Aunque estos sean días santos, de guardar según la doctrina cristiana, y de descanso o vacaciones y disfrute carnal desenfrenado para los ateos, quienes no descansan son los políticos porque para ellos que buscan afanosamente el poder terrenal, ese que reditúa fortunas inmensas, placeres de cualquier tipo, mansiones, lujos y tantas cosas, no se pueden dar el lujo perder el tiempo en andar cumpliendo con ritos religiosos y menos descansando en los centros turísticos: para eso ya habrá tiempo de sobra y hasta extensiones infinitas de playas propias que se obtendrán estando en la plenitud “del pinche poder”.

 

En su caso lo prioritario en estos momentos es la contienda electoral, descontar al adversario mediante todas las mañas habidas y por haber y conseguir votos, votos, votos que sumen a la causa.

 

Por eso no extraña que las campañas de lodo se sigan intensificando en todos los medios, especialmente en las redes sociales, donde el anonimato es el mejor cómplice para lanzarse con todo contra un candidato a quien se profesa odio o cuando menos animadversión.

 

A nuestro correo, por ejemplo, han llegado muchos de esos textos con lemas que circulan en la red, combatiendo a la candidata del PAN a la presidencia de México, la señora Josefina Vázquez Mota, de los cuales elegimos unos cuantos para compartirlos con ustedes respetables lectores y aquí los tienen: “Di no a la mota”; “Di no a la corrupta del fraude electoral del 2006”; “Di no a la borracha masca mota”; “Di no a la riso-terapias”; “Di no a la continuidad del asesino PAN”; “Di no al Yunque asesino”; “Di no al estado confesional”; “Di no a la militarización de México”; “Di no a la bazofia de Josefa, ebria, mentirosa, culpable del fraude 2006, guevona que como diputada solo asistió a 8 de 134 sesiones del Congreso en el 2011” (y es totalmente cierto) y “Di no a esta sabandija, si tienen un poco de equilibrio mental y un mínimo de educación y sentido común”.

 

Ese es el tenor de la guerra sucia, de la que no se trasmite en la televisión ni se publica en los impresos, no es la que se practica con las nuevas herramientas tecnológicas, el facebook, el twitter o los correos en la internet.

 

Y lo mismo le pegan a doña Chepina, como vemos en el ejemplo que usamos para ilustrar este apunte, como al priista Enrique Peña Nieto (El niño gel) como a Andrés López Obrador (El amoroso) y hasta a don Gabriel Quadri, a quien de atarantado no bajan.

 

Este tipo de campañas subterráneas son lo más divertido del proceso electoral que estamos viviendo, porque es cierto, a unos cuantos días de que los candidatos iniciaron campaña (una semana) los ciudadanos votantes ya estamos hasta la madre de tanta y tanta promesa como de las poses mesiánicas que adoptan, no solo los candidatos presidenciales sino los que aspiran a ocupar un escaño en el senado y ni se diga de los que quieren formar parte de la élite de privilegiados (500 zánganos) del congreso federal.

 

Todos ellos prometen y se comprometen. Se espantan de tanto desempleo, de tanta hambruna que hay, de los bajos niveles educativos, de la corrupción que impera en todos los órdenes de gobierno, de lo mal que han manejado el país los panistas Vicente Fox y Felipe Calderón, de los alarmantes niveles de violencia en que vivimos y que no hacen permanecer como el sexto país más peligroso ¡del mundo!, del desmadre en que se ha convertido la administración pública y… salen con la estupidez de comprometerse a resolver todos los problemas cuando ellos son parte de las mafias que los han provocado.

 

Estamos como estamos por ellos, por sus partidos políticos, por quienes nos han gobernado, y ellos, todos los candidatos han sido cómplices. Por ejemplo: ¿A qué campesino o trabajador del ingenio La Gloria, o habitante de la zona de Cardel, le quitan de la cabeza que los millonarios fondos de la caja de ahorros que tenían, y en la que mucha gente invirtió su patrimonio, no se los robó Héctor Yunes Landa, hoy flamante candidato del PRI al senado?. Y salen con que la corrupción les asusta y prometen combatirla.

 

Y todavía lo que falta para el día de la elección, que bueno que hay redes sociales en las que nos podemos divertir con el ingenio del mexicano…¿A poco no?

 

Nadie entiende qué quiso decir Josefina Vázquez Mota cuando afirmó qué está haciendo una campaña “al lado de la gente diferente”. 

 

Y es que así como están las cosas en el blanquiazul, nadie duda que doña Chepina comience a traer en su equipo de campaña –ahora que prometió mejorarla- a los más raros especímenes del mundo, lo que convertiría aquello en un verdadero jolgorio. 

 

No quisiéramos pensar que en la campaña del PAN ahora se vayan a valer del dolor de la gente que sufre, de aquella que no tiene no tan sólo recursos, sino que además tiene alguna discapacidad, lo que de acuerdo a los patrones del DIF Nacional las convierte en gente diferente. 

 

Aunque de cierta forma ya lo hacen los panistas al partidizar el programas Oportunidades y todos los que surgen de la Secretaría de Desarrollo Social que aquí maneja Abel Cuevas Melo.

 

Hasta el momento, según las cifras que arrojan las encuestas que a nivel nacional se han manejado, la campaña del PAN es diferente por dos cosas: La primera, tienen a una mujer como candidata y, la segunda, es el único partido que va a la baja en las preferencias electorales. Esa es la diferencia.

 

A lo que si no le entran todos los candidatos presidenciales es al tema de la cultura, como que no es lo suyo, como que les saca ronchas hablar de eso, como que no lo consideran prioritario. Lo más cómodo es que el pueblo continúe así, en la ignorancia total para que sigan siendo completamente manipulables: ¿La cultura? ¡Esas son mamadas!, diría un candidato al gobierno en la contienda pasada cuando le sugirieron una reunión con los intelectuales veracruzanos.

 

Pero no todo está perdido en este renglón, porque pese al fracaso de la reforma de 2008, la Cámara de Diputados se prepara para discutir una nueva iniciativa para promover la cultura por decreto, sin programas institucionales que garanticen que esta actividad alcance a la mayor parte de la población. La cultura en México sigue siendo un artículo de lujo.

 

Y como artículo de lujo, la nueva ley de cultura ha sido señalada de promover un proyecto privatizador. De entrar en vigor la nueva ley de cultura se iniciará la privatización y comercialización de las zonas arqueológicas, los museos, de nuestro patrimonio histórico y cultural, denunció el secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores del Instituto Nacional de Antropología e Historia SNTINAH, Cuauhtémoc Luis.

 

Según el sindicalista, la propuesta de Ley de Cultura, tienen previsto dejar sin personalidad jurídica tanto al INAH como al Instituto Nacional de Bella Artes (INBA), ya que se pretende que sean integradas al Consejo Nacional para las Cultura y las Artes CONACULTA. En otras palabras, la iniciativa prevé la desaparición de las dos primeras instituciones, lo que de paso, amenaza con generar un problema de carácter laboral.

 

Como ejemplo, explicó, de aprobarse dicha ley los espectáculos pasarían a ser eventos privados, como los presentados en Chichén Itzá y El Tajín. “El Congreso federal debe de tomar en cuenta que al realizar dicha acción estaría perjudicando directamente al patrimonio cultural y monumental de los mexicanos” abundó.

 

Sin embargo, aún está por verse si la cultura es un negocio rentable. Por una parte, en México es el gobierno quien subsidia la alta cultura. El 98% del presupuesto del CNCA se destina a la alta cultura y sólo el 2% a las culturas étnicas y populares.

 

Por otra parte, la elite no está acostumbrada y menos dispuesta a pagar lo que cuestan las actividades de la alta cultura. Por ejemplo, el dinero que se destina a financiar a la Opera del INBA, es más que el que se destina a las culturas populares en todo el país y el costo de un boleto de la opera no cubre ni remotamente el costo del espectáculo. Definitivamente la alta cultura esta subsidiada por el Estado, no así la cultura popular.

 

Por lo pronto, ante la crisis y el desinterés de los aspirantes presidenciales, la cultura está destinada al mejor postor.

 

Hasta que niveles ha llegado la falta de credibilidad de los funcionarios públicos veracruzanos, que tienen que meterse a las playas de Veracruz para que la gente les crea que no están contaminadas (a El Penacho de el Indio no van, de pendejos). Llevamos años viendo a los ridículos directores de turismo luciendo sus colgados pellejos en las playas jarochas para desmentir a la Semarnat y Profepa, dependencias que antes de un periodo vacacional dan a conocer las playas que están contaminadas para que el turismo las evite. En Veracruz muchos comercios y grandes negocios, todavía depositan sus aguas negras (caca) en las playas, por eso son las advertencias sin embargo se quiere tapar el sol con una Perlasca. Pues no.

 

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