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Columnas y artículos de opinión
Cabos Sueltos
Se vale soñar y exigir que el sueño se cumpla
Silvia Sigüenza
26 de abril de 2012
alcalorpolitico.com
Estamos a pocos días de que se realicen los tan discutidos “debates” entre los candidatos a la Presidencia del país. Los debates vienen siendo de hace años un trámite más que los candidatos deben cubrir en su pelea por el poder nacional (incluso en el estatal) Y la realidad nos ha mostrado y demostrado que no sirven para nada; salvo excepciones en que algún candidato se luce con su ineptitud.

Vienen resultando ser una versión, algo más coordinada y ¿organizada? De contarnos mentiras de prometernos las mil y una incumplibles promesas que nos disparan en sus mítines, reuniones con diversos sectores y sindicatos y demás.

Los mexicanos requerimos de candidatos que nos hablen a partir de la realidad que vivimos. Nos urge un diagnóstico claro y no maquillado de qué tenemos, quiénes somos y con qué contamos para salir adelante.


Un diagnóstico real de la educación, la economía, la situación del campo; carreteras y en general vías de comunicación, situación alimentaria de la población, sindicalismo, grado de corrupción no sólo de políticos también de empresarios, concesionarios de servicios nacionales y estatales; de los deportes, de la aplicación de la ley, sistema nacional de salud pública, (IMSS e ISSSTE), desintegración familiar, empleo, salario contra calidad y costo de la vida. Y evidentemente seguridad, a lo que este sexenio ha dedicado sus baterías, con un éxito dudoso; el costo-beneficio de la inmensa cantidad de dependencias y centros de atención ciudadana en diversos rubros; la razón de crear cada sexenio institutos y demás dependencias como las de la Mujer, los niños, los ancianos, etc; que tienen sus derechos tutelados en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos; la relación confusa y difusa que existe entre los gobiernos y la iglesia católica, más otras y las logias masónicas. La evidente dependencia o matrimonio indisoluble con las empresas televisoras del país y otros medios de comunicación; con qué recursos naturales contamos a la fecha, y varias situaciones más. Cuántas existen y cómo se otorgan los permisos para la creación de las miles de fundaciones que proliferan en el país; más otras situaciones.

Después obviamente las propuestas reales de cómo piensan y con qué cuentan para sacar al país del hoyo en que todos, lo que se dice todos, los gobernantes ya sean los presidentes, gobernadores y alcaldes (en este caso específico me refiero y pido a los aspirantes a la Presidencia de la República) nos han colocado.

Y, como segundo paso, inherente al primero; que nos digan en un acto de real honestidad política y personal, cómo piensan remediar todo el desastre que por hoy somos. Y decirlo con honestidad, es absolutamente entendible que seis años son insuficientes para reparar tan tremendo daño; pero por algo se comienza; repito por la honestidad del diagnóstico. Y por ende, si este sueño se hiciera realidad, tendría que dejar el gobernante en turno el o los mecanismos que obligaran al sucesor (a) a seguir trabajando de igual manera; por México y los mexicanos. Es vergonzoso y duele vivir los cambios que cada sexenio nos toca aguantar por el ego del sucesor que quiere ser la nueva estrella inventora del hilo negro y tira por la borda lo poco que logró su antecesor.


Urge una revisión a fondo de los sindicatos, los líderes vitalicios han sido el cincuenta por ciento de la desgracia de este país. Se convierten en dueños vitalicios de vidas y haciendas, y son el poder tras el trono. ¿Cómo van a hacer para cumplir con los millones de empleos que el país requiere? promesa de todos los aspirantes que saben de antemano, igual que nosotros, que no van a cumplir.

Señores candidatos; queremos ser tratados como ciudadanos respetables, mayores de edad, no como retrasados mentales, ni como los hambrientos que por una dádiva de campaña entregan su voto. En lugar de andar abrazando a niños descalzos, ancianas hambrientas, padres y madres de familia desempleados, gastando el dinero del erario público en concentraciones plagadas de guaruras, rodeados de la prensa para que publiquen sus “benevolentes” actos de amor a los jodidos; pónganse con su numeroso equipo de asesores y achichincles varios a trabajar por lo que aquí solicitamos. Un diagnóstico real de la situación del país, (que ustedes nos pintan color de rosa y nosotros lo vivimos en negro o gris con lluvia) y en las propuestas de soluciones reales.

De continuar como hasta ahora, este país será pasto de cualquier cosa; que por supuesto no vivirán ustedes ni sus familias, una vez terminados sus mandatos de tenebra y lucro personal, se van a vivir al extranjero.


Para finalizar por hoy: Si la Educación en México es tan excelente como nos dicen, ¿por qué a sus hijos los envían a estudiar al extranjero?

Nos vemos en las urnas.