iniciar los trabajos. Tengo 37 años de constructor, he construido refinerías, termoeléctricas, puentes, ingenios y demás. Yo sé que llevando un buen control, una buena asesoría y mucha reforestación y bien vigilada la minera sí se puede.

Y al final saca su última carta que parece dar el sentido que tomarán las cosas: será el Cabildo el que decida.

–¿Pero está en sus manos firmar el permiso para el cambio de uso de suelo?


–Está en mis manos, pero no quiero cometer errores. Eso se tiene que llevar a Cabildo.

Por de mientras, ayer el ex candidato presidencial priista senador Francisco Labastida Ochoa (con él perdió por primera vez el PRI la Presidencia de la República), en visita a las instalaciones de Laguna Verde apuntaló al gobernador Javier Duarte de Ochoa y se congratuló que éste sea “decidido y echado para adelante en temas ambientales”.

Habrá que esperar ahora para ver si los panistas no salen a apuntalar a su alcalde.