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Columnas y artículos de opinión
Metrópoli
Consolida cada accidente la anarquía en el trasporte público
Francisco L. Carranco
23 de abril de 2012
alcalorpolitico.com
El luto que cubrió a Veracruz con el lamentable accidente que sufrieron un grupo de trabajadores que se dirigían hacia una ciudad del norte del país en busca de mejores oportunidades, pone en evidencia la anarquía que se vive en el transporte público de pasajeros.

La noticia de la tragedia que ha dado la vuelta al mundo por la magnitud de personas fallecidas, 43 entre hombres, mujeres, niños y 27 persona heridas más; la fuga del conductor del tráiler presunto culpable del accidente, ponen en evidencia que en Veracruz el transporte público de pasajeros sigue siendo tierra de nadie.

En esta ocasión le tocó a un permisionario privado, de esos que tienen flotillas de autobuses para transportar personas bajo la modalidad de turismo, y que tanto fayuqueros, tianguistas, agrupaciones de todo tipo y turistas los rentan para viajar a destinos específicos.


Necesariamente la operación de este transporte extraurbano debe estar regido por las instituciones gubernamentales con actividades especificas para el registro, control, regulación y autorización para el trasporte de pasajeros por carretera y, en el mismo caso, para el transporte de carga nacional o en transito, obviamente, todos deben circunscribirse a cumplir los requisitos en conformidad con lo que señala la ley y los reglamentos respectivos.

El peor accidente de la historia, como ha sido catalogado este trágico suceso carretero, dado el volumen de pérdida de vidas y heridos, oculta el meollo del asunto, es decir, quien o quienes autorizaron que un autobús, que esta diseñado para llevar cuando mucho a 43 pasajeros, llevará casi el doble de pasajeros, quién es el que permitió ese número de personas en ese autobús.

Por el otro lado hay evidencias de que el camión de carga que colisionó al autobús, circulaba con exceso de peso y que, quizás, eso pudiera haber influido en el descontrol de la unidad a la hora del accidente.


Apenas unos días atrás se informó sobre otro accidente donde murieron estudiantes de la UNAM, que también el camión de carga no pudo frenar a tiempo por el exceso de peso.

Estos datos ponen la alerta sobre la anarquía que se observa en el transporte público, sea federal, estatal, municipal, urbano o rural, siempre el interés económico al filo del riesgo sobre un servicio público responsable.

El mundo del transporte en las carreteras federales y estatales pertenecen a los propietarios de la líneas que acaparan y dictan los usos y costumbres de que o como deben de prestar el servicio la más de las veces sin importar las afectaciones a los usuarios directos (pasajeros) o a terceros (daños materiales).


No desestimamos la importancia que estos prestadores de servicio prestan al desarrollo del país, en esta nación la carga y el pasaje se mueven sobre llantas, reconocemos esa utilidad pública y, por lo tanto, las facilidades y protección que las autoridades del ramo otorgan a los dueños de las concesionarios de todos los servicios de transporte comercial y turístico, sean terrestres, marítimos o aéreos, dentro de los cuales quedan comprendidas las naves, vehículos, instalaciones y servicios.

Y Cuando hablamos de protección, hablamos específicamente cuando la autoridad se hace de la vista gorda sobre la responsabilidad que los concesionarios deben de asumir en cuanto a seguridad, eficiencia y beneficio público que señale la ley.

En años recientes se hicieron esfuerzos importantes para abatir los accidentes. En primer lugar, se adoptó una estrategia integral, que atendiera las deficiencias e insuficiencias de la infraestructura y los equipos, reforzara la normatividad y la regulación en materia de seguridad, y garantizara el óptimo estado físico de los operadores del transporte.


En segundo lugar, se privilegiaron las medidas preventivas sobre las reactivas, destacando el fortalecimiento de las acciones de medicina preventiva. En tercer lugar, se avanzó en la conformación de una sólida cultura de seguridad en el sector transporte, lo que se reflejó en programas mejor diseñados por ser producto de una estrecha coordinación con el sector privado.

La alerta está prendida, no sólo en el transporte publico de pasajeros de trayecto fijo, federal, estatal, urbano, rural, Taxis, Peseros Servicio urbano en general, cada accidente señala la ineficiencia de la autoridad correspondiente y el posicionamiento de la anarquía provocada por lo permisionarios bajo la tutela del estado.

Suburbio 1


Ayer fue día de la tierra Felicidades ¨Planeta.

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