30 de abril de 2012
alcalorpolitico.com
NO podemos ser omisos a la lamentable muerte de, Regina Martínez, una mujer periodista, que cae en condiciones que apuntan a ser víctima del repunte de la violencia e inseguridad en la entidad, las causas deberán esclarecerse y el compromiso es del Procurador, Amadeo Flores Espinoza, para dar certeza a los veracruzanos del imperio de la ley.
Regina Martínez, fue una periodista comprometida con su profesión, congruente que siempre siguió una línea editorial crítica, perteneció a la corresponsalía de la revista Proceso, la Jornada, entre otros, y trabajaba en el diario Política aquí en la ciudad.
Su muerte es preocupante porque, nuevamente, Veracruz ocupa la atención nacional como una entidad en donde la violencia permanece y cobra victimas. Preocupante porque los ciudadanos volvemos a sentir que este ataque contra la libertad de expresión, si así se llega a demostrar, demuestra vulnerabilidad en las instituciones garantes de la seguridad en el estado.
El asesinato de un periodista no se considera un delito del fuero común, instituciones nacionales, internacionales, Ong´s, asociaciones de periodistas, la SIP y otras más exigirán al estado el esclarecimiento de este acto.
En los últimos años, los hechos delictivos y su grado de violencia han crecido a niveles inéditos, las prácticas de prevención del delito han puesto en marcha operativos de la Secretaria de Seguridad Pública, que ha instrumentado, en las principales ciudades del estado, que haya continua vigilancia y rondines de patrullas con policías, con ello se pretende la inhibir el delito, sin embargo, no hay reportes públicos de la eficacia de esos operativos.
Por lo anterior, seguridad, justicia y combate a toda forma de delincuencia son la exigencia más urgente de la población a las autoridades de todo nivel de gobierno, las respuestas son esporádicas y hasta discretas.
La sociedad, ante estos hechos, reclama a superar la capacidad de respuesta institucional en la prevención, la investigación, la persecución y la sanción de conductas antisociales, así como la reinserción social de infractores y delincuentes.
De que nos sirve la presencia de las fuerzas armadas en las calles de la ciudad, si el control del orden público recae en la responsabilidad de las policías y el sistema judicial del estado.
El ejercito repele las agresiones del crimen organizado, pero se esta librando una batalla en la superficie del problema luego del acto consumado, mientras, en las entrañas, en las profanidades donde opera la delincuencia se siguen gestando los crímenes fuera de la observancia y persecución de la ley, es decir, ante la ausencia y omisión de la inteligencia policiaca o la tolerancia de la autoridad, que es peor.
No tenemos duda de que la autoridad esclarecerá el artero crimen de la periodista, sin embargo, permanece en la reflexión nuevamente si los sistemas de seguridad, prevención, persecución y procuración de justicia están funcionando.
Suburbio 1
El fuego universitario se apagó con la clausura de la Universiada Nacional 2012, celebrada en las instalaciones universitarias, poco apreciada por la sociedad, sin embargo, los jóvenes universitarios de 180 instituciones de estudios superiores del país demostraron que están arraigados en ellos el espíritu de triunfo, de solidaridad, competencia, amistad, respeto, entrega y otros valores que demostraron en esta Universiada 2012, celebrada en el Estado de Varacruz.
[email protected]
Regina Martínez, fue una periodista comprometida con su profesión, congruente que siempre siguió una línea editorial crítica, perteneció a la corresponsalía de la revista Proceso, la Jornada, entre otros, y trabajaba en el diario Política aquí en la ciudad.
Su muerte es preocupante porque, nuevamente, Veracruz ocupa la atención nacional como una entidad en donde la violencia permanece y cobra victimas. Preocupante porque los ciudadanos volvemos a sentir que este ataque contra la libertad de expresión, si así se llega a demostrar, demuestra vulnerabilidad en las instituciones garantes de la seguridad en el estado.
El asesinato de un periodista no se considera un delito del fuero común, instituciones nacionales, internacionales, Ong´s, asociaciones de periodistas, la SIP y otras más exigirán al estado el esclarecimiento de este acto.
En los últimos años, los hechos delictivos y su grado de violencia han crecido a niveles inéditos, las prácticas de prevención del delito han puesto en marcha operativos de la Secretaria de Seguridad Pública, que ha instrumentado, en las principales ciudades del estado, que haya continua vigilancia y rondines de patrullas con policías, con ello se pretende la inhibir el delito, sin embargo, no hay reportes públicos de la eficacia de esos operativos.
Por lo anterior, seguridad, justicia y combate a toda forma de delincuencia son la exigencia más urgente de la población a las autoridades de todo nivel de gobierno, las respuestas son esporádicas y hasta discretas.
La sociedad, ante estos hechos, reclama a superar la capacidad de respuesta institucional en la prevención, la investigación, la persecución y la sanción de conductas antisociales, así como la reinserción social de infractores y delincuentes.
De que nos sirve la presencia de las fuerzas armadas en las calles de la ciudad, si el control del orden público recae en la responsabilidad de las policías y el sistema judicial del estado.
El ejercito repele las agresiones del crimen organizado, pero se esta librando una batalla en la superficie del problema luego del acto consumado, mientras, en las entrañas, en las profanidades donde opera la delincuencia se siguen gestando los crímenes fuera de la observancia y persecución de la ley, es decir, ante la ausencia y omisión de la inteligencia policiaca o la tolerancia de la autoridad, que es peor.
No tenemos duda de que la autoridad esclarecerá el artero crimen de la periodista, sin embargo, permanece en la reflexión nuevamente si los sistemas de seguridad, prevención, persecución y procuración de justicia están funcionando.
Suburbio 1
El fuego universitario se apagó con la clausura de la Universiada Nacional 2012, celebrada en las instalaciones universitarias, poco apreciada por la sociedad, sin embargo, los jóvenes universitarios de 180 instituciones de estudios superiores del país demostraron que están arraigados en ellos el espíritu de triunfo, de solidaridad, competencia, amistad, respeto, entrega y otros valores que demostraron en esta Universiada 2012, celebrada en el Estado de Varacruz.
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