Recibí un correo electrónico de Yuria Eldia Reyes Estrada, artista plástico que ha expuesto sus creaciones en diferentes espacios culturales de la entidad. Lamentablemente en esta ocasión no fue para invitarme a una de sus exposiciones, sino para solicitar apoyo y “hacer ruido” dado que su único hermano desapareció el pasado 3 de enero.

Dice Yuria: “… desafortunadamente para mi familia y para mí, como para muchas familias en la actualidad que vivimos momentos de inseguridad tan complicados como estos, tenemos algún familiar secuestrado o desaparecido”. Cierto, la inseguridad es tal y va en aumento. Y uno se pregunta: “¿Cuándo le sucederá a mi familia o mí?” Dios nos libre, en verdad.

Continúa Yuria: “Obviamente puse mi denuncia aquí en el MP, pero les juro que es tanta la impotencia por la falta de atención del Agente del Ministerio Público y los días siguen pasando, debido a eso redacto el siguiente texto, que les pido con el alma me hagan el favor de publicarlo, si no es todo, al menos una parte pues necesito literal HACER RUIDO para que de esta manera las autoridades se sientan presionadas”.


Como que algo nos recuerda el caso de Yuria: vivimos en un país corrupto y repleto de impunidad. Con mucha razón en días pasados un grupo de intelectuales, artistas, académicos, organizaciones civiles y sindicales llamaron a la sociedad en su conjunto a sumar esfuerzos para rescatar a la nación, porque ante la situación de “emergencia nacional” que enfrenta México, “se está en riesgo de dejar de ser un país libre y soberano”. (La Jornada/13 de marzo/2012).Vaya, México perdido.

Y no es para menos.

No hace mucho leí en Reforma (13 de febrero/2012), la carta que le publicaron a José Luis Ramírez, quien expresa que le da orgullo ser mexicano, “país al que Dios le dio a manos llenas todo. Sin embargo, me da vergüenza que en el extranjero me bombardeen con preguntas como las siguientes:


“¿Es verdad que los criminales en tu país controlan gran parte de los gobiernos de los estados y municipios?

“¿Es cierto que la mitad de tus coterráneos vive en la pobreza?

“¿Es verdad que los tres Poderes son corruptos?


“¿De verdad el sistema de educación mexicano es de los más atrasados en Latinoamérica?

“¿Hasta las fuerzas armadas están infiltradas por el crimen organizado?

“¿Por qué ustedes los mexicanos son tan aguantadores? Es increíble que en pleno siglo 21 sigan viviendo como un país tercermundista teniendo todo lo necesario para ser un país del primer mundo”.


No pos sí: México lo tiene todo, hasta la desgracia de contar con corruptos de primera.

“Nunca es triste la verdad, lo que no tiene es remedio”, canta Serrat. Pero creo que sí puede tener remedio, sólo que ojalá no esperemos caer hasta el infierno (¿ya lo estamos?) pa’ reaccionar.

De cinismo y anexas


Versifica Francisco Hinojosa, en su poema “Secuestro”: “Anoche soñé que te secuestraban/ mi dulce Zaharaí/ fue un sueño vívido/ que me sigue atormentando en la vigilia/ un comando con vestimenta militar/ llegaba a nuestro humilde domicilio/ sacaba armas de fuego/ amor/ y te metía en una camioneta/ de ésas que nunca podrá comprar/ con mi salario/ sufrí mucho al ver cómo te llevaban/ y me dije para mis adentros/ “debiste tener una pistola/ para defenderla”/ también soñé que llamaban para pedir rescate/ y que no me alcanzaban, vida mía, los ahorros/ te cortaron primero un dedo/ luego el otro/ y así se siguieron/ hasta que te quedaron dos/ ay, amor, qué injusticia/ y yo sin pistola para enfrentar/ a los maleantes/ y sin dinero para pagar el rescate/ con ocho dedos muertos/ guardados en el refrigerador/ y el alma deshecha/ pero/ al despertar y sentir tu respiración/ y saber que estabas conmigo/ viva y entera/ me dije “ya está suave/ compraré un arma”/ porque/ mi vida/ no quiero que te vayan a secuestrar/ ni siquiera en sueños”.

Ahí se ven.

Hasta la próxima
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