19 de abril de 2012
alcalorpolitico.com
Ya van casi tres semanas que iniciaron las campañas presidenciales y en Veracruz, estado que cuenta con el tercer padrón de votantes de todo el país, no se ha visto hasta ahora mucha propaganda de la candidata del PAN, Josefina Vázquez Mota.
La diputada federal con licencia tampoco ha visitado la entidad como candidata oficial. Quiso hacerlo el Sábado Santo, dos días después de la gira por el puerto de Veracruz del priista Enrique Peña Nieto –quien comienza a sacarle una ventaja de hasta 31 puntos en algunas encuestas–, pero los conflictos internos en el panismo veracruzano por la disputa de las candidaturas al Senado de la República la obligaron a posponer el viaje.
Quién sabe cuándo lo hará, pero cuando lo haga se encontrará con un partido desgastado por los choques y ambiciones de sus grupos de poder y por los escándalos de nota roja que últimamente han protagonizado algunos destacados militantes.
Hace un mes, por ejemplo, se confirmó la versión de que el alcalde panista de Las Minas, Mauricio Herrera Fernández, había sido detenido por la Policía Federal en el vecino estado de Puebla al ser sorprendido en un retén transportando armas y drogas en su vehículo.
Los hechos ocurrieron desde el pasado 27 de febrero, pero su detención trascendió hasta dos semanas después, a mediados de marzo, porque el cabildo de Las Minas tuvo que solicitar al Congreso local que se designara a un nuevo presidente municipal porque Herrera Fernández, que llevaba dos semanas sin presentarse, resultó que había sido privado de su libertad en Puebla.
El ex alcalde panista de este pequeño municipio ubicado en la zona centro del estado, entre Xalapa y Perote, ya había sido involucrado en otros hechos violentos durante su campaña electoral en junio de 2010, cuando sus padres Jorge Luis Herrera González y Angélica Fernández Elizondo fueron asesinados por sujetos armados. De estos crímenes se responsabilizó, entre otras personas, al entonces director de Obras Públicas del Ayuntamiento, Iván Carvallo Hernández, yerno del munícipe perredista en funciones Gregorio Caro Alarcón.
El ex alcalde del PRD fue detenido por elementos de la Agencia Veracruzana de Investigaciones al año siguiente, en septiembre de 2011, pero por haber cometido los presuntos delitos de abuso de autoridad e incumplimiento de un deber legal en agravio del servicio público. A Caro Alarcón, según la causa penal número 135/2011, le imputaban responsabilidad en perjuicio de la hacienda municipal por un monto de 294 mil 355 pesos, correspondiente al ejercicio fiscal de 2009.
El sonado caso del munícipe blanquiazul detenido infraganti en Puebla generó gran polémica entre tirios y troyanos, obligando al Comité Directivo Estatal del PAN a salir en su defensa en un comunicado emitido el 15 de marzo. Palabras más, palabras menos, la dirigencia panista decía “confiar” en las acciones del edil Herrera Fernández, acusado de vínculos con la delincuencia organizada.
Amarrándose el dedo, dijeron que de comprobarse la comisión de algún delito, al munícipe de extracción panista deberá aplicársele la ley. “De ninguna manera se permitirá la infiltración de la delincuencia organizada al interior del partido, por lo que de resultar culpable Mauricio Herrera Fernández, el PAN será el primero en exigir que se aplique todo el rigor de la ley”.
Sin embargo, este martes les volvió a saltar la liebre pero en el sur del estado. Ahora, cuando venga Josefina Vázquez Mota a hacer campaña a Veracruz, la candidata presidencial se topará con el penoso caso del presidente municipal de Chinameca, Martín Padua Zúñiga, quien fue detenido durante un operativo del Ejército Mexicano la noche de este martes 17 cuando el edil de extracción panista se encontraba en un restaurante-bar del municipio de Minatitlán, en compañía de presuntos miembros de la delincuencia organizada.
Este operativo castrense se realizó después del enfrentamiento que elementos del Ejército habían sostenido con un grupo armado este martes por la tarde en pleno centro de Minatitlán, en el cual fueron detenidas tres personas.
Padua Zúñiga, conocido en su terruño como un político y administrador público negligente, que suele pasarse gobernando desde bares o restaurantes de Coatzacoalcos y Minatitlán, se encontraba conviviendo con sicarios de Los Zetas en el restaurante-bar minatitleco “La Antigua”, y según fuentes militares –que le seguían la pista a José Carmen Fragoso Martínez, jefe de plaza de esta banda criminal– los rodearon pero el bravucón edil panista salió con una arma larga a enfrentar a los militares.
