Primero fue el presidente Felipe Calderón, quien a finales de febrero de este año, en un encuentro privado con consejeros de Banamex, aseguró que Josefina Vázquez Mota –por ese entonces aún virtual candidata del PAN– se encontraba prácticamente a la par del aspirante presidencial del PRI, Enrique Peña Nieto, con apenas cuatro puntos de distancia.

En dicho encuentro, el presidente Calderón dijo que esta cifra se desprendía de una encuesta de la Presidencia de la República, en la que su correligionaria ganaba terreno conforme se acercaba la elección del 1 de julio.

El asunto trascendió porque algunos de los consejeros bancarios fueron entrevistados por reporteros a la salida de la reunión y coincidieron en señalar que el presidente Calderón se había mostrado optimista por el avance de Vázquez Mota en las tendencias electorales luego de haber vencido en el proceso interno del PAN a Ernesto Cordero y Santiago Creel.


Anteayer, martes 10, pese a que su campaña no ha prendido y se ha visto eclipsada por sus yerros y por los desatinos de su equipo de operadores desde la desangelada ceremonia de su toma de protesta en el semivacío Estadio Azul de la ciudad de México –razón por la cual el pasado fin de semana decidió suspender su visita a Veracruz para dedicarse a hacer reacomodos en su staff de asesores y preparar el relanzamiento de su estrategia proselitista–, Josefina Vázquez salió con la puntada de que está a sólo un dígito de alcanzar al priista Enrique Peña Nieto, el candidato puntero.

Sin mostrar los sondeos de opinión ni mencionar el nombre de su casa encuestadora, en esa reunión con los dirigentes de la estructura territorial del PAN en el país congregados en la sede nacional del blanquiazul, Vázquez Mota pidió a sus correligionarios una “tregua por la unidad” para conseguir la victoria en la elección presidencial de julio próximo.

“Sé que hay muchas encuestas, nosotros también tenemos las propias y en las propias estamos a un dígito de distancia. Sin embargo, vamos a asumir como punto de partida las más adversas, vamos a hacerlo para no confiarnos, para redoblar el esfuerzo”, expresó la ex titular de la SEP.


Sin embargo, el primero en dudar que su candidata haya logrado un virtual empate técnico en las encuestas con Peña Nieto fue el propio presidente del CEN del PAN, Gustavo Madero, quien expresó que los panistas están acostumbrados a superar las dificultades y se quejó de un entorno favorable a los priistas generado por los medios de comunicación.

“Para los panistas, la adversidad no nos es extraña. La mayoría de todas las campañas las hemos ganado con encuestas adversas, con ataques recurrentes, con un ambiente mediático empeñosamente complaciente con el PRI y con sus gobernantes”, afirmó el dirigente nacional del blanquiazul.

A puerta cerrada, los dos principales colaboradores de Vázquez Mota, Roberto Gil Zuarth y Juan Manuel Oliva, el gobernador yunquista de Guanajuato con licencia, presentaron y explicaron los detalles de la operación regional y territorial de la campaña a los dirigentes de los comités estatales del PAN.


Para acortar la ventaja real que en la mayoría de las encuestas aún le saca el ex gobernador priista del Estado de México a la ex secretaria de Desarrollo Social, los estrategas de Vázquez Mota han empezado por enfocar su discurso y dirigir su batería de spots en contra de Peña, buscando desacreditar al candidato del PRI para bajarlo de las tendencias electorales igual que como lo hicieron en la campaña presidencial de 2006 con el perredista Andrés Manuel López Obrador, quien a estas alturas aventajaba por 20 puntos a Felipe Calderón.

Entre los operadores de la campaña presidencial del PRI corre la versión de que el fortalecimiento de la candidatura de Vázquez Mota a costa de los ataques contra Peña Nieto –a quien el PAN ha etiquetado de “mentiroso” por incumplir varios compromisos como gobernador del Estado de México y al cual acusa también de pretender “piratearse” el programa Oportunidades– no se dará solamente en el plano mediático sino que además se operará a favor de la panista desde algunas esferas del gobierno federal, concretamente desde la Procuraduría General de la República (PGR).

En este contexto les ha comenzado a preocupar el caso del comandante de la Policía Ministerial de Miguel Alemán, Tamaulipas, Gilberto Lerma Plata, cuya detención fue realizada por la agencia antidrogas de Estados Unidos, la DEA, desde el pasado viernes aunque apenas trascendió este martes al ser presentado en la Corte Federal de McAllen, Texas, para escuchar los cargos en su contra por conspiración para el tráfico de drogas.


