Las señales que últimamente están mandando la dirigencia nacional del PAN y su candidata presidencial Josefina Vázquez Mota están acabando con el poquito entusiasmo que aún mantienen sus militantes y simpatizantes que todavía creen que pueden remontar en los próximos dos meses la amplísima ventaja que en las tendencias electorales les saca el puntero Enrique Peña Nieto, del PRI.

Este miércoles 25, por ejemplo, hubo dos anuncios bastante desconcertantes: uno, que en la última sesión de trabajo del periodo ordinario de sesiones de la actual Legislatura y en medio de la campaña electoral por la Presidencia de la República, el dirigente nacional del PAN, Gustavo Madero, regresaría este jueves al Senado a ocupar su escaño, mientras que el líder de los diputados panistas, Francisco Ramírez Acuña, quien estaba a cargo de las Alianzas Políticas en el equipo de campaña de Josefina Vázquez, se irá como embajador a España.

Madero, quien no ha podido sofocar aún todos los conflictos internos por la designación de candidatos al Senado –en Veracruz, verbigracia, el ex alcalde porteño Julen Rementería ha vuelto a reclamar ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación la primera candidatura que el CEN panista le asignó dos veces consecutivas a Fernando Yunes Márquez, hijo de Miguel Ángel Yunes Linares– pidió licencia en febrero pasado para dejar por tiempo indefinido su escaño, precisamente para dedicarse de lleno a las actividades partidistas rumbo a las elecciones del 1 de julio próximo.


Y aunque se ha especulado que su regreso a la actividad legislativa denota algún distanciamiento de la campaña de Vázquez Mota, Madero aseguró que de lo que se trata es de aprovechar todos los espacios de que puede disponer como legislador y como presidente del CEN del PAN.

Madero le argumentó al conductor del noticiero de Televisa, Joaquín López Dóriga, que dado que este viernes 27 se instala la Comisión Permanente, solicitó “participar como integrante suplente para poder, eventualmente, subir a tribuna, cuando así se requiera, para aclarar puntos, porque va a ser durante este periodo de la campaña donde se abordarán temas importantes de la campaña electoral”.

Por su parte, el ex gobernador de Jalisco, quien también aspiraba a un escaño de representación proporcional en el Senado, negó que su nombramiento como embajador en España sea un exilio o premio de consolación del presidente Felipe Calderón, el cual impuso a familiares y a sus ex colaboradores más cercanos en los primeros lugares de la lista plurinominal de candidatos del PAN a la Cámara alta del Congreso de la Unión.


“No es ningún exilio, al contrario, es una gran responsabilidad el poder atender los temas y negocios de México en España.

“No es esa la lectura, y si esa la están pretendiendo dar algunos, es equivocada, yo estaba terminando mi tarea legislativa como coordinador y el propio periodo ordinario de sesiones; hay esta necesidad de contribuir a hacer tareas políticas en España y Europa y poder ser un elemento importante en la coadyuvancia con el tema de Argentina y España”, expresó Ramírez Acuña luego de asistir al Senado donde compareció ante las comisiones unidas de Relaciones Exteriores y Relaciones Exteriores Europa, para avalar su nombramiento como embajador ante España y el Reino de Andorra.

El ex mandatario jalisciense, quien el sexenio anterior, en una gira de Calderón a Guadalajara, “destapó” al entonces secretario de Energía para la Presidencia de la República –lo que en su momento enojó tanto al presidente Vicente Fox que le pidió su renuncia al michoacano–, negó asimismo que su partida a la Madre Patria signifique que “abandona el barco” de la campaña de Vázquez Mota, a la que el mes pasado se acababa de integrar como secretario general adjunto para Alianzas Políticas.


La partida en este momento de Ramírez Acuña ha sorprendido, pues justamente la región donde la campaña presidencial del PAN se mantiene más consistente es en el centro-occidente del país.

La última encuesta mensual del diario capitalino “Reforma”, por ejemplo, reporta que la candidatura de Vázquez Mota ha logrado un repunte de tres puntos en los estados de Jalisco, Aguascalientes, Colima, Guanajuato, Michoacán, Nayarit y Querétaro, en contrataste con las zonas norte, centro y sur de la República Mexicana, donde la abanderada panista ha caído cuatro, ocho y tres puntos, respectivamente, en las preferencias electorales.

Habrá que ver también qué repercusión tiene en las próximas semanas la adhesión pública que le acaba de manifestar el ex presidente Fox a Vázquez Mota, luego de que el guanajuatense había venido declarando desde el año pasado que el PRI recuperaría la Presidencia de la República con la nueva generación de priistas que encabeza el mexiquense Peña Nieto, y que sólo un milagro haría que el PAN ganara esta elección.


Fox, por sus locuaces declaraciones, ha chocado en reiteradas ocasiones con el presidente Calderón, y en Guanajuato su grupo fue aplastado políticamente por el gobernador con licencia Juan Manuel Oliva, quien hace un mes, luego de la visita del Papa Benedicto XVI a su entidad, se separó de la gubernatura para asumir el cargo de secretario general adjunto de Elecciones del CEN del PAN por invitación de Josefina.

Oliva, por ejemplo, bloqueó para la gubernatura al ex secretario de Salud y actual titular de la SEP, José Ángel Córdova Villalobos, quien afirmó que el asesor electoral de Vázquez Mota implementó una elección de Estado para imponer a su “delfín”, Miguel Márquez, otro prominente juramentado del Yunque como el mandatario estatal con licencia.

Un caso más fue el de Javier Usabiaga, ex secretario de Agricultura con Fox y quien fue aplastado por disputar la candidatura al Senado al ex gobernador Juan Carlos Romero Hicks, oscuro director del Conacyt con Calderón, a quien Oliva sucedió en 2006 en el gobierno de Guanajuato.


“Hemos convertido el voto en una mercancía”, se quejó públicamente Usabiaga luego de enumerar todas las prácticas fraudulentas desplegadas por Oliva, quien como dirigente del PAN en Guanajuato también las ejerció en la elección local y presidencial del 2000.

¿Será por eso que Vázquez Mota, ahora que se reunió con Fox, dijo –en alusión a lo dicho a favor de Peña por el ex Presidente– que “los milagros sí existen”?

Ya se sabrá la noche del primer domingo de julio próximo.