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Columnas y artículos de opinión
Elecciones en Francia
Helí Herrera Hernández
23 de abril de 2012
alcalorpolitico.com
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Twitter:HELIHERRERA.es

De los 44 millones de franceses que estuvieron convocados este domingo para elegir, en primera vuelta, a sus candidatos a la Presidencia de la república francesa, participaron entre el 72 y el 80 por ciento de ellos, lo que habla de una extraordinaria comparecencia en las urnas de los franceses que determinaron, según los primeros resultados nacionales, el triunfo del socialista Francois Hollande por cerca de tres puntos de diferencia sobre el actual presidente de ese país, el derechista Nicolás Sarkozy.

Estos comicios no solo son importantes para el pueblo francés sino para todas las naciones miembros de la Comunidad Económica Europea, por ser Francia la segunda nación más poderosa económicamente, solo detrás de Alemania, y más hoy que el resto de los países de ese bloque económico están pasando por una de las crisis económicas de su capitalismo más severas, que arrastran a otras naciones, otrora poderosas como Italia o España, y que hoy día han contaminado a la inmensa mayoría.


Analistas financieros de todo el mundo han a firmado que gran parte de esta debacle que hunde a naciones como Grecia, Portugal, Italia, España, entre otras, se deben a las determinaciones que ha tomado la canciller germana Ángela Merkel al lado de Sarkozy, dado que ambos emanan de partidos ultraconservadores o de derecha, a grado tal que a la canciller alemana la han comparado con la exprimera ministra británica Margaret Thatcher, acomodándole el mote de la “nueva dama de hierro”.

Juntos, Sarkozy y Merkel, han impuesto a todos los gobiernos que tienen problemas económicos un programa de recortes al gasto social que han generado una tasa de desempleo altísima, el recorte a las pensiones, aumento a la edad de jubilación, menos dinero para la educación y el sector salud, así como la desaparición de apoyos a los jóvenes para continuar sus estudios profesionales, y a los miembros de la tercera edad les han retirado apoyos que garantizaban acceso a una vida menos traumática y dolorosa.

Las grandes movilizaciones sociales que hemos estado observando en gran parte de las naciones de la comunidad económica europea, para protestar contra todas estas políticas públicas han ido extendiéndose y generando un clima de repudio generalizado que alcanzan ya a Inglaterra, Francia, España, Italia y millones de indignados más que vieron, en las elecciones francesas de hoy domingo, la mejor oportunidad para derrotar en las urnas a Nicolás Sarkozy, brazo derecho de Ángela Merker, y líderes ambos de la derecha reaccionaria de Europa.


La derrota de hoy domingo para el actual presidente francés Sarkozy es también una derrota para los directivos de los organismos financieros internacionales, ejecutores extraordinarios de los acuerdos del consenso de Washington (disciplina presupuestaria; recortes al gastos social; reformas impositivas; liberalización de los tipos de interés; tipos de cambio competitivos; liberalización del comercio internacional o disminución de barreras aduaneras; eliminación de obstáculos para la inversión extranjera; privatizaciones de las empresas públicas; desregulación de los mercados etc).

La victoria para el socialista Francois Hollande en cambio, debemos entenderla como un NO a todas estas políticas publicas empobrecedoras, generadoras de decrecimientos económicos, de pérdidas de empleos, de concentración del ingreso en unas cuantas manos. Se traduce en un VOTO POR EL CAMBIO de esas políticas por otras que generen desarrollo, crecimiento del Producto Interno Bruto, salud pública y oportunidades para todos. Victoria que tendrán que refrendar los franceses en la segunda vuelta a efectuarse en próximo domingo 6 de mayo, solo ahora entre dos de los 10 contendientes que fueron: Sarkozy y Hollande.

Desde luego que para esa fecha habrá un reacomodo de fuerzas que beneficiará al candidato socialista que contará con el apoyo del partido radical de izquierda, el movimiento demócrata, el frente de izquierda, del partido anticapitalista y del partido lucha obrera que habían anunciado su participación con candidatos propios pero que, si Francois Hollande ganaba la primera vuelta, ellos lo apoyarían para la segunda y así darle un golpe contundente a la derecha francesa y europea.


El pueblo francés ha recurrido al voto para sacudirse una pesadilla que lo arrastró durante los últimos años, generando incertidumbre sobre la vida de millones de ellos, y que como muchos lo afirmaban: no quieren verse en la situación que padecen los griegos, los indignados españoles (que fueron pillados por el actual presidente Mariano Rajoy que los engañó con falsas promesas como nos sucedió acá con Felipe Calderón), que protestan en las calles y son reprimidos violentamente por los gobiernos derechistas.

Esperamos el 6 de mayo para seguir teniendo buenas noticias para las masas sociales que han sido víctimas del capitalismo salvaje y voraz.