En este operativo fueron detenidas en total seis personas, entre ellos el alcalde del PAN y el jefe regional de Los Zetas, a los cuales les decomisaron cuatro armas largas y tres cortas, así como tres granadas de mano, 23 cargadores con 473 cartuchos de diversos calibres y seis vehículos.
En la madrugada de este miércoles 18 fue cateada una casa propiedad del edil panista de Chinameca, quien, junto con los otros detenidos, fue puesto a disposición de la autoridad federal correspondiente.
Este nuevo escándalo seguramente afectará al PAN y la candidatura presidencial de Vázquez Mota, en cuyo discurso de campaña ha insistido en que usa faldas pero que tiene muchos pantalones para enfrentar al crimen organizado.
Sin embargo, su candidatura sigue sin poder crecer. La mayoría de las encuestas indican que continúa rezagándose en las preferencias electorales.
Y es que no sólo en Veracruz los líderes y candidatos del blanquiazul se han visto torpes para manejar legal y políticamente este tipo de situaciones. El sábado de la semana anterior, por ejemplo, fue detonado un granadazo en el domicilio particular del senador panista José Julián Sacramento, en la colonia San Francisco de la ciudad de Matamoros, Tamaulipas.
Afortunadamente, ese día el legislador del PAN y su familia estaban fuera de la ciudad. Peros según han comentado sus amigos, el senador Sacramento está no sólo espantado sino también sentido y desconcertado, pues aseguraron que ni Vázquez Mota, ni el dirigente panista Gustavo Madero, y mucho menos el secretario de Gobernación, Alejandro Poiré, han tenido el detalle de hablarle para saber cómo está.
Vamos, que ni siquiera la Procuraduría General de la República había buscado al senador panista, pese a que cualquiera podría pensar que un ataque con granada sería algo que interesaría al Ministerio Público federal.
HONRAN A ITURRIAGA
Pero no todos los alcaldes del PAN llaman la atención por este tipo de escándalos.
Por ejemplo, este sábado 21 de abril, a las 12:00 horas, se llevará a cabo la develación de un busto en memoria de don José Iturriaga Sauco en la ciudad de Coatepec, en la glorieta que lleva el nombre del ilustre diplomático mexicano, la cual se ubica en la salida de la carretera estatal hacia Xico.
Este evento es organizado precisamente por el H. Ayuntamiento de Coatepec, de extracción panista, así como por familiares e integrantes de la Asociación “Amigos de don José Iturriaga”.
La diputada federal con licencia tampoco ha visitado la entidad como candidata oficial. Quiso hacerlo el Sábado Santo, dos días después de la gira por el puerto de Veracruz del priista Enrique Peña Nieto –quien comienza a sacarle una ventaja de hasta 31 puntos en algunas encuestas–, pero los conflictos internos en el panismo veracruzano por la disputa de las candidaturas al Senado de la República la obligaron a posponer el viaje.
Quién sabe cuándo lo hará, pero cuando lo haga se encontrará con un partido desgastado por los choques y ambiciones de sus grupos de poder y por los escándalos de nota roja que últimamente han protagonizado algunos destacados militantes.
Hace un mes, por ejemplo, se confirmó la versión de que el alcalde panista de Las Minas, Mauricio Herrera Fernández, había sido detenido por la Policía Federal en el vecino estado de Puebla al ser sorprendido en un retén transportando armas y drogas en su vehículo.
Los hechos ocurrieron desde el pasado 27 de febrero, pero su detención trascendió hasta dos semanas después, a mediados de marzo, porque el cabildo de Las Minas tuvo que solicitar al Congreso local que se designara a un nuevo presidente municipal porque Herrera Fernández, que llevaba dos semanas sin presentarse, resultó que había sido privado de su libertad en Puebla.
El ex alcalde panista de este pequeño municipio ubicado en la zona centro del estado, entre Xalapa y Perote, ya había sido involucrado en otros hechos violentos durante su campaña electoral en junio de 2010, cuando sus padres Jorge Luis Herrera González y Angélica Fernández Elizondo fueron asesinados por sujetos armados. De estos crímenes se responsabilizó, entre otras personas, al entonces director de Obras Públicas del Ayuntamiento, Iván Carvallo Hernández, yerno del munícipe perredista en funciones Gregorio Caro Alarcón.
El ex alcalde del PRD fue detenido por elementos de la Agencia Veracruzana de Investigaciones al año siguiente, en septiembre de 2011, pero por haber cometido los presuntos delitos de abuso de autoridad e incumplimiento de un deber legal en agravio del servicio público. A Caro Alarcón, según la causa penal número 135/2011, le imputaban responsabilidad en perjuicio de la hacienda municipal por un monto de 294 mil 355 pesos, correspondiente al ejercicio fiscal de 2009.