Lerma Plata, quien inició su carrera policial en 1993 durante la administración del gobernador Manuel Cavazos Lerma, su presunto pariente y actual candidato del PRI al Senado de la República, fue detenido cuando cruzaba el puente internacional Reynosa-Hidalgo, pues los agentes estadounidenses detectaron en su base de datos que el comandante era requerido en una Corte federal de Columbia.

Hasta la semana anterior, Lerma Plata era comandante de la Policía Ministerial en el municipio de Miguel Alemán, que cubre también los municipios de Mier y Nueva Ciudad Guerrero, principal zona de conflicto de grupos del crimen organizado. El jefe policiaco fue notificado en la sala del magistrado federal Peter Ormsby de los cargos en su contra por conspirar para la venta de embarques de mariguana y cocaína, derivados de una investigación en el distrito de Columbia desde mayo del 2011.

Otro estado priista que está en la mira del PAN es obviamente Veracruz, cuyo padrón electoral es el tercero del país, donde la PGR busca reactivar el caso de los 25 millones de pesos en efectivo que la Policía Federal les incautó a finales de enero pasado en el aeropuerto de Toluca a dos funcionarios menores del gobierno estatal.


A ello se atribuye, por ejemplo, que este lunes 9 se organizara una conferencia de prensa para que el subprocurador regional de Xalapa, Marco Antonio Lezama Moo, informara que han solicitado a la PGR desistirse de esta indagatoria y autorizar la liberación del dinero ya que no existe fundamentación legal para la retención del numerario, pues reiteró que ha quedado plenamente acreditado, incluso por determinación expresa de los propios peritos oficiales de esa dependencia federal, el origen, destino y licitud de estos recursos del erario veracruzano.

Lezama Moo indicó que en un dictamen pericial contenido en el folio 14578, fechado el 29 de febrero, se confirmó que el bien incautado era legal y propiedad del gobierno del estado de Veracruz. Por ello, dijo, la Procuraduría de Justicia del Estado giró el oficio PGJ/OP/2813/2012 a la directora general de Control de Averiguaciones Previas de la Subprocuraduría de Control Regional de la PGR, Marta Guadalupe Ponce Ibarra de León, para solicitar de nueva cuenta la devolución del numerario.

Pero este caso no sería el único que podría reactivar la PGR. Ha trascendido, por ejemplo, que el Ministerio Público federal estaría por darle curso también a otros expedientes turnados por la Auditoría Superior de la Federación, entre ellos el de la construcción de un puente ubicado en el municipio de Atoyac que presuntamente fue cobrado dos veces durante la administración estatal pasada, cuando el secretario de Comunicaciones era el actual alcalde priista de Coatzacoalcos, Marcos Theurel Cotero, el cual fue sustituido en la SECOM el 1 de abril de 2010 por José Guillermo Herrera Mendoza, quien coincidentemente acaba de ser sustituido este martes 10 en la jefatura de la Oficina de Programa de Gobierno por Ranulfo Márquez Hernández, el cual se desempeñaba como delegado del CEN del PRI en el estado de Puebla.


¡AGUAS, PEPÍN!

Con el inicio de las campañas electorales, en la zona conurbada Veracruz-Boca del Río, uno de los tradicionales bastiones electorales que busca recuperar el PAN, han comenzado a intensificarse las diferencias públicas mediáticas entre funcionarios emanados de Acción Nacional, enquistados en el gobierno federal, y servidores públicos estatales de filiación priista.

Según la percepción de algunos analistas políticos, la intención es la de generar un escenario adverso para el gobierno estatal y los principales municipios gobernados por el PRI, con el claro objetivo de sacar dividendos políticos.


Se sabe que a través de las oficinas de inteligencia e investigación del gobierno federal se intenta sembrar la duda sobre organismos y sectores clave de la vida económica estatal y municipal. La estrategia incluye la confección de políticas de desinformación para desbarrancar a los activos locales.

Por lo pronto, quien ya recibe las andanadas azules es el director del Sistema de Agua y Saneamiento Metropolitano (SAS), José Ruiz Carmona, quien en las últimas semanas ha sido blanco de declaraciones mediáticas adversas de tres funcionarios federales, legisladores y candidatos panistas.

Ruiz Carmona es cercano al gobernador Javier Duarte y ha desempeñado un buen trabajo al frente del SAS Metropolitano, por lo que la estrategia panista está encaminada a mellar su creciente capital político.


El joven ex diputado local ha logrado no sólo mantener a flote al organismo, sino que ha logrado aumentar la eficiencia, servicios e inversión, incorporando las políticas de orden y transparencia del Ejecutivo estatal.

Los indicadores lo ubican como un eje del reconocimiento social en la zona conurbada, de ahí que, desde ahora, el PAN se ocupe de frenar su crecimiento. Algo sabrán.