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Columnas y artículos de opinión
Al Pie de la Letra
Josefina, endeble
Raymundo Jiménez
4 de abril de 2012
alcalorpolitico.com
A finales de septiembre de 2003, en una entrevista realizada en los estudios de Univisión en Miami, Florida, el periodista de origen mexicano Jorge Ramos Ávalos –el mismo que también pondría en aprietos a Enrique Peña Nieto al inquirirle sobre la misteriosa muerte de su esposa, a lo que el entonces gobernador del Estado de México no supo contestar con precisión–, le preguntó al presidente Vicente Fox si usaba el antidepresivo “Prozac”.

La incómoda interrogante causó malestar en el entorno del mandatario y revuelo en la prensa mexicana.

–“¿Es legítimo si los mexicanos tienen el derecho de preguntarle si usted toma antidepresivos?”, le interrogó Ramos a Fox.


–“Preguntar sí, tú también tienes el derecho, preguntarme”, respondió el gobernante.

–“¿Toma usted Prozac?, agregó el periodista y el presidente dijo “No”.

El comunicador insistió: “He escuchado varios informes y por eso lo quería preguntar directamente”.


Visiblemente irritado, Fox reiteró: “No sé dónde. Ya me preguntaste y ya te contesté: no”.

La entrevista, que se esperaba durara 30 minutos, fue interrumpida por los asesores de comunicación de Fox después de esa pregunta, pues la incomodidad del mandatario ya era evidente y denotaba síntomas de irritación por otras preguntas anteriores.

Sin embargo, la información sobre la supuesta dependencia de Fox a los antidepresivos se hizo pública porque apareció en uno de los libros que a medio sexenio foxista se publicaron sobre la vida de la Primera Dama de México, Marta Sahagún.


Por eso ahora, después de los recientes mareos padecidos por Josefina Vázquez Mota, sería recomendable que la candidata presidencial del PAN demostrara que sí goza de buena salud física y mental para gobernar a este país de casi 113 millones de mexicanos.

Y es que este lunes 2, al asistir a un hotel de Polanco donde se organizó un foro sobre seguridad pública convocado por organizaciones académicas y la fundación “México S.O.S.” que preside el empresario Alejandro Martí, la candidata del PAN perdió el equilibrio y supuso que se trataba de un movimiento telúrico, por lo que buscó asirse del brazo del anfitrión.

Vázquez Mota tuvo que sentarse. Luego la invitaron a caminar hasta el atril para que hiciera uso de la palabra pero no pudo levantarse. Sentada empezó a improvisar pero su discurso estaba lleno de incoherencias. A los tres minutos se puso de pie para leer un escrito que ya llevaba preparado, pero apenas había iniciado la lectura cuando volvió a tomar asiento otra vez obligada por las pequeñas dificultades que mostraba para mantener el ritmo de la respiración.


Tras leer el texto, Vázquez Mota fue llevada a un privado del salón, en el que estuvo descansando cerca de 10 minutos antes de que saliera a decir una serie de contradicciones a los reporteros que la aguardaban: “Estoy agripada como es evidente y evidentemente yo creo que, fuimos a la Huasteca, estaba haciendo muchísimo calor, bajamos, venimos corriendo. Me siento perfecta, me siento fuerte”.

Obviamente nadie le creyó. Ante el escándalo mediático y en las redes sociales que provocó este incidente, ayer la vocera de su campaña, Augusta Díaz de Rivera, salió a explicar que la candidata del PAN sufre de problemas de presión, pero aseguró que ello no le impide cumplir con sus actividades.

“Ella tiene muy buen estado de salud, siempre lo ha tenido. El problema de la presión baja es una condición que ella tiene desde hace mucho tiempo. De ninguna manera le impide cumplir con sus compromisos como candidata”, aseguró este martes 3 en conferencia de prensa la señora Díaz de Rivera, la cual descartó que Vázquez Mota vaya a hacerse algún tipo de examen médico.


Sin embargo, no es la primera vez que la candidata presidencial del PAN muestra estos síntomas cuando está sujeta a situaciones emocionales depresivas o bajo un fuerte estrés o presión.

El 4 de abril del 2009, por ejemplo, cuando oía de pie las palabras de agradecimiento que el presidente Felipe Calderón le expresaba por su trabajo realizado durante los 27 meses que estuvo al frente de la SEP, Vázquez Mota comenzó también a sentirse muy mal.

Ya los nervios, según dijo, la habían traicionado, cuando momentos antes ella misma hizo un recuento de los logros de su gestión al frente de la dependencia federal, incluso tuvo que interrumpir su discurso y disculparse aduciendo que estaba muy nerviosa y emocionada.


Sin embargo, cuando comenzó a escuchar las palabras de Calderón, las piernas comenzaron a temblarle de manera involuntaria. El movimiento era tan evidente que le acercaron una silla, mientras el Presidente continuaba con su discurso que ella escuchó sentada.

En enero de este año, luego de un debate que sostuvo con los otros dos precandidatos en la contienda interna del PAN, Vázquez Mota sostuvo una entrevista radiofónica en donde respondió con una retahíla de incoherencias a las preguntas que le realizaron.

El audio empezó a circular en YouTube y en los comentarios se hizo referencia a que la precandidata puntera de Acción Nacional hablaba como si hubiera ingerido alcohol.


En esa ocasión Vázquez Mota pretendió justificar que tuvo una “breve pestañeada” durante el diálogo, ya que llevaba varias horas sin dormir estando pendiente de su hija hospitalizada.

Desde hace tres años, cuando la despidió de la SEP, Calderón sabía de esta vulnerabilidad de Josefina. Seguramente por eso es que no era su precandidata favorita.

A ver si Vázquez Mota logra terminar la campaña o si de plano la cúpula panista decide regresarla a la cocina.


Ahora se entiende que los rumores de que el PAN podría cambiar a su candidata no eran producto sólo de la perversidad de mentes ociosas. Pero habrá que ver si se atreven.