31 de marzo de 2012
alcalorpolitico.com
Una noticia sorprendente –por las características de Canadá- despierta mi interés. Miles de alumnos protestaron en Montreal debido a que las autoridades de la provincia de Quebec, en el preciso momento en que más de 300 mil colegiales están en huelga, decretaron un aumento de 75% en las matrículas escolares, lo cual representa alrededor de 4 mil 225 pesos mexicanos anuales.
En aquel país existe extrañeza de los ciudadanos porque no son comunes las manifestaciones estudiantiles y los jóvenes, alertas y en defensa de sus derechos, marchan para decir en voz alta: “Gritemos más fuerte para que nadie nos ignore”. Deseo comentar que la reciente es de las más grandes de la historia del movimiento juvenil canadiense y, por lo que se nota y aprecia, los muchachos están bien organizados y consideran que van a triunfar en cuanto a sus peticiones que son realmente justas. Quiero hacer hincapié en esto: no piden quedar exentos, no solicitan dejar de pagar, no; lo que quieren es que no se cometan abusos de carácter económico ni que los afecten de manera directa, por lo que estimo que aquí hace falta dialogar con ellos para encontrar una solución que favorezca a todos.
La educación de paga en Canadá es algo normal y garantiza lo que se denomina “calidad educativa” porque la grey universitaria se ha dado cuenta que cubriendo cuotas pueden exigir responsabilidad y cumplimiento, participan en las tareas de planeación y programas de estudio, emiten opiniones sobre la formación que están recibiendo, así como las tendencias de la nueva educación basada en tecnologías, investigación y difusión cultural.
En los días que están corriendo, los adolescentes han ido más allá de sus reclamos originales; se han dedicado a boicotear cursos académicos, organizar marchas callejeras y bloquear puentes por lo que Quebec está viviendo de manera muy sensible todas estas actitudes que tuvieron su origen en el mes de febrero pero han venido desarrollándose con gran fuerza, a grado tal que ya se notan y padecen las implicaciones, mensajes y consecuencias de las huelgas estudiantiles.
Como usted sabe, la provincia de Quebec cuenta con alrededor de 8 millones de habitantes y las cuotas que están cobrando en las escuelas son mucho más económicas que en los Estados Unidos y otras provincias canadienses, pero con base en un estudio que ordenó realizar la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico, son más caras que en numerosos países europeos.
Curiosamente, las redes sociales han tenido una participación extraordinaria en esos movimientos porque han sido los medios que utiliza la juventud para comunicarse entre sí y la estudiante Viau, desde su cuenta de twitter, se ha destacado como mujer que sabe redactar, describir y relatar cómo se vive y se siente el conjunto de protestas masivas que se están dando en aquellas latitudes. El primer ministro Jean Charest es de los políticos más afectados porque la inconformidad de los jóvenes se ha enderezado fundamentalmente en contra de este dirigente canadiense.
En la provincia de Quebec existen diecisiete universidades, lo cual me da mucho gusto porque lo importante es fundar escuelas y no pedir que las cierren, es promover más instituciones sobre todo en pueblos como el nuestro, en el cual existen cientos de municipios que no tienen educación superior, lo que es una vergüenza de carácter nacional porque se viola constantemente el postulado fundamental del articulo 3º constitucional que ordena que todo individuo tiene derecho a educarse.
De las diecisiete universidades, catorce son francófonas y tres anglosajonas, pero todas se encuentran perfectamente bien acreditadas. Siete de estas universidades: Concordia Universito, École de technologie supérieure, École Polytechnique de Montréal, HEC Montréal, McGill University, Université de Montréal, anda Université du Québec a Montréal- se encuentran en Montreal, la ciudad más popular de Quebec y 3 de ellas –École nationale d’administration publique, Institut national de la recherche scientifique, and Université Laval- se encuentran en la ciudad de Quebec. La más antigua es la universidad Laval establecida en 1663. Su matrícula varía desde 480 alumnos del Instituto Nacional de Investigación Científica hasta 55,540 de la Universidad de Montreal.
[email protected]
En aquel país existe extrañeza de los ciudadanos porque no son comunes las manifestaciones estudiantiles y los jóvenes, alertas y en defensa de sus derechos, marchan para decir en voz alta: “Gritemos más fuerte para que nadie nos ignore”. Deseo comentar que la reciente es de las más grandes de la historia del movimiento juvenil canadiense y, por lo que se nota y aprecia, los muchachos están bien organizados y consideran que van a triunfar en cuanto a sus peticiones que son realmente justas. Quiero hacer hincapié en esto: no piden quedar exentos, no solicitan dejar de pagar, no; lo que quieren es que no se cometan abusos de carácter económico ni que los afecten de manera directa, por lo que estimo que aquí hace falta dialogar con ellos para encontrar una solución que favorezca a todos.
La educación de paga en Canadá es algo normal y garantiza lo que se denomina “calidad educativa” porque la grey universitaria se ha dado cuenta que cubriendo cuotas pueden exigir responsabilidad y cumplimiento, participan en las tareas de planeación y programas de estudio, emiten opiniones sobre la formación que están recibiendo, así como las tendencias de la nueva educación basada en tecnologías, investigación y difusión cultural.
En los días que están corriendo, los adolescentes han ido más allá de sus reclamos originales; se han dedicado a boicotear cursos académicos, organizar marchas callejeras y bloquear puentes por lo que Quebec está viviendo de manera muy sensible todas estas actitudes que tuvieron su origen en el mes de febrero pero han venido desarrollándose con gran fuerza, a grado tal que ya se notan y padecen las implicaciones, mensajes y consecuencias de las huelgas estudiantiles.
Como usted sabe, la provincia de Quebec cuenta con alrededor de 8 millones de habitantes y las cuotas que están cobrando en las escuelas son mucho más económicas que en los Estados Unidos y otras provincias canadienses, pero con base en un estudio que ordenó realizar la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico, son más caras que en numerosos países europeos.
Curiosamente, las redes sociales han tenido una participación extraordinaria en esos movimientos porque han sido los medios que utiliza la juventud para comunicarse entre sí y la estudiante Viau, desde su cuenta de twitter, se ha destacado como mujer que sabe redactar, describir y relatar cómo se vive y se siente el conjunto de protestas masivas que se están dando en aquellas latitudes. El primer ministro Jean Charest es de los políticos más afectados porque la inconformidad de los jóvenes se ha enderezado fundamentalmente en contra de este dirigente canadiense.
En la provincia de Quebec existen diecisiete universidades, lo cual me da mucho gusto porque lo importante es fundar escuelas y no pedir que las cierren, es promover más instituciones sobre todo en pueblos como el nuestro, en el cual existen cientos de municipios que no tienen educación superior, lo que es una vergüenza de carácter nacional porque se viola constantemente el postulado fundamental del articulo 3º constitucional que ordena que todo individuo tiene derecho a educarse.
De las diecisiete universidades, catorce son francófonas y tres anglosajonas, pero todas se encuentran perfectamente bien acreditadas. Siete de estas universidades: Concordia Universito, École de technologie supérieure, École Polytechnique de Montréal, HEC Montréal, McGill University, Université de Montréal, anda Université du Québec a Montréal- se encuentran en Montreal, la ciudad más popular de Quebec y 3 de ellas –École nationale d’administration publique, Institut national de la recherche scientifique, and Université Laval- se encuentran en la ciudad de Quebec. La más antigua es la universidad Laval establecida en 1663. Su matrícula varía desde 480 alumnos del Instituto Nacional de Investigación Científica hasta 55,540 de la Universidad de Montreal.
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