El sonado caso del munícipe blanquiazul detenido infraganti en Puebla generó gran polémica entre tirios y troyanos, obligando al Comité Directivo Estatal del PAN a salir en su defensa en un comunicado emitido el 15 de marzo. Palabras más, palabras menos, la dirigencia panista decía “confiar” en las acciones del edil Herrera Fernández, acusado de vínculos con la delincuencia organizada.
Amarrándose el dedo, dijeron que de comprobarse la comisión de algún delito, al munícipe de extracción panista deberá aplicársele la ley. “De ninguna manera se permitirá la infiltración de la delincuencia organizada al interior del partido, por lo que de resultar culpable Mauricio Herrera Fernández, el PAN será el primero en exigir que se aplique todo el rigor de la ley”.
Sin embargo, este martes les volvió a saltar la liebre pero en el sur del estado. Ahora, cuando venga Josefina Vázquez Mota a hacer campaña a Veracruz, la candidata presidencial se topará con el penoso caso del presidente municipal de Chinameca, Martín Padua Zúñiga, quien fue detenido durante un operativo del Ejército Mexicano la noche de este martes 17 cuando el edil de extracción panista se encontraba en un restaurante-bar del municipio de Minatitlán, en compañía de presuntos miembros de la delincuencia organizada.
Este operativo castrense se realizó después del enfrentamiento que elementos del Ejército habían sostenido con un grupo armado este martes por la tarde en pleno centro de Minatitlán, en el cual fueron detenidas tres personas.
Padua Zúñiga, conocido en su terruño como un político y administrador público negligente, que suele pasarse gobernando desde bares o restaurantes de Coatzacoalcos y Minatitlán, se encontraba conviviendo con sicarios de Los Zetas en el restaurante-bar minatitleco “La Antigua”, y según fuentes militares –que le seguían la pista a José Carmen Fragoso Martínez, jefe de plaza de esta banda criminal– los rodearon pero el bravucón edil panista salió con una arma larga a enfrentar a los militares.
En este operativo fueron detenidas en total seis personas, entre ellos el alcalde del PAN y el jefe regional de Los Zetas, a los cuales les decomisaron cuatro armas largas y tres cortas, así como tres granadas de mano, 23 cargadores con 473 cartuchos de diversos calibres y seis vehículos.
En la madrugada de este miércoles 18 fue cateada una casa propiedad del edil panista de Chinameca, quien, junto con los otros detenidos, fue puesto a disposición de la autoridad federal correspondiente.
Este nuevo escándalo seguramente afectará al PAN y la candidatura presidencial de Vázquez Mota, en cuyo discurso de campaña ha insistido en que usa faldas pero que tiene muchos pantalones para enfrentar al crimen organizado.
Sin embargo, su candidatura sigue sin poder crecer. La mayoría de las encuestas indican que continúa rezagándose en las preferencias electorales.
Y es que no sólo en Veracruz los líderes y candidatos del blanquiazul se han visto torpes para manejar legal y políticamente este tipo de situaciones. El sábado de la semana anterior, por ejemplo, fue detonado un granadazo en el domicilio particular del senador panista José Julián Sacramento, en la colonia San Francisco de la ciudad de Matamoros, Tamaulipas.
Afortunadamente, ese día el legislador del PAN y su familia estaban fuera de la ciudad. Peros según han comentado sus amigos, el senador Sacramento está no sólo espantado sino también sentido y desconcertado, pues aseguraron que ni Vázquez Mota, ni el dirigente panista Gustavo Madero, y mucho menos el secretario de Gobernación, Alejandro Poiré, han tenido el detalle de hablarle para saber cómo está.
Vamos, que ni siquiera la Procuraduría General de la República había buscado al senador panista, pese a que cualquiera podría pensar que un ataque con granada sería algo que interesaría al Ministerio Público federal.
HONRAN A ITURRIAGA
Pero no todos los alcaldes del PAN llaman la atención por este tipo de escándalos.
Por ejemplo, este sábado 21 de abril, a las 12:00 horas, se llevará a cabo la develación de un busto en memoria de don José Iturriaga Sauco en la ciudad de Coatepec, en la glorieta que lleva el nombre del ilustre diplomático mexicano, la cual se ubica en la salida de la carretera estatal hacia Xico.
Este evento es organizado precisamente por el H. Ayuntamiento de Coatepec, de extracción panista, así como por familiares e integrantes de la Asociación “Amigos de don José Iturriaga